Las enfermeras denuncian al Gobierno por la “sobrecarga permanente” y el “maltrato institucional”

El sindicato SATSE ha interpuesto una queja ante el Defensor del Pueblo por vulnerar los derechos fundamentales de las enfermeras

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Imagen de archivo de trabajadores
Imagen de archivo de trabajadores sanitarios en un hospital. (SATSE)

El sindicato de enfermeras SATSE ha interpuesto una queja formal ante el Defensor del Pueblo contra los ministerios de Sanidad y Función Pública, así como contra los gobiernos autonómicos, por “desarrollar una política de recursos humanos de sobrecarga laboral permanente y maltrato institucional”, asevera la organización en una nota de prensa.

La presidenta de SATSE, Laura Villaseñor, se reunió el pasado mes de febrero con Ángel Gabilondo para trasladarle el “grave déficit” de enfermeras que sufre el país. El propio Ministerio de Sanidad calcula que faltan unas 100.000 profesionales en España, que actualmente cuenta con 6,3 sanitarias por cada 1.000 habitantes, muy lejos de los niveles europeos (unas 9 enfermeras por cada 1.000 habitantes).

El encuentro ha derivado en una queja formal ante el Defensor del Pueblo por vulnerar los derechos fundamentales de las enfermeras. La organización sindical argumenta que, tanto el Gobierno central como los autonómicos, atacan los derechos a la vida e integridad física, a la seguridad e higiene en el trabajo, la protección de la salud y a la dignidad de la profesión y de sus condiciones laborales de las sanitarias. “La manifiesta pasividad institucional en la aplicación de soluciones para reducir la sobrecarga de trabajo que sufren las enfermeras, y que ahora reconoce también el Ministerio de Sanidad, es la causa principal de la vulneración de los derechos fundamentales denunciados”, explica el sindicato en un comunicado.

Ansiedad y traumas, las consecuencias de la sobrecarga

El sindicato ha recordado los efectos que tienen en la salud las “elevadas exigencias” de la sanidad pública a las enfermeras. “La exposición habitual a situaciones de alto impacto emocional, angustia y duelo generan, con mucha frecuencia, situaciones de estrés que pueden ocasionar el síndrome de ‘burnout’“, expresan.

La falta de plantilla, que se repite en multitud de centros de todo el país, unida a la inestabilidad laboral, las dobles jornadas y la falta de reconocimiento, pintan una realidad laboral “frustrante y desmotivadora”, asevera la organización. Una encuesta realizada por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III evidenció que más de un tercio de las profesionales se plantean abandonar su trabajo debido a estas condiciones laborales.

Igualmente, resaltan que la mayoría de las enfermeras sufren el denominado “trauma secundario”, al estar expuestas de manera continua al sufrimiento de sus pacientes. Este proceso hace que frecuentemente las sanitarias experimenten las mismas respuestas emocionales de las personas que atienden. “Las enfermeras se encuentran en la primera línea de atención a pacientes que se enfrentan a condiciones críticas, con traumas físicos y emocionales, lo cual las lleva a ver y experimentar situaciones que, en muchas ocasiones, son muy difíciles de sobrellevar”, apunta Villaseñor.

Con la denuncia ante el Defensor del Pueblo, SATSE espera que se promuevan las acciones necesarias para “salvaguardar los derechos fundamentales de las enfermeras” frente a las administraciones públicas.