Qué pasa si circulas con el permiso de conducir caducado

Conducir con un carnet de conducir caducado en España puede acarrear una multa significativa. Así lo establece el Reglamento General de Conductores, que también señala la obligación de renovar la licencia en intervalos específicos, dependiendo del tipo de carnet en cuestión y de la edad del conductor. Esta normativa busca garantizar que los conductores mantengan las condiciones psicofísicas necesarias para conducir vehículos a motor.

La ley española, conforme a lo estipulado en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, exige que cualquier persona que desee conducir un vehículo motorizado disponga de una licencia de conducir válida. Obtenida tras cumplir con una serie de requisitos y superar pruebas tanto teóricas como prácticas, esta licencia no solo certifica los conocimientos del conductor sobre las normas de circulación, sino también su capacidad para operar un vehículo de manera segura.

Cuando se cumple la fecha de caducidad del carnet de conducir, el conductor sigue manteniéndolo físicamente o en la aplicación ‘miDGT’. La única diferencia es que no estará autorizado a conducir la clase de vehículo que habilita la licencia.

Por tanto, el principal consejo es renovarlo antes de alcanzar la fecha de validez. Para que no te pille el toro, la Dirección General de Tráfico (DGT) permite a los conductores realizar la renovación hasta tres meses antes de que el permiso caduque. Si superada la fecha de expiración y las autoridades descubren a una persona conduciendo con el carnet desactualizado, esta última se enfrentará a varias consecuencias.

Por un lado, según la Ley de Tráfico, conducir sin el carnet de conducir está tipificado como una infracción grave que supone una multa de 200 euros, sin detracción de puntos. Las sanciones pueden incluir no solo multas económicas, sino también medidas penales. En España, conducir en estas circunstancias puede ser considerado delito, lo que podría llevar a enfrentar una pena de prisión que oscila entre tres y seis meses, una multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.

Además, conducir un vehículo sin tener el carnet en regla o con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada puede tener consecuencias legales y graves implicaciones económicas. En este sentido, si ocurre un accidente en estas condiciones, la aseguradora cubrirá inicialmente los costos de los daños ocasionados a un tercero. Sin embargo, esta protección no es definitiva, ya que posteriormente reclamará al conductor responsable el importe correspondiente a lo abonado.

En la actualidad, existen dos maneras a través de las cuales los conductores pueden renovar sus respectivos permisos de conducción.

Los conductores podrán, por un lado, volver a renovar el psicotécnico en un centro médico autorizado de la DGT, después de pagar las tasas obligatorias. La otra opción detallada por el Real Automóvil Club de España (RACE) consiste en acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico y superar las pruebas psicofísicas.

Habiendo renovado con éxito el carnet de conducir, las autoridades concederán al conductor un permiso provisional, con una validez de tres meses, hasta que llegue el carnet definitivo al domicilio del titular, el cual puede tardar en torno a un mes y medio.