A qué se dedicaba Montoya antes de ‘La isla de las tentaciones’: fútbol, música y hasta un pasado político

José Carlos Montoya llegaba a la República Dominicana para poner a prueba su relación con Anita y superar a la tentación para salir junto a su pareja de ‘La isla de las tentaciones’. Esta fue la presentación del utrerano en el famoso reality de Telecinco, y el resto es historia. No sólo Montoya y Anita pusieron fin a su relación en la hoguera final, después de que ambos cayesen en la tentación, sino que el de Utrera protagonizó, durante toda la edición, momentos que ya forman parte de todo un fenómeno en las redes sociales y en la televisión.

Montoya es un joven de 31 años originario de Utrera en Sevilla, y ha conquistado a la audiencia de La isla de las tentaciones y a todo el público en las redes sociales. Su nerviosismo y su carácter impulsivo y creativo ha fascinado a todos, denotando una personalidad arrolladora en la que el arte andaluz y la espontaneidad son rasgos muy notables. Además, Montoya ha protagonizado momentos inolvidables durante la edición del reality, como el famoso ‘Salta la gamba’ o una carrera desesperada por la playa en busca de la villa donde se encontraba su pareja.

El grito de “¡Montoya, por favor! ¡Montoya vuelve!" de la presentadora, Sandra Barneda, mientras el sevillano no dejaba de correr hacia la villa, se ha convertido en un meme viral internacionalmente. Incluso ha sido compartido por equipos de la NBA o del fútbol europeo, además de por cuentas oficiales de la Fórmula 1 o el US Open de tenis.

El reality La isla de las tentaciones no es el único programa en el que Montoya ha aparecido. La experiencia televisiva del de Utrera comenzó con su participación en Mujeres y Hombres y Viceversa, en 2020, donde trató de enamorar a Carmen Saavedra, que más tarde fue tentadora VIP en el programa presentado por Sandra Barneda. Además, Montoya fue, en 2023, concursante de El Conquistador, el reality de aventuras de RTVE en el que el utrerano quedó expulsado en la segunda prueba de eliminación. De hecho, Montoya renunció a su puesto en la política para presentarse al casting de este programa. El sevillano ocupaba el quinto lugar en las listas de la agrupación Utrera+, una coalición entre Ciudadanos y Participa Utrera, por la que Montoya se postulaba como candidato a concejal en su pueblo natal.

A pesar del bagaje más que suficiente en la televisión de Montoya, realmente su dedicación antes de entrar a La isla de las tentaciones era desempeñar su profesión de conserje de hotel y combinar sus dos pasiones: el fútbol y la música. Montoya ha dedicado gran parte de su trayectoria al mundo futbolístico, y ha jugado para equipos locales como el El Tinte de Utrera y el Deportivo Utrera. Además, en cuanto a la música, el sevillano proviene de una familia de artistas y músicos, y siempre ha mostrado mucho orgullo por la herencia artística que ha recibido en su casa. En medio del revuelo por las actuaciones de Montoya en el programa, también se hizo viral en redes un vídeo que recordaba que el de Utrera fue invitado a programas como ¡Que tiempo tan feliz! o El chiringuito de Jugones para cantar uno de sus temas: ‘Vaya tela con la Manuela’.

Ahora, tras su papel en La isla de las tentaciones, Montoya se enfrenta a una de las pruebas más complicadas del panorama televisivo. El exparticipante de ‘la isla’ es, actualmente, uno de los concursantes de Supervivientes. El casting de esta nueva edición del programa de supervivencia, en principio, no incluía entre los nombres de los participantes a Montoya. Sin embargo, tanto él como su expareja Anita Williams y Manuel González, con quien Anita cayó en la tentación, son los tres concursantes sorpresa de esta entrega de Supervivientes.

Por tanto, la trayectoria de Montoya en la televisión se amplía, al igual que el utrerano muestra a la audiencia cada vez más facetas diferentes. La convivencia entre Montoya y Anita ya está dando que hablar, y parece prometer que esta edición de Supervivientes será una nueva oportunidad para ver a Montoya en su máximo esplendor, ofreciendo momentos inolvidables y dando rienda suelta a su personalidad.