Última hora en la demanda del Rey Juan Carlos contra Miguel Ángel Revilla: se ha presentado un acto de conciliación

La decisión del Rey emérito Juan Carlos I de interponer una demanda contra el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha sacudido el panorama mediático y político del país. Un gesto inédito por parte del exjefe del Estado, quien hasta ahora había optado por guardar silencio frente a las constantes críticas y comentarios que se han vertido sobre su figura en los últimos años. Esta acción legal marca un antes y un después en la estrategia del exmonarca para frenar lo que considera ataques injustificados a su honor.

Desde su residencia en Abu Dabi, donde vive desde 2020, el rey Juan Carlos ha decidido actuar por vía judicial. El detonante ha sido una serie de declaraciones realizadas por Miguel Ángel Revilla en distintos medios, en las que afirmaba, entre otras cosas, que el emérito dispone de una fortuna en el extranjero que alcanzaría los cien millones de euros. Según el entorno del monarca, estas afirmaciones son “injuriosas y difamatorias” y atentan contra su derecho al honor.

La demanda, que ya ha sido registrada en los juzgados de Santander, incluye una solicitud de rectificación pública por parte del político cántabro, así como una indemnización de 50.000 euros por los perjuicios morales causados. Sin embargo, Juan Carlos I ha dejado claro que, de obtener esta suma, será donada íntegramente a Cáritas. Un gesto que, según sus representantes legales, demuestra que el objetivo de esta acción legal no es económico, sino el de restituir su imagen pública.

El procedimiento ha dado sus primeros pasos formales esta semana. El escrito de conciliación fue presentado el pasado martes 2 de abril, aunque su registro oficial se efectuó el viernes 4, debido a una elevada carga de trabajo en la oficina del Decanato. El caso ha recaído en el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Santander. La siguiente etapa será la celebración del acto de conciliación, una instancia previa a un eventual juicio. En ese encuentro, que aún no tiene fecha fijada, no es obligatoria la presencia de las partes, pero sí la de sus respectivos abogados.

Por parte de Revilla, la defensa será liderada por el abogado José María Fuster-Fabra. El propio expresidente cántabro ha manifestado públicamente que no se retractará de sus palabras. Durante su intervención en El Hormiguero, afirmó que todo lo que ha dicho “se puede probar”. Además, aprovechó la ocasión para lanzar una petición al rey emérito: que regrese a España, pida perdón públicamente y repatríe los fondos que, según él, tiene fuera del país.

“Sé que esto es complicado, pero yo le pediría que pidiera perdón de verdad, como cuando salió del hospital después de la cacería del elefante, que viniese a España y repatriase todo el dinero que tiene fuera, que es mucho, por lo menos 100 millones están comprobados“, aseguró Revilla, quien no ocultó su sorpresa y decepción por la demanda.

Mientras tanto, Juan Carlos I ha hecho una rara aparición pública en Dubái, donde asistió a un evento deportivo muy destacado en la ciudad: la Copa Mundial de Caballos. En una imagen compartida por el príncipe Abdullah bin Saad, se le puede ver con semblante serio. “Hemos compartido recuerdos de su visita a nuestra casa en Barcelona, ya que era un buen amigo de mi padre”, escribió el príncipe saudí en sus redes. A pesar de la distancia geográfica y del contexto judicial, la vida social del emérito en Emiratos Árabes parece mantenerse activa.