
¿Es posible hacer un testamento con un simple mensaje de texto que se envíe por WhatsApp? Un hombre francés de 40 años pensó hace unos años que la respuesta a esta pregunta era afirmativa: por eso, en 2016, poco antes de suicidarse, cogió su teléfono y escribió a su hermana para decirle: “Podrás hablar con el abogado para que mamá recupere mi parte”.
Con este mensaje, expresaba su deseo de que su madre recibiera una parte de sus bienes, mientras que el resto quedaría en manos de sus herederos directos: su esposa y sus tres hijos. Tras enviar este texto, creyendo que así dejaba sus asuntos en regla, se quitó la vida.
Sin embargo, el asunto estuvo lejos de quedar solucionado de manera rápida y sencilla. De hecho, ha tardado nueve años en encontrar una resolución, pues el caso de esta herencia terminó en los tribunales, donde el Tribunal de Gran Instancia de Metz acaba de emitir su veredicto. Y su decisión establece que un testamento enviado en un mensaje a través del móvil no es válido.
Según el Código Civil de Francia —y esto aplica también para España—, un testamento debe ser manuscrito y estar fechado y firmado. Por ello, el notario encargado de la herencia de este caso descartó que un mensaje de texto sea una declaración válida de las últimas voluntades.
“Lo triste de este caso es que un hombre expresó sus últimas voluntades y nadie las tomará en cuenta si nos atenemos a este fallo”, ha dicho el abogado de la madre del fallecido, en declaraciones al medio local France Bleu. Este letrado ha anunciado su intención de apelar, señalando que el año pasado Australia reconoció la validez de un SMS como testamento. En cambio, para el abogado de la esposa y los tres hijos del difunto, la decisión del tribunal es acertada, ya que, según él, “un mensaje de texto carece de seguridad y trazabilidad”.
Las razones legales que pueden invalidar un testamento en España
Un testamento debe cumplir con estrictos requisitos legales para ser considerado válido. Según lo detallado por el Código Civil español, entre las principales causas de invalidez se encuentran la falta de capacidad del testador —por ejemplo, no pueden otorgar testamento las personas menores de 14 años ni aquellas que, debido a una discapacidad, no puedan expresar su voluntad—, la ausencia de formalidades legales y la existencia de coacción o fraude en su elaboración.
En cuanto a las formalidades legales, el documento debe estar escrito, firmado y, en los casos que lo requieran, validado por testigos. La omisión de cualquiera de estos pasos puede dar lugar a disputas legales y, en última instancia, a la nulidad del testamento.
La anulación de un testamento puede tener consecuencias significativas, tanto para los herederos como para el patrimonio del testador. En muchos casos, la falta de un testamento válido puede llevar a que la herencia se distribuya según las normas de sucesión intestada, lo que podría no coincidir con los deseos del fallecido, como sucedió en este caso.
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