El truco “mágico” para limpiar las grasas de todos los muebles de la cocina

Cada material requiere un tratamiento particular para garantizar una limpieza efectiva y preservar su integridad

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Limpieza de una cocina (Shutterstock)
Limpieza de una cocina (Shutterstock)

La acumulación de grasa en los muebles de cocina puede convertirse en un desafío para quienes desean mantener este espacio en condiciones óptimas. La clave para evitar que las manchas se conviertan en un problema persistente radica en actuar rápidamente y utilizar los métodos adecuados para cada tipo de superficie. Desde soluciones naturales hasta técnicas específicas para distintos materiales, existen estrategias eficaces que permiten devolver el brillo a los muebles de cocina sin complicaciones, según la revista francesa especializada Magazine.

Aceite, limón, jabón de Marsella y vinagre

Cada material requiere un tratamiento particular para garantizar una limpieza efectiva y preservar su integridad. Por ejemplo, el acero inoxidable, un material común en las cocinas modernas, puede recuperar su brillo mediante una mezcla de aceite de oliva y zumo de limón. Esta combinación natural no solo elimina las manchas difíciles gracias a la acidez del limón, sino que también protege las superficies metálicas con el efecto del aceite. Para aplicarlo, basta con utilizar un paño suave, lo que asegura un resultado impecable sin dañar el material.

Los muebles de madera requieren un enfoque más delicado. En este caso, el uso de jabón de Marsella diluido en agua tibia es una opción ideal. Este método, que tiene raíces en prácticas tradicionales, permite limpiar profundamente las fibras naturales sin dañarlas. Sin embargo, es fundamental secar las superficies inmediatamente después de la limpieza para evitar problemas como la hinchazón de la madera.

Por otro lado, los muebles con acabados lacados pueden beneficiarse del uso de vinagre blanco, un producto ampliamente reconocido por sus propiedades de limpieza. Un paño de microfibra humedecido con vinagre blanco es suficiente para eliminar los restos de grasa más persistentes, devolviendo el brillo característico de este tipo de acabados.

Alternativas para manchas difíciles

En ocasiones, las manchas de grasa pueden resistir los métodos convencionales. Para estos casos, el medio francés recomienda una serie de trucos adicionales que pueden marcar la diferencia. Entre ellos, el uso de posos de café se presenta como una solución eficaz. Gracias a su textura ligeramente abrasiva, los posos permiten eliminar residuos rebeldes sin rayar las superficies.

Otra opción recomendada es la mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio, que genera una espuma efervescente capaz de descomponer la grasa de manera efectiva. Asimismo, el líquido lavavajillas, diseñado específicamente para combatir la grasa en utensilios de cocina, también puede aplicarse en los muebles como una alternativa práctica y económica.

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Prevención y mantenimiento

Más allá de las técnicas de limpieza, la prevención es clave para evitar la acumulación de grasa en los muebles de cocina. Actuar rápidamente ante cualquier derrame o mancha es fundamental, ya que cuanto más tiempo permanezca la suciedad, más difícil será eliminarla. Por ello, se recomienda limpiar las superficies de manera regular, incluso si no hay manchas visibles. En este sentido, el uso de un paño de microfibra ligeramente humedecido para el mantenimiento diario puede ser una herramienta eficaz para mantener los muebles en buen estado. Además, ventilar la cocina después de cada uso ayuda a reducir la acumulación de humos grasos, que son una de las principales causas de las manchas en los muebles.