
Jaime de Marichalar es de sobra conocido por su vinculación con la Casa Real Española. Y es que su nombre saltó a la esfera mediática tras conocerse que este había conquistado el corazón de la infanta Elena, con quien se casó y tuvo dos hijos, Victoria Federica y Froilán. Aunque entonces su vida se encontraba en el centro de los focos, lo cierto es que tras su divorcio con la hermana de Felipe VI, su día a día dio un giro de 180 grados. Pese a que sigue teniendo una vida pública activa, lo cierto es que su perfil es bastante discreto.
Refugiado en una increíble vivienda de tres plantas situada en el barrio Salamanca (Madrid), el exduque de Lugo está vinculado a conocidas marcas de diseño. En el año 2004, empezó a trabajar con Loewe y, actualmente, su rostro es uno de los imprescindibles de la firma de lujo Christian Dior.
A su posición como consejero de firmas de prestigio, se suma la dirección de B Corner, una reconocida marca de sastrería que fundó en 2016 junto a otros socios. Sin duda, Jaime de Marichalar se encuentra completamente afianzado en el mundo de la moda y la alta sociedad. Tanto es así que su presencia en reuniones y eventos de moda está casi asegurada.

Normalmente, quien acostumbra a acompañarle a este tipo de actos es la benjamina de la familia, quien siguiendo la estela de su progenitor, tiene un increíble gusto por la moda. Pese a que Jaime de Marichalar mantiene una buena relación con su prole, lo cierto es que el vínculo padre e hija es mucho más estrecho, ya que ambos comparten esta gran pasión por los estilismos.
Para nadie es un secreto que el que fuera yerno de Juan Carlos I y la reina Sofía goza de un buen estatus. El aristócrata adquirió el piso de lujo en el que vive por el precio de tres millones de euros. Y es que la vivienda consta de aproximadamente 375 metros cuadrados, piscina privada y una elegante biblioteca. Pese a que vive solo, lo cierto es que el exduque de Lugo acostumbra a disfrutar de todas las comodidades que ofrece el inmueble con sus hijos, quienes lo visitan con frecuencia.
Su matrimonio con la infanta Elena
Jaime de Marichalar y la infanta Elena se conocieron en París y, enseguida, la chispa del amor saltó entre los dos. Mientras que él le enseñaba su pasión por la moda, ella, sin saberlo, poco a poco se fue enamorando. El 18 de marzo de 1995, la entonces pareja unió sus vidas en matrimonio en una ostentosa boda celebrada en la capital de Sevilla.

Después de haber formado una familia con la llegada de sus dos hijos, y tras superar el ictus que este sufrio en 2001, su relación comenzó a cambiar. La distancia entre los dos era tan palpable que, en 2007, tomaron la decisión de seguir sus caminos por separado, dando lugar a un “cese temporal de la convivencia”. Un hecho que marcó el principio del fin. Dos años después de su separación, el tándem se divorció de forma oficial.
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