La industria espacial europea busca fórmulas para “solventar la presión” que Elon Musk ejerce sobre Ucrania con su red satelital Starlink

El servicio de internet en Ucrania depende en gran medida de los satélites del empresario estadounidense. Desde Airbus España han afirmado que Europa tiene las capacidades para ayudar a Kiev

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Elon Musk junto a Donald
Elon Musk junto a Donald Trump (Kevin Lamarque/Reuters)

La industria espacial europea, fuertemente ligada a la militar, también tiene capacidades para ofrecer a Ucrania, especialmente ahora que Estados Unidos ha cortado la ayuda militar a Kiev, no solo en cuanto armamento sino también en capacidades de inteligencia. Sin embargo, la administración de Trump todavía tiene un as bajo la manga para continuar presionando al Gobierno ucraniano: Starlink, la red satelital de Elon Musk de la que depende, desde 2022, el servicio de internet en el país invadido. Por esta razón, desde las grandes empresas europeas del sector espacial están discutiendo la forma de neutralizar el peso que la tecnología de Musk tiene para la seguridad y comunicaciones de Ucrania

Así lo ha asegurado este viernes el presidente de Airbus España, Francisco Javier Sánchez Segura, durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum. “Estamos viendo cómo ayudar a Ucrania y cómo podemos poner las capacidades que tiene Europa al servicio de nuestros países para intentar solventar la presión que está ejerciendo Starlink sobre Ucrania”, ha explicado Sánchez Segura.

En este sentido, tal como ha reconocido el directivo de Airbus, la empresa SpaceX -propiedad de Musk y responsable de Starlink- ha puesto en jaque a la industria espacial del viejo continente. “El reto espacial en Europa es grande y requiere una transformación del sector si realmente queremos hacer frente a la amenaza que viene desde Estados Unidos”, ha afirmado el líder del gigante aeroespacial en España. Las palabras de Sánchez Segura llegan días después de conocerse que el negocio de defensa y espacio le reportaron a Airbus pérdidas por 656 millones euros, principalmente por los cargos de 1.300 millones de la actividad espacial.

Estos malos números han llevado a la compañía paneuropea a explorar la posibilidad de unir su unidad de espacio la empresa francesa Thales y la italiana Leonardo, las otras dos grandes del sector europeo. “A día de hoy casi todos los fabricantes de satélites en Europa tienen problemas financieros que tienen una serie de raíces comunes relacionadas sobre todo por el riesgo tecnológico que corremos, el hecho de que además estamos todos fabricando satélites muy parecidos para dar respuesta a un mercado que es cuatro veces inferior al mercado norteamericano”, ha explicado Sánchez Segura.

(I-D) La secretaria de Estado
(I-D) La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, el presidente de Airbus, Francisco Javier Sánchez Segura, y el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín (Eduardo Parra/Europa Press)

Ante este escenario, el presidente de la filial española de Airbus ha destacado que los principales actores del sector en Europa están buscando fórmulas para dar “una respuesta coordinada al gran salto que está dando la industria del espacio en Estados Unidos de la mano de SpaceX, que no está asociado solo al satélite sino también al sistema de lanzamiento (con los cohetes Falcon 9) y al sistema de operación Starlink”.

Fragmentación y dependencia

De igual manera, Sánchez Segura ha desgranado los principales problemas a los que se enfrenta la Unión Europea en el ámbito de la industria de la defensa: la dependencia y la fragmentación. En cuanto al primero, ha recordado que, mientras Estados Unidos compra 100% de su material de defensa en el país, este porcentaje desciende hasta el 20% en el viejo continente. “Y de ese 80% (que se compra fuera), a su vez, mucho se compra en Estados Unidos”, ha explicado.

Sánchez, dispuesto a que España llegue al 2% del gasto en Defensa antes de 2029.

Además, el presidente de Airbus ha expuesto que ese 20% que se compra dentro se ve “fragmentado” en una cantidad de sistemas de armas que es cinco veces superior al de Estados Unidos. “Estados Unidos tiene un sistema de armas muy reducido, 33, mientras que en Europa tenemos 179”, ha resumido. Estos problemas, según ha lamentado, hacen que la industria europea sea “poco eficiente y efectiva” cuando tiene que gastar lo invertido en defensa.

Así las cosas, ha abogado por la cautela y ver cómo se traduce la inversión, de hasta 800.000 millones, anunciada por la UE en programas concretos y en cómo son articulados. Desde la industria pueden pedir a los gobiernos y ministerios que articulen la inversión, pero tendrá que ser la industria la que tenga “la capacidad y el conocimiento” para “ser capaces” de “ejecutar toda esa ambición”, ha concluido.