Tres claves y consejos para llevar chándal a la oficina y seguir manteniendo la elegancia esta primavera

Las prendas de deporte se han convertido en una opción más a la hora de crear nuestros looks y, desde hace varias temporadas, también han entrado a nuestro armario de oficina

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Imagen de Pinterest (@mariana_stefaniuk).
Imagen de Pinterest (@mariana_stefaniuk).

El chándal ha dejado de ser una prenda exclusiva para el gimnasio o los días de descanso en casa. En los últimos años, esta pieza cómoda y versátil ha encontrado también un lugar en el mundo laboral, demostrando que se puede llevar con estilo sin perder la profesionalidad. Con la combinación adecuada de prendas y accesorios, es posible integrar el chándal en un look de oficina y seguir proyectando una imagen sofisticada. Aquí te presentamos tres ideas para lograrlo con éxito:

1. La combinación del chándal con prendas estructuradas

Uno de los secretos para llevar un chándal en la oficina sin que parezca que nos hemos perdido de camino al gimnasio es equilibrarlo con prendas de corte más estructurado. Un blazer es el aliado perfecto para transformar un conjunto casual en un outfit elegante y apropiado para el trabajo. La mejor opción siempre es optar por un blazer en tonos neutros como el negro, el gris o el beige para darle un aire más formal a tu atuendo. Por otro lado, también puede entrar en juego el abrigo de la temporada: la gabardina. Este tipo de trench, en colores como verde oliva, burdeos o marrón, puede aportar un efecto más desenfadado y diferente a tus looks.

Si eliges un chándal en colores sobrios y tejidos de calidad, como el punto o el satén, lograrás una combinación sofisticada. Por ejemplo, unos joggers de corte ajustado con una sudadera en el mismo tono pueden verse modernos y chic al combinarlos con un blazer además de unos zapatos de tacón bajo o unos mocasines elegantes. Este equilibrio entre lo deportivo y lo formal es ideal para reuniones informales o jornadas de oficina donde se permita un código de vestimenta más relajado.

Imagen de Pinterest (@kalaniolivia).
Imagen de Pinterest (@kalaniolivia).

2. Accesorios clave para elevar el estilo

Los accesorios juegan un papel fundamental a la hora de transformar un chándal en una opción elegante para la oficina. Unos zapatos adecuados pueden marcar la diferencia: cambia las zapatillas deportivas por botines de tacón, sandalias minimalistas o incluso unos stilettos para aportar sofisticación. Pero, si prefieres la comodidad, unos mocasines con detalles en dorado o plateado pueden ser la opción ideal.

En cuanto a los bolsos, deja a un lado las mochilas deportivas y opta por bolsos elegantes tipo tote o clutch que aporten un aire más refinado. Las joyas también pueden ayudar a elevar el look: unos pendientes llamativos, un collar minimalista o un reloj elegante pueden marcar la diferencia entre un atuendo casual y uno apropiado para el entorno laboral.

Vicky Martín Berrocal (@vickymartinberrocal).
Vicky Martín Berrocal (@vickymartinberrocal).

3. La importancia del tejido y la paleta de colores

No todos los chándales son adecuados para la oficina. Es fundamental elegir piezas confeccionadas en tejidos de calidad y con cortes favorecedores. Evita materiales demasiado informales, como el algodón desgastado o las telas excesivamente deportivas. En su lugar, busca opciones en lana, punto fino o materiales satinados, que ofrecen una apariencia más sofisticada.

La paleta de colores también juega un papel clave. Los tonos neutros como el beige, gris, blanco y negro son más fáciles de combinar y aportan una sensación de elegancia. Si quieres darle un toque de color, puedes optar por tonos pastel o colores tierra, que transmiten serenidad y estilo sin ser demasiado llamativos.

Alexandra Pereira (@alexandrapereira).
Alexandra Pereira (@alexandrapereira).