La Casa de Alba reinventa el negocio gourmet que creó Cayetano: el movimiento para salvar una empresa en números rojos

La Casa de Alba ha sido centro reciente de controversia debido a la incierta continuidad de su negocio de productos gourmet. Tras varias especulaciones, se ha confirmado que la empresa ha reestructurado su modelo operativo para evitar su desaparición definitiva.

Según la información proporcionada por Cayetano Martínez de Irujo a Look, la marca de alimentación ha sido “salvada in extremis” pese a los problemas económicos que experimentó desde su creación.

El emprendimiento, conocido formalmente como Alba Fine Food, operó desde julio de 2015 hasta su disolución, anunciada oficialmente el pasado 23 de enero. Tanto el Boletín Oficial del Estado (BOE) como el Registro Mercantil señalaron ese día que la sociedad había sido extinguida de manera voluntaria. Esta decisión, según fuentes cercanas a la compañía, se tomó con el objetivo de beneficiar a la empresa del aprovechamiento de ciertos créditos fiscales.

Sin embargo, la familia no ha abandonado el proyecto en su totalidad. En su lugar, han constituido una nueva sociedad. Bajo el nombre de CDA 1430 S.L., esta empresa pretende relanzar la línea de productos alimenticios. El significado del acrónimo se conecta directamente con la historia de la Casa de Alba: “CDA” representa las siglas de la casa nobiliaria, mientras que “1430” alude al año de su fundación, de acuerdo con la página oficial del Ducado.

La nueva sociedad fue registrada en verano con el capital social mínimo legal de 3.000 euros y tiene como objeto principal el comercio al por mayor de productos alimenticios y bebidas. Con esta reformulación, la actual generación de la familia, representada por Carlos y Fernando Fitz-James Stuart, busca reflotar la tradición comercial iniciada por Cayetano Martínez de Irujo.

A pesar de estos cambios, la iniciativa sigue cargando con el legado de una historia familiar tensa y dificultades financieras persistentes. Según Cayetano, su sobrino Fernando contradijo en su momento la versión de que el negocio gourmet había suspendido operaciones, lo que habría generado discrepancias familiares. Por otro lado, Cayetano señaló que no fue informado del todo sobre el cierre de Alba Fine Food, lo cual le generó sorpresa y desconcierto. “Me enteré por una periodista y quedé en shock. Trabajé cinco años para crear esta marca en un mercado feroz y competitivo”, confesó.

El noble destacó que este proyecto tenía especial significado porque contó con la aprobación de su madre, Cayetana Fitz-James Stuart, quien lo iba siguiendo con ilusión. Recordó también que este era uno de los tres frentes que había planteado para generar ingresos para la Casa de Alba, junto con las exposiciones y la apertura de eventos en los jardines del Palacio de Liria.

Los resultados financieros, no obstante, revelaron pérdidas acumuladas hasta 2023. En su último balance, la empresa Alba Fine Food presentó un patrimonio neto de 725.853,04 euros, pero con un resultado anual negativo de 34.427,99 euros, lo cual precipitó su disolución. Según Cayetano, al desaparecer su madre, los proyectos comenzaron a desmoronarse, llevando a esta situación actual.

Con CDA 1430 S.L., la Casa de Alba busca una segunda oportunidad en el competitivo mercado gourmet, aunque la ausencia de Cayetano en esta nueva gestión y su testimonio reflejan una ruptura emocional y empresarial con el origen del proyecto.