Un empleado de una tienda donde se vende lotería roba boletos, juega sin pagar y le dan un premio de 288.000 €: las cámaras lo graban y acaba condenado

Seguramente no sea el primero al que se le pasa por la cabeza. Pasar todo el año, día tras día, detrás de un mostrador y vendiendo la oportunidad de hacerse rico a tantas personas, sabiendo que es posible, o hasta probable, que entre boleto y boleto alguno haya que venga con premio… como pasar 40 días en el desierto sin comer y que alguien sugiera convertir unas piedras en panes.

Jeremiah Ehlers, un hombre estadounidense de 49 años, trabajaba en una multitienda de Greeley, en Nebraska. Este tipo de comercios, que suele vender un poco de todo, también ofrece boletos de rasca y gana y lotería. El 12 de abril del pasado año 2024, Ehlers presentó un rasca que tenía asociado un premio de 300.000 dólares estadounidenses (288,671.10 euros) a la Lotería de Nebraska, en el Condado de Lancaster, de los que cobró 213.000 dólares (204,991.20 euros) tras la aplicación de los impuestos pertinentes.

Sin embargo, 11 días después, la empresa dueña del comercio en el que trabajaba Ehlers se puso en contacto con las autoridades de la Lotería de Nebraska, asegurando que tenían en su poder un vídeo que demostraba que su empleado había robado varios boletos de rasca y gana durante su jornada laboral.

Según un sheriff estatal adjunto del Departamento de Ingresos de Nebraska, en el condado de Lincoln, el vídeo mostraba al acusado rascando y tratando de validar el boleto ganador antes de haberlo pagado, lo que supone una violación directa del Estatuto Estatal de Nebraska, sección 9-829. En esta sección del estatuto se puede leer, entre otras cosas, que “el vendedor de boletos de lotería no concederá ningún crédito para la compra de un boleto”, lo cual incluiría un crédito concedido a sí mismo, claro. Según el mismo sheriff, “Ehlers generó la falsa impresión al comercio, al público, y a la Lotería de Nebraska de que había comprado legítimamente el boleto ganador con el valor de 300.000 dólares”.

Las autoridades revisaron las grabaciones de seguridad del comercio del intervalo entre el 30 de marzo y el 19 de abril de 2024, y pudieron comprobar que Ehlers había vendido boletos de rasca y de lotería correctamente a los clientes un total de 29 veces. También consta que, en dos ocasiones distintas, el trabajador habría comprado boletos de rasca y gana a otro empleado del comercio. Y la única vez que no siguió el procedimiento correcto, ganó esos 300.000 dólares.

Por esto, de los 213.000 dólares que cobró el trabajador, le serán retirados 128.769,31 dólares directamente de su cuenta de First Nacional Bank por orden de incautación. Aparentemente, Ehlers ya se habría gastado los 84.230,69 dólares restantes en la compra de dos vehículos, el pago de servicios de contratistas, y varios pagos de deudas a distintos prestamistas. El acusado se negó a realizar ningún comentario al respecto, y aunque le hayan retirado la mayoría de lo que ganó (con trampas), por lo menos se pudo quitar de encima a sus acreedores.