El fiscal general niega haber filtrado los correos secretos del novio de Ayuso: “Ni al Gobierno ni al PSOE”

García Ortiz ha rechazado responder a las preguntas del juez y de las acusaciones y ha denunciado una “intromisión ilegítima” por el registro de su despacho

Guardar
El fiscal general del Estado,
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a su llegada del Tribunal Supremo. (EFE)

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha negado ante el juez del Tribunal Supremo que filtrara o diera órdenes para filtrar los correos secretos del novio de Isabel Díaz Ayuso. “Ni al Gobierno ni al PSOE”, ha puntualizado a preguntas de su defensa, ejercida por la Abogacía del Estado, única parte a la que ha respondido en su interrogatorio, según informan fuentes jurídicas.

Antes de iniciar su declaración, ha denunciado que el registro de la Guardia Civil en su despacho de la Fiscalía General del Estado supuso una “intromisión ilegítima” en sus derechos fundamentales. Por ese motivo ha declinado hacerle preguntas la fiscal del caso. El fiscal general también ha reprochado al juez Ángel Hurtado, a no ha querido responder, su postura “premeditada” respecto a su implicación en los hechos investigados.

Era la primera vez que un fiscal general del Estado acude al Tribunal Supremo a declarar como investigado en una causa penal. García Ortiz ha llegado a la sede del alto tribunal en coche oficial. Lucía un traje con una corbata ilustrada con el símbolo de la Justicia y ha accedido por la puerta de autoridades. El magistrado Ángel Hurtado investiga al fiscal general y a otros dos fiscales por un presunto delito de revelación de secretos. En su alegato, el jefe del Ministerio Público ha asegurado que ni filtró directamente los emails que pidió a su subordinada en Madrid, ni dio “órdenes” para que otros miembros de la carrera fiscal lo hicieran.

La instrucción ha constatado que Presidencia del Gobierno tenía el correo en el que el abogado de González Amador ofrecía al fiscal Julián Salto un acuerdo de conformidad a cambio de reconocer la comisión de dos delitos fiscales. Pero García Ortiz ha insistido en descargar su responsabilidad en la filtración: “Ni al Gobierno ni al PSOE”.

El fiscal general ha desdicho a la fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra, quien aseguró en su declaración como testigo haber hablado sobre la supuesta filtración con García Ortiz el 14 de marzo, día en el que el correo apareció por primera vez en los medios de comunicación. Según su versión, le preguntó al fiscal general si había filtrado él los emails. “Eso ahora no importa”, dijo que le respondió su superior. Ante el juez Hurtado, García Ortiz ha negado incluso haber conversado con Lastra ese día.

El investigado ha cargado contra la fiscal superior de la Comunidad de Madrid por su “desafecto” con la cúpula fiscal que él dirige y ha afirmado que la idea de sacar una nota de prensa para desmentir la información publicada en el diario El Mundo fue de ambos. Lastra, según Ortiz, también tenía los correos investigados y pudo haberlos filtrado.

Seis cambios de teléfono en cuatro años

La instrucción de la causa aún trata de recuperar los mensajes que García Ortiz envió y recibió durante las fechas clave de la filtración. En el Supremo, el fiscal general ha explicado que el cambio de su teléfono responde a una instrucción interna de la Fiscalía, lo que justifica que haya cambiado de dispositivo “seis veces en cuatro años”.

Por petición de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el juez Hurtado ha pedido a Whatsapp y Google que le remita los datos de las cuentas pertenecientes al fiscal general, todo con la intención de recuperar los mensajes del fiscal general.