La policía francesa, en contra del fin de la semana laboral de cuatro días que redujo la fatiga y mejoró su bienestar: “Las autoridades decidieron ponerle fin sin una justificación sólida”

Un sindicato de la policía francesa denuncia esta decisión unilateral que exige una nueva ordenación del tiempo de trabajo

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La policía francesa se opone
La policía francesa se opone a la decisión de la Inspección General de la Policía Nacional de acabar con la semana de cuatro días (AP Foto/Kamil Zihnioglu, Archivo)

A principios de septiembre del pasado año 2024, una quincena de departamentos de Francia aplicaron, a modo de experimento, la semana laboral de cuatro días, como manera de comprobar el impacto posible de una organización más flexible del tiempo de trabajo. Para sorpresa de nadie, todo parece apuntar a que tiene una variedad de efectos positivos, como la reducción de fatiga, una mejora del bienestar, y un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.

La policía francesa acaba de enterarse de que se ha acabado el experimento, y aparentemente para no volver, ya que la Inspección General de la Policía Nacional lo considera “inconcebible”, según el medio francés France3. Los representantes de los sindicatos de la policía, por su parte, han expresado que esta decisión supone “un paso atrás que perjudica las condiciones de trabajo de los agentes de policía y el atractivo del sector judicial”.

Policías franceses en París. EFE/EPA/MOHAMMED
Policías franceses en París. EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

Una decisión unilateral que puede agravar la crisis vocacional del sector en francia

Según Bruno Bartocetti, el secretario nacional delegado de la zona sur del sindicato policial UN1TÉ, a pesar de que todos los resultados eran alentadores, el “experimento” ha llegado a su fin: “Seguimos el procedimiento primero y ante todo, y al final nos topamos con un muro. Ha sido un estudio interesante para frenar la crisis vocacional en el sector judicial, para hacer más llevaderos los horarios y las limitaciones laborales y también para superar los problemas financieros. Y luego pensamos en el corto plazo y detuvimos todo”, a lo que añade que “las autoridades decidieron ponerle fin sin una justificación sólida, ignorando los beneficios observados sobre el terreno”.

Según explicó en un comunicado de prensa, opina que “esta decisión va en contra de las expectativas y esperanzas de los agentes, que exigen soluciones concretas y rápidas a la ardua naturaleza de su profesión y a los desafíos de su sector”, y es que el hecho de que la decisión de terminar con el “experimento” fuese tomada sin haber consultado previamente a los representantes de aquellos sobre quien iba a repercutir tiene un incuestionable potencial para agravar aún más la crisis vocacional a la que se enfrenta el sector. Los agentes ya están sujetos a una intensa presión y a condiciones de trabajo complicadas, aun con la semana de cuatro días, incluyendo largas jornadas semanales y servicios de guardia.

El sindicato de UN1TÉ ha trasladado su indignación y desacuerdo al Ministerio de Interior y al Director General de la Policía Nacional francesa, pidiendo que esta decisión sea reconsiderada. Del mismo modo, denuncian una decisión unilateral absurda y exigen una nueva ordenación del tiempo de trabajo y un aumento de las bonificaciones por guardias.

Para la policía, este experimento supuso un verdadero paso adelante que, teniendo en cuenta sus efectos positivos, debería haberse ampliado y ajustado en lugar de eliminarse. Con el personal ya bajo presión, temen un mayor deterioro de sus condiciones de trabajo. Además, no es la primera vez que la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) pone fin, abruptamente, a un experimento de reordenamiento de las jornadas laborales: otra prueba similar llevada a cabo en Toulouse también fue rechazada por el IGPN, sin consulta ni detalles.