
Tener un viaje que implique subir a un avión suele conllevar la supuesta norma de estar tres horas antes del despegue del vuelo. Sin embargo, con el paso del tiempo, y con el aumento de personas que no facturan sus maletas, hay algunos que prefieren ir justos de tiempo, y un imprevisto puede suponer un retraso que impida que puedan subirse al avión.
El pasado sábado 1 de marzo, un incidente en el Aeropuerto de Beauvais, en Francia, generó gran preocupación entre los pasajeros. Un hombre, visiblemente alterado por perder su vuelo debido a un retraso, lanzó una amenaza que provocó una rápida intervención de las autoridades. Según el medio local Actu, el pasajero gritó que iba a “hacer explotar el avión”, lo que disparó las alarmas en el terminal 2.
El hombre, frustrado por no poder embarcar, profirió la amenaza mientras insultaba al personal del aeropuerto, aumentando la tensión en el área. La policía nacional de Oise actuó rápidamente, desplegando agentes de la policía de fronteras que detuvieron al individuo y lo trasladaron a una comisaría, donde quedó bajo custodia.

Las declaraciones del hombre podrían acarrear serias consecuencias legales. Actu informó que el pasajero enfrenta la posibilidad de ser procesado judicialmente por la amenaza emitida en un entorno tan sensible. Además, debido a la gravedad de su conducta, no se descarta que reciba una prohibición para volar con ciertas aerolíneas, una medida que las compañías suelen adoptar para preservar la seguridad de sus operaciones.
Amenaza de bomba
En los aeropuertos, desde el año 2001, las amenazas de bomba son un tema muy serio. Dicha amenaza puede hacer que un aeropuerto entero se desaloje por cuestiones de seguridad, como ya pasó en París durante los Juegos Olímpicos de 2024.
Los aeropuertos franceses llevan varios años siendo objeto de este tipo de amenazas. A finales del año pasado, varios de ellos, incluido el EuroAirport, se vieron obligados a realizar evacuaciones de emergencia debido a una serie de falsas amenazas de bomba que sembraron el pánico entre los viajeros y causaron considerables perturbaciones en el tráfico aéreo.
En octubre de 2023, en cambio, se produjeron nada menos que cuatro incidentes de esta índole en siete días. El EuroAirport, estratégicamente situado en el lado francés de la frontera, pero a poca distancia de Basilea (Suiza), desempeña un papel crucial para ambos países.
Este incidente subraya la constante vigilancia que se mantiene en los aeropuertos ante cualquier amenaza, verbal o física. Las fuerzas de seguridad aeroportuarias están entrenadas para responder de forma inmediata y eficaz ante situaciones que puedan comprometer la seguridad de los pasajeros y el personal. En este caso, la pronta actuación de la policía evitó que la situación escalara.
El suceso en Beauvais también recalca la importancia de seguir las estrictas normas de seguridad en los aeropuertos. Las amenazas, aunque no se materialicen, pueden tener repercusiones significativas para quienes las emiten y para quienes se encuentran en el entorno. Las autoridades recuerdan que la seguridad es una prioridad y cualquier comportamiento que la ponga en riesgo será tratado con el máximo rigor.
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