Un perro aparece muerto con más de 100 proyectiles en el cuerpo: “Escuché un disparo, una segunda detonación y un grito”

La temporada de caza había terminado, pero se permitía cazar aves hasta finales de febrero

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El perro murió a la
El perro murió a la edad de 7 años. (Wikkicommons/Pandora666)

Un trágico suceso tuvo lugar el pasado lunes 17 de febrero en Peille, en los Alpes Marítimos (sureste de Francia), cuando Sandrine Bérard, vecina de la región, presenció el ataque a su mascota, Aslan, un perro lobo checoslovaco.

Mientras dueña y perro disfrutaban de un paseo por los alrededores de Mont Agel, Sandrine escuchó dos detonaciones y luego dos dolorosos aullidos de Aslan. Poco después, encontró el cuerpo sin vida de su perro. La radiografía hecha por el veterinario presentaba “al menos un centenar de proyectiles de plomo distribuidos por todo el cuerpo del animal” según ha explicado Sandrine al diario francés Nice Matin.

¿Quién mató a Aslan?

Aslan fue adoptado por su dueña cuando solo tenía cuatro meses. “Este perro era mi vida entera. Me lo arrebataron. Es horrible”, declaró Sandrine profundamente afectada. “Cuando oí el segundo disparó, el aullido fue aún más fuerte”, añadió. Según ella, un coche sospechoso aparcado cerca del sendero podría estar detrás de los hechos, pero desapareció antes de que pudiera tomar los datos.

El análisis del veterinario no solo confirmó la gravedad de los disparos, sino que también indicó que el ataque ocurrió a muy corta distancia. “La radiografía mostró que los proyectiles estaban concentrados, lo que confirma la naturaleza del traumatismo letal”, aseguró el veterinario.

“El disparo no tiene excusa, mi perro llevaba collar GPS y además era claramente distinguible de un lobo”, expresó Sandrine. Además, Aslan nunca había mostrado un comportamiento agresivo hacia las personas u otros animales, dijo la dueña.

Perro lobo checoslovaco. (Wikkicommons/Margo-CzW)
Perro lobo checoslovaco. (Wikkicommons/Margo-CzW)

La temporada de caza había terminado

Un elemento adicional que llama la atención de las organizaciones animalistas es que la caza mayor estaba cerrada en esa región desde hacía varios días. Sin embargo, todavía se permitía la caza con aves rapaces hasta finales de febrero.

“Podría tratarse de un cazador furtivo o un cazador local”, contó Sandrine. “Los perdigones encontrados son de un arma de caza, he tenido confirmación de ello”, señaló la dueña.

Por su parte, el alcalde de Peille y presidente de la sociedad de cazadores local expresó su preocupación y afirmó: “Creo que es obra de un cazador furtivo. En estos momentos ya no disparamos nada en tierra”.

No obstante, Sandrine recordó que en una ocasión anterior ya había recibido amenazas contra su perro. “Si vemos a tu perro, lo mataremos”, le advirtió un cazador. Esto, y la gran similitud de Aslan con un lobo, pudo haber llevado a una confusión fatal, pese a que el perro disponía de collar.

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El recuerdo de Aslan

A raíz de la tragedia, Sandrine presentó una denuncia en la comisaría de Niza, esperando que las autoridades competentes encuentren al responsable y tomen medidas. Según el testimonio de la Oficina Francesa para la Biodiversidad, un tercio de las denuncias corresponden a disparos contra animales domésticos.

Sandrine declaró que solía visitar la zona semanalmente con sus perros, excepto la temporada de caza. “No había ninguna señal que advirtiera de la actividad de caza en las inmediaciones”, reclamó la dueña.

Mientras tanto, el recuerdo de Aslan sigue vivo para Sandrine, quien no se rendirá hasta que haya justicia. “Él era tan amable y protector, nunca hizo daño a nadie”, subrayó la mujer.