Acosaron a una compañera de trabajo hasta que se quitó la vida y dejó todo por escrito en un diario: “No pensé que tuviera el coraje de suicidarse”

Burlarse de un compañero, insultar o despreciarlo en el trabajo o en cualquier otro ámbito supone un acto de acoso. Esto es lo que tuvo que sufrir Magali Darros, una empleada municipal de limpieza francesa, por parte de su jefa de departamento y el marido de esta, según ha indicado el medio Franceinfo. La trabajadora, madre varios hijos, acabó suicidándose el 29 de agosto de 2022 por no poder aguantar la situación.

Esto se descubrió a través de un diario en el que relataba todos los problemas. En este escribía que su trabajo “era una auténtica pesadilla”, así como cada una de las acciones que la pareja cometía contra ella. Los dos supuestos culpables del fallecimiento de esta compañera han tenido que enfrentarse a la justicia este mes de marzo, en Toulouse. Ambos han acudido al juicio en el que se les acusaba de ser los provocadores del suicidio de Magali.

Durante el juicio, marido y mujer se han enfrentado a los abucheos del público que se encontraba en la sala. En este encuentro, que duró más de tres horas, ambos negaron los insultos y los actos de acoso moral de los que se les acusaba. En la audiencia se les pidió dos años y dieciocho meses de prisión en suspenso. No obstante, el juicio final se realizará el próximo 7 de abril. Será aquí donde se decida la condena definitiva para los dos supuestos acosadores.

Según el portal francés, amigos y familiares de Magali Darros esperaban unas palabras de arrepentimiento y de compasión por lo ocurrido. En cambio, ningún miembro de la pareja manifestó sus condolencias en este sentido. Tan solo pronunciaron una frase: “No pensé que ella tuviera el coraje de suicidarse”. Esto conmocionó al resto que se encontraba en la sala escuchando lo que ambos tenían que aportar en la audiencia.

Desde que Magali Darros falleció han pasado más de dos años. Al juicio acudieron familiares de la víctima de acoso, como su tía, Danièle Darros. Fue ella quien manifestó en el encuentro: “Es una suerte que los abogados estén aquí para defenderla, porque es muy duro escuchar lo que estamos escuchando”, ha sentenciado. Además, ha añadido en la sala que “la acusan de cosas que no hizo”: “¡Es una vergüenza!”, ha manifestado firmemente.

Este juicio, que se ha hecho esperar, busca ser ejemplo de la responsabilidad y los castigos que se pueden exigir a las personas acosadoras, no importa el ámbito en el que se produzca. El abogado de la parte civil, Joris Morer, ha indicado: “No se le castiga lo suficiente, ya que si hablamos de acoso moral hacia la pareja o en el ámbito escolar, la pena puede llegar hasta los diez años de cárcel, mientras que en el trabajo se reduce a dos años de cárcel”.

Desde el medio Franceinfo también han indicado que, en el mismo sentido, el letrado ha manifestado: “Hay un verdadero problema con la ley”, continúa. “Es necesario crear circunstancias agravantes, como en otros casos. La pena máxima penal debe llegar a los diez años, como en el resto de situaciones similares”.