Muere una española en una avalancha en Georgia

Una mujer de origen catalán de 53 años ha fallecido tras sufrir un alud mientras esquiaba en Ushguli (Georgia). Las otras cinco personas que la acompañaban, todas catalanas, han resultado ilesas.

La mujer, Yolanda Hernández Curullla, vecina de Selva del Camp (Tarragona), era cabo en la Guardia Civil. En el momento del incidente, la víctima y otros cinco excursionistas se encontraban en una zona muy montañosa realizando el descenso de la hilera. Tres de ellos quedaron atrapados: la mujer falleció y los otros dos con contusiones leves.

Tanto el cuerpo policial como el Ayuntamiento de Tarragona han expresado su más sentido pésame por esta muerte y “lamentan profundamente la pérdida” de la agente “por su calidad humana y profesionalidad” y han querido acompañar en estos momentos tan difíciles “a la familia, amigos y compañeros”.

La agente recibió en 2018 una felicitación por parte de la Guardia Urbana por su actuación, junto a otros policías, en un robo con violencia relacionada con la venta de piezas robadas en un establecimiento de compra-venta.

Por su parte, Carlos Prieto Gómez, delegado del Gobierno en Cataluña, ha explicado a través de redes sociales que está siguiendo todos los avances de la investigación, y se sigue prestan atención a los cinco montañeros afectados.

“Quiero lamentar el fallecimiento del sexto componente del grupo y trasladar el pésame a la familia. Estamos en contacto con la representación diplomática en Georgia y la embajada en Madrid para agilizar su regreso y la repatriación del cuerpo”, ha declarado el delegado.

Del mismo modo, un portavoz de la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña, a la que pertenecían varios de los miembros de la expedición, ha explicado que la avalancha ha atrapado a tres de los alpinistas, dos de los cuales han salido ilesos, según ha comentado EFE.

Ushguli se ha convertido últimamente en un destino popular entre los aficionados al esquí de montaña, pese a los riesgos que entraña el alpinismo en el Cáucaso, una zona muy abrupta y escarpada que la hace propicia a los aludes, según ha explicado Xavi Llongueras, guía de alta montaña y que ha dirigido varias expediciones en la zona.

“Al Cáucaso hay que tenerle mucho respeto”, advierte Llongueras, que recuerda que son montañas que suelen acumular grandes cantidades de nieve, lo que dispara el peligro de avalanchas repentinas.

Esta avalancha se trata del segundo caso en 15 días que se registra en la zona froteriza entre Europa y Asia. El lugar del accidente se encuentra cerca de Armenia, donde el pasado 11 de marzo otra expedición catalana sufrió una avalancha en el que murió un vecino de Sant Joan de les Abadesses y ocho personas más resultaron heridas.

En esa ocasión, la expedición, sufrió una avalancha en la montaña Aragats, en el pico norte de 4.090 metros de altura. Ocho excursionistas resultaron heridos de diversa gravedad. Tres de ellos también pertenecían a los cuerpos de seguridad de Cataluña, concretamente al cuerpo de bomberos.