Reaparece uno de los mamíferos más grandes de la Tierra: hacía más de 100 años que no se veía a ningún ejemplar en la región

La caza furtiva, la deforestación y el crecimiento de las ciudades parecía haber desterrado a este animal de su hábitat natural

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Ejemplar de tapir sudamericano.
Ejemplar de tapir sudamericano.

Se creía extinto en la región y es, a día de hoy, una especie vulnerable ante la posibilidad de extinguirse. A pesar de ello, y por primera vez desde el año 1914, se han localizado varios ejemplares de tapir sudamericano en la región de la Costa Verde brasileña. Un hito que para muchos científicos ha sido definido como un hallazgo histórico.

Se conoce como efecto Lázaro a este tipo de fenómenos en los que especies que se creían extintas vuelven a aparecer. Se trata de algo que ha ocurrido en varias ocasiones y con animales de todo tipo: desde el tigre de Tasmania hasta la tortuga gigante de Fernandina, pasando por la gigantesca abeja de Wallace. En este caso, el tapir no había sido declarado extinto como tal, pero sí se creía que todos los ejemplares de esa región habían desaparecido tras la destrucción de su hábitat natural.

Así, se pensó, durante más de un siglo, que se trataba de un animal que no volvería a verse por la región, algo que se ha desmentido tras la publicación de vídeos captados en el Parque Estatal de Cunhambebe (PEC), donde se ha visto a una familia de tres tapires caminando entre la vegetación.

En el video del 6 de febrero se muestra la convivencia entre la madre y su cría, quien continúa amamantando al pequeño tapir Créditos: (FB/ Point Defiance Zoo & Aquarium)

Un gran nadador herbívoro

La marcha del tapir de su entorno natural hace más de cien años supuso un duro golpe para una región cuya biodiversidad hoy sí es muy valorada y protegida. El tapir, explican desde el Instituto Estatal de Medio Ambiente de Brasil, hace de “jardinero del bosque” con su mera presencia, al ayudar en la dispersión de semillas que tan necesaria es para que el entorno siga existiendo. Al interactuar con otras especies, colabora también en cuestiones como la diversidad biológica o el control poblacional de otras especies.

Sin embargo, para los no entendidos el tapir destaca principalmente por sus dimensiones, que lo convierten en el mamífero terrestre más grande de América Latina y en uno de los más grandes del mundo. Su longitud puede ser de hasta dos metros y medio y puede tener un peso que alcance los 300 kilogramos, lo que no impide que se trate de un animal con capacidad para nadar con velocidad e incluso bucear.

De hecho, se sabe que los tapires, cuando se ven amenazados por otros animales como los jaguares o los pumas, además de las serpientes, corren al agua para protegerse. Ellos, por su parte, son herbívoros: se alimentan de hojas y pequeñas ramas que arrancan con las trompas que tienen en su cara. También comen fruta, que es lo que al final hace que acaben transportando las semillas.

La amenaza sigue latente

La alegría de este descubrimiento no ha borrado el hecho de que los tapires son animales que aún están en peligro de extinción. Y lo que es más, los motivos que contribuyeron a su presunta desaparición de la región brasileña siguen existiendo todavía, al tratarse de una zona muy deforestada y en la que las ciudades siguen creciendo.

Por su parte, la caza furtiva en el Amazonas sigue siendo una de las amenazas más severas para la fauna de la zona, puesto que afecta, cada año, a millones de animales. En el caso del tapir, en algunas culturas tradicionales su carne es muy valorada, lo que hace que se venda a precios muy altos. En contraste, las estrategias llevadas a cabo por las autoridades como la creación de áreas protegidas o corredores biológicos ha supuesto una gran ayuda para que la Costa Verde pueda volver a disfrutar de esta especie.