El 52% de los españoles afirman que el feminismo ha llegado demasiado lejos y que ahora se discrimina a los hombres: los datos muestran otra realidad

El estudio realizado por Ipsos concluye que, pese a que España es el país de Europa con más personas que se consideran feministas, muchos ciudadanos rechazan las políticas de igualdad

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Una mujer durante una manifestación
Una mujer durante una manifestación con motivo del Día Internacional de la Mujer, a 8 de marzo de 2023, en Las Palmas de Gran Canaria. (Europa Press)

El mal tiempo y la lluvia que predominan en la mayoría de las grandes ciudades españolas no ha impedido que miles de mujeres salgan a las calles hoy, 8 de marzo, para reivindicar la continuación de la lucha por la igualdad. En los últimos años, la gran afluencia de manifestantes en las principales concentraciones ha puesto sobre la palestra un sentir general de necesidad de cambio. Un deseo de seguir recorriendo un camino que otras mujeres antes que nosotras pavimentaron para que nuestras pisadas suenen ahora mucho más fuerte.

Y pese a que el movimiento feminista ha crecido hasta el punto de tener una visibilidad muy relevante en el conjunto de la sociedad, un estudio publicado recientemente por Ipsos refleja que los discursos ultraderechistas están calando cada vez en un grupo más numeroso. Esto ha provocado que cada vez más personas rechacen la lucha por la igualdad o consideren que los preceptos feministas se dirigen hacia la destrucción del hombre.

La encuesta, International Women’s Day 2025, refleja que España es el país europeo que cuenta con más personas que se autoproclaman feministas, un 51 %. Sin embargo, este porcentaje ha descendido cuatro puntos en comparación con el años anterior, lo que refleja un panorama complejo en este y otros países del continente. Si nos fijamos en el perfil de los encuestados, observamos que hay diferencias en cuanto al género, la edad y el partido político de quienes responden afirmativamente: un 58 % de mujeres frente a un 44 % de hombres; los jóvenes de la generación Z o centennials (16-25 años) obtienen la mayor cifra (un 56 %) y son los votantes de las formaciones políticas de izquierdas los que reflejan el mayor número dentro del porcentaje.

La discriminación del hombre

Y pese a ser el país europeo con un mayor número de personas que se consideran feministas, según los datos del estudio de Ipsos, son también destacables los porcentajes que señalan la lucha por la igualdad de una manera completamente contraria: un 52 % de los españoles piensan que en España el feminismo ha llegado demasiado lejos, hasta el punto de que ha acabado discriminando al hombre.

Las cifras también son reseñables si atendemos al perfil de los encuestados: un 60 % de los hombres y un 43 % de las mujeres considera que la igualdad perjudica a los varones; en las generaciones de los millennials (26-40 años) y los pertenecientes a la Gen X (41-54 años) está idea es más destacada, y los votantes de VOX y el PP (76 % y 60 % respectivamente) son los que están más de acuerdo con esta afirmación.

Esto es el reflejo de la difusión de mensajes derechistas y antifeministas que han comenzado a calar en muchos países europeos (también en Estados Unidos) y que abogan por recortar las políticas en materia de igualdad. La realidad, sin embargo, es otra completamente distinta.

Una lucha que no ha llegado a su fin

El 52 % de los españoles considera que el feminismo ya ha llegado demasiado lejos y que ha traspasado la barrera de la igualdad para acabar en el lado de la discriminación al hombre. Sin embargo, desde que se tienen registros del número de víctimas mortales en España (el 1 de enero de 2003) hasta hoy, son 1.296 mujeres las que han sido asesinadas a manos de sus parejas. Según los datos del Ministerio de Igualdad, en 2024 la cifra fue de 48 y en lo que llevamos de 2025 (habiendo sido la fecha de la última actualización el 14 de febrero) son dos las víctimas mortales por violencia de género.

El año pasado se denunciaron 5.206 agresiones sexuales con penetración, lo que supone una alarmante media de 14 al día. El número ha aumentado con respecto a 2023, también porque, gracias al feminismo, son más las mujeres que deciden acudir a la justicia ante este tipo de violencia. La concienciación sobre lo que es y no el consentimiento, así como el intento de las asociaciones feministas de que la vergüenza cambie de lado, consiguen que las víctimas sientan un mayor acompañamiento a la hora de dar un paso que iniciará un proceso complicado y doloroso.

Durante años, el feminismo ha promovido la reducción de la brecha salarial entre géneros. Uno de los argumentos en los que los colectivos y particulares antifeministas se apoyan para intentar desacreditar al movimiento es que no existe ninguna ley que avale que las mujeres pueden cobrar menos que los hombres a razón de su sexo. Sin embargo, el IX Informe Brecha salarial, Suelo pegajoso y Techo de cristal, realizado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), concluye que ellas reciben casi 5.100 euros menos de sueldo que ellos anualmente, una diferencia del 23,9 %. Es cierto que desde 1999 la brecha ha disminuido un 50,5 %, pero el análisis detalla que todavía se necesitarían 23 años para cerrarla por completo.

El sueldo medio de las mujeres en España es un 16% inferior al de los hombres y todavía existe brecha salarial.

Ese techo de cristal, que impide a muchas mujeres acceder a puestos ejecutivos de poder en las empresas, también ha sido tachado como un invento sin fundamento del feminismo. Y, sin embargo, en España el 70 % de los cargos directivos están ocupados por hombres. En el caso del Ibex 35, el último informe de Atrevia y la IESE Business School reflejan que en 2024 se ha llegado al 39,2 % en cuanto a la representación femenina en los consejos de administración de estas empresas.

Sin embargo, en el caso de los puestos de Alta Dirección, el porcentaje es de solo un 23,5 %. Solo cuatro compañías tienen a una mujer al frente (una de ellas como presidenta ejecutiva): el Banco Santander (Ana Patricia Botín), Inditex (Marta Ortega), Redeia (Beatriz Corredor) y Bankinter (María Dolores Dancausa). Y no es que las mujeres sean menos capaces de llegar a estos puestos, sino que la escalada hasta ellos resulta mucho más empinada.

Mientras siga habiendo mujeres asesinadas a manos de sus parejas, violaciones y otros delitos que atentan contra la libertad sexual, diferencias salariales destacables y escasez de mujeres en altos cargos empresariales por la desigualdad para acceder a ellos, el feminismo no habrá llegado demasiado lejos, sino que todavía le quedará un buen camino por recorrer.