Qué pasa si echas gasolina a un diésel

Años atrás era más fácil cometer este error al repostar, ya que el diámetro de la boca del depósito de gasolina y diésel era similar en la mayoría de los modelos

Guardar
Mujer repostando en una estación
Mujer repostando en una estación de servicio de Cepsa. (A. Pérez Meca/Europa Press)

Más de 70.000 conductores cometen cada año el error de repostar con el combustible equivocado, según datos del RACE. Actualmente, este fallo se debe a la distracción, ya que la diferencia en el tamaño de los boquereles para diésel y gasolina sirve para diferenciar ambos combustibles a la hora de rellenar el depósito.

Años atrás era más fácil cometer este error al repostar, ya que el diámetro de la boca del depósito de gasolina y diésel era similar en la mayoría de los modelos, al igual que el tamaño de los boquereles de las mangueras de estos combustibles. De este modo, la falta de diferenciación entre ambos hacía que el error fuera bastante común.

Actualmente, el boquerel de las mangueras de diésel es más ancho que el de las de gasolina, lo que hace casi imposible repostar diésel en un coche de gasolina. Sin embargo, el error contrario sigue ocurriendo con mayor frecuencia, ya que la manguera de gasolina sí cabe en el depósito de un vehículo diésel.

Qué pasa si te equivocas de combustible

Es fundamental no circular con el combustible erróneo, ya que eso va a producir fallos en el motor del vehículo con una consiguiente avería grave.

Si un conductor reposta diésel en un coche de gasolina y la cantidad errónea supera un cuarto del depósito, el vehículo podría arrancar brevemente antes de detenerse, ya que el gasóleo no se quema correctamente con la chispa de las bujías. En este caso, es necesario acudir de inmediato a un taller -o probablemente llamar a la grúa-, ya que el combustible habrá circulado por varias partes del motor, afectando componentes como los inyectores.

En el caso contrario, si se llena con gasolina un motor diésel, el vehículo podrá arrancar y circular, aunque emitiendo ruidos anómalos antes de detenerse por completo. Este error puede dañar gravemente elementos como el filtro y la bomba de inyección, cuya reparación o sustitución podría suponer un coste elevado. Así, en este caso también será necesario avisar a un técnico profesional para trasladar el vehículo al taller y proceder a la extracción del combustible incorrecto.

La subida del impuesto al diésel se pospone: así será la medida de Hacienda que afectará el precio del combustible.

Si se detecta el problema en el propio surtido, es imprescindible no mover el vehículo, ni siquiera introducir la llave de contacto. Así, es posible evitar que el combustible llegue hasta el motor y prevenir daños mayores. En este caso, hay que avisar a los trabajadores de la estación de la estación de servicio para que cierren el surtidor en cuestión hasta que llegue la asistencia de carretera para trasladar el vehículo.

Desde el RACE alternan también del peligro que supone intentar vaciar uno mismo el depósito sin tener conocimientos. Entre otros motivos, la manipulación de combustible indebida puede generar vapores inflamables que, en contacto con una chispa o una fuente de calor, podrían provocar un incendio o explosión. Además, la mayoría de vehículos actuales cuentan con sistemas de bloque que dificultan o impiden totalmente la extracción del combustible sin herramientas especializadas. Forzar esta extracción podría dañar componentes como la bomba de combustible o los inyectores, resultando en una avería más grave.

Por último, también se trata de un tema de seguridad, tanto sanitario como medioambiental. Tanto la gasolina como el diésel emiten vapores nocivos que pueden causar mareos, irritación respiratoria o intoxicaciones si se inhalan en un espacio cerrado o sin ventilación adecuada. Por otro lado, un derrame accidental puede contaminar el suelo y el agua, además de generar un riesgo para la salud si el combustible entra en contacto con la piel o se manipula sin protección.