
Las películas de ficción suelen atrapar a los espectadores porque ocurren cosas que están lejos de ser verdad. Sin embargo, hay veces en las que, la propia realidad, puede superar a la fantasía. Imagínate excavar para restaurar un muro y encontrarte con oro y diamantes.
Esta podría ser la trama de una película de Indiana Jones o de una super producción de Hollywood. Pues, aunque parezca una historia fruto de la imaginación, este es el caso de una asociación francesa, que, tras hacer una labor de restauración, se encontró con una recompensa inaudita. La agrupación Périgord Pierre Sèche, fue la protagonista de este suceso.
Según informa el medio francés Ici Périgord, ocurrió a principios de marzo. Mientras perforaban el muro y veían la viabilidad del proyecto, descubrieron algo inesperado: una decena de piezas de joyas, oro y diamantes, así como broches con piedras preciosas y perlas naturales.
“No se van a vender”
Lo primero que se suele pensar al tener este tesoro entre las manos es en venderlo, sin embargo, el futuro de este botín va a ser otro totalmente distinto. El Ayuntamiento de la localidad y la asociación han decidido estudiar y evaluar el origen de las joyas.
“No vamos a venderlo y estamos de acuerdo con el ayuntamiento. La idea es rastrear la historia de estas joyas: cómo llegaron allí, por qué estaban bajo un murete, a quién pertenecen... Son muchas preguntas que queremos responder”, afirma Jean-Marc Audit, presidente de la asociación Périgord Pierre Sèche.
Ambas instituciones no solo han concretado esto. El entendimiento entre ambos ha sido máximo, demostrando que van en la misma dirección. Por esta razón, han acordado que la ubicación se va a mantener en secreto para que no haya inconvenientes.
“No queremos tener un ejército de buscadores de oro excavando constantemente”, advierte el propio alcalde. Este ya ha hecho un llamamiento para que los habitantes del municipio que sepan algo de la historia se pongan en contacto con ellos.
Además, ha advertido a todos aquellos que quieran robar el tesoro, afirmando que, en la localidad, existen más de 100 kilómetros de muro subterráneo. La idea es conocer todo lo que rodea a su origen y, en caso de que tengan dueño, encontrarlo.
Este hecho ha generado un gran revuelo en las redes sociales. Muchas personas han especulado con la idea de buscar el tesoro, sin embargo, resulta una misión prácticamente imposible. Algunos se han preguntado si, realmente, la mejor decisión para el pueblo es estudiar su origen o venderlo para invertirlo en la mejora de servicios públicos.
Otros, en cambio, han aplaudido la nobleza con la que han tratado la situación, primando el espíritu crítico antes que el beneficio personal. Lo cierto es que las autoridades han empezado a estudiar el origen de este tesoro.
Sin duda, es una alegría inesperada que se acerca más a una película de ficción que a la propia realidad. Este tipo de descubrimientos apuntan a que la historia está llena de secretos y sorpresas esperando a ser descubiertas.
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