El yate de 90 millones que lleva tres años sin moverse de Mallorca y que ahora Trump quiere ‘liberar’ para devolvérselo a un amigo de Putin

La nueva administración del gobierno de Estados Unidos ha desmantelado el programa que había expropiado activos de diferentes oligarcas rusos

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Expropiación del 'Tango', yate del oligarca ruso Viktor Vekselberg en Mallorca. (Departamento de Justicia de Estados Unidos)

La buena relación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha quedado más que patente durante estos últimos días después de que ambos hayan iniciado conversaciones para poner fin a la guerra de Ucrania. Unas negociaciones en las que, todo sea dicho, ni el país afectado ni la Unión Europea han sido invitados.

Sin embargo, al margen de la geopolítica, parece que Trump podrá muy pronto sumar méritos para seguir contando con la simpatía de su homólogo ruso, en esta ocasión con el caso del Tango, un yate valorado en unos 90 millones de euros que lleva detenido en Mallorca desde hace más de tres años.

Un buque de lujo expropiado tras estallar la guerra de Ucrania

Este barco fue pagado por el oligarca ruso Viktor Vekselberg, conocido amigo de Putin. Tal y como informa Diario de Mallorca, mandó construir esta embarcación de 78 metros de eslora en el año 2011. Equipado con todo tipo de lujos y camarotes para hasta una veintena de huéspedes, además de una piscina, un salón de masajes y belleza y un espacio para un cine al aire libre, el Tango estaba en los Astilleros de Mallorca.

El yate 'Tango' que pertenece
El yate 'Tango' que pertenece al multimillonario Viktor Vekselberg, expropiado por los Estados Unidos. (Juan Medina/Reuters)

Todo cambió cuando, en marzo de 2022, Estados Unidos inició la operación Task Force KleptoCapture, una estrategia para castigar a Rusia por la invasión a Ucrania que pretendía confiscar los activos de los oligarcas rusos. El Tango fue el primero de varios super yates que, de este modo, Estados Unidos decidió confiscar a los multimillonarios del país del este. Por otro lado, para su vigilancia y conservación, la embarcación de Vekselberg fue trasladada al Club de Mar de Mallorca, lugar en el que ha permanecido durante casi tres años.

Las imágenes de la expropiación, que tuvo lugar en marzo de 2022, dieron la vuelta al mundo después de que el Departamento de Justicia decidiera publicar un vídeo en sus redes sociales enseñando la entrada de agentes españoles y norteamericanos entrando en la embarcación. Un éxito que contrasta ahora con el hecho de que el barco no se moviera de lugar ni tuviera ningún uso. Según informan medios estadounidenses, mantener a flote y en buen estado este buque les ha costado a los estadounidenses un total de 32 millones de dólares, gasto al que habría que añadir el del resto de activos confiscados.

Nuevos planes por parte de la administración de Trump

La nueva administración ha decidido, en cambio, acabar con el programa KleptoCapture y devolver a todos los funcionarios responsables a sus anteriores puestos. A partir de ahora, explicaba la agencia Asscociated Press, los esfuerzos del Departamento se centrarían en combatir las Organizaciones Criminales Transnacionales, y que indirectamente supone un cambio de estrategia respecto a la relación entre Rusia y Estados Unidos.

La prensa estadounidense explica que Estados Unidos pretendía vender este y los demás yates a cambio de un dinero que invertiría en ayuda militar y humanitaria para la guerra de Ucrania. Una idea que no siguió adelante debido a que las autoridades competentes no lograron alcanzar un acuerdo. De este modo, todo apunta a que Vekselberg y el resto de oligarcas rusos podrán recuperar sus embarcaciones, y que el papel de Estados Unidos en la guerra de Ucrania es cada vez más decisivo, aunque las consecuencias de las negociaciones entre Trump y Putin todavía no puedan predecirse.