Los cribados de infecciones de transmisión sexual se olvidan de las mujeres: “También son vulnerables y hay que pensar en ellas”

Tan solo un 5% de las españolas pasaron el último año por programas de cribado contra ITS

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Tan solo un 5% de
Tan solo un 5% de las españolas pasaron el último año por programas de cribado contra infecciones de transmisión sexual. (Shutterstock)

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están en ascenso en España. Desde 2021, los casos de gonorrea han crecido un 42,6% entre la ciudadanía, mientras la sífilis ha aumentado un 24,1%, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Las mejoras en los sistemas de notificación, detección y cribado son en parte responsables de este incremento, pero también “ha habido cambios conductuales en la población a nivel sexual y a nivel de hábitos tóxicos”, resalta en una entrevista con Infobae España la doctora Mar Vera, presidenta del Grupo de Estudio de ITS (GEITS) y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

“Hay un incremento de las tasas de ITS en adolescentes y jóvenes, sobre todo hasta los 25 años, lo que puede ser porque la edad de la primera relación sexual se ha reducido”, explica la doctora. Así lo certifican los datos del Ministerio de Sanidad: los menores de 25 años acumulan el 25,9% de los casos de gonorrea y el 11,64% de los casos de sífilis registrados en España en 2023, siendo el grupo de 25-34 años el mayoritario en ambas infecciones (37,9% y 32,1%, respectivamente).

Además, han cambiado las prácticas: “se ha reducido el uso del preservativo, que es una de las estrategias preventivas más importantes contra la ITS”, explica Vera, a la vez que “el fenómeno del chemsex ha incrementado el consumo de algunas sustancias recreativas para tener sexo durante varios días”, añade.

Más allá de las prácticas de riesgo, medidas como el cribado han aumentado el número de casos que se detectan y, por tanto, engordado las estadísticas sanitarias. Los esfuerzos por parte de las autoridades son notables, según Vera, que asegura que “se están poniendo las pilas” debido al “incremento incesante de estas patologías”. Pero las estrategias no están llegando a todos los grupos: según el índice Global de Salud de la Mujer de Hologic, solo un 5% de las mujeres se ha sometido a cribados de ITS en el último año, muy por debajo de la media europea (8%) y la mundial (10%). “Hay mujeres sexualmente activas que también son vulnerables y deberían ser cribadas: migrantes, trabajadoras sexuales, mujeres trans... hay que pensar en ellas y ofrecerles ese cribado”, defiende Vera.

Complicaciones de salud para las mujeres

La doctora Vera pide centrar el foco en ellas, que no solo pueden ser un grupo vulnerable, sino que sufren riesgos añadidos a la infección. Para empezar, “puede haber una transmisión vertical de las ITS”, es decir, de la madre al feto, motivo por el que “hay veces que recomendamos el cribado en mujeres embarazadas y mujeres gestantes”. Más allá de las madres, “puede haber complicaciones médicas importantes a medio y largo plazo, como puede ser la enfermedad inflamatoria pélvica, la esterilidad, malformaciones fetales...”, añade.

Sin embargo, ellas tienden a ser desplazadas en los grupos de cribado, pues, en general, son los hombres quienes más se contagian en todos los casos. En el cribado influyen también otras barreras, como el estigma y el deseo de anonimato. “El estigma que conlleva estas patologías todavía a día de hoy impide que muchas personas puedan acceder al sistema sanitario, porque muchas veces el médico al que ven es también el médico de su familia, de sus hijos”, valora la doctora.

Asimismo, “falta formación de profesionales sanitarios”, asegura Vera, que si bien insiste en la necesidad de preguntar por las prácticas sexuales a los pacientes, reconoce que “no es fácil hablar de un aspecto tan íntimo y tan sensible de la vida del paciente”.

Nuevas estrategias contra las ITS

Doctora Mar Vera, residenta de
Doctora Mar Vera, residenta de GEITS-SEIMC. (Imagen cedida a Infobae)

El aumento de los contagios ha hecho saltar las alertas entre las autoridades sanitarias, que parecen aunar esfuerzos para luchar contra la epidemia de estas infecciones. “En las últimas décadas, están abriendo nuevos centros e informando a la población”, aplaude Vera. “También implicando a la atención primaria, que juega un papel fundamental porque hay muchas ITS que se diagnostican ahí”, añade.

Pero los recursos siguen siendo limitados: en un informe de 2023, el Ministerio de Sanidad pudo contabilizar un total de 47 centros de prevención de ITS en España, repartidos en 12 comunidades autónomas (el resto no ofrecieron datos). Del total de centros, tan solo un 2% ofrecía una atención 24 horas y un 21,7% abría los fines de semana, pero solo para urgencias. Las cifras “están desactualizadas”, puntualiza Vera, que además resalta que “por muchos centros que abras, si no formas a los profesionales, no hacemos nada”.

Por ello, insiste en la necesidad de instaurar en España la especialidad de medicina en enfermedades infecciosas. Esta rama sanitaria existe en el resto de Europa, pero todavía se encuentra en elaboración en España.