
Ryanair se ha convertido en una de las aerolíneas más conocidas y utilizadas del mundo. Transformó el mercado de los vuelos ofreciendo viajes a precios con los que muchas otras compañías eran incapaces de competir. Esta empresa irlandesa nunca ha ocultado que sus precios asequibles van acompañados de algunas desventajas.
En redes sociales se han consolidado como una de las empresas con una actitud más divertida ante sus clientes. Cuando un usuario comenta de forma negativa algún aspecto, la cuenta oficial de Ryanair responde de forma sarcástica. Algunos comentarios en su cuenta de X se han viralizado, pues aprovechan tendencias para introducir bromas y mover su imagen.
Por ello, cuando ha sido otro negocio el que ha decidido devolverle la moneda de la sátira al CEO de Ryanair, Michael O’Leary, este solo ha podido aceptar el juego. Esta historia ha volado en redes sociales, como no podía ser de otra forma. Al acudir a un restaurante se ha encontrado con un extra en su cuenta que no esperaba.
7 euros por “espacio extra para las piernas”
Una de las críticas más habituales que realizan a esta compañía es que cobra por servicios que suelen ofrecerse de forma gratuita, como ocurre con la selección de asiento. Los clientes suelen quejarse de esta situación con Ryanair, mientras la empresa defiende que ofrece los precios más bajos del mercado.
Precisamente este aspecto es con el que jugó un restaurante donde comió el máximo dirigente de la compañía aérea. Se trata de un establecimiento llamado Luvida Restaurant, en Navan, Condado de Meath, Irlanda. Sus compatriotas le cobraron una serie de gastos añadidos de lo más curiosos.
En la cuenta, figuraban cargos extra por “espacio extra para las piernas“, “asientos prioritarios” y una “reserva de zona reservada”. El espacio añadido para las piernas supuso 7 euros más, mientras que el resto de factores elevaron la cuantía total en 38 euros.
La reacción a esta anécdota
Todas las partes implicadas han acogido este suceso de buen grado. Tal y como ha relatado el dueño del restaurante, en realidad no le cobraron estos gastos añadidos, sino que solo era parte de una broma. El propio Michael O’Leary recibió de buen grado la broma, y no afectó en la generosa propina que dejó el empresario.
El restaurante se encargó de contar la historia en redes sociales. En su mensaje, incluyeron un especial agradecimiento: “Gracias, Michael O’Leary, por elegir cenar con nosotros esta noche. Fue un placer recibirlo. Espero que no le importe si añadimos algunos cargos adicionales a su factura por espacio adicional para las piernas, asientos prioritarios y reserva en la zona tranquila”.
El restaurante también publicó una imagen de O’Leary sonriendo con la gerente del restaurante, Marika Chocianwoicz. Esta imagen demuestra que el CEO aceptó el juego sin ningún problema, como tiende a hacer cuando le preguntan por cuestiones polémicas relacionadas con la compañía.
Los usuarios han recibido con mucho gusto esta curiosa anécdota, que se complementa a la perfección con el humor ácido que caracteriza a los community managers que manejan las redes sociales de Ryanair.
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