
Este jueves 19 de diciembre, la Guardia Civil ha detenido a un hombre de 35 años por un supuesto delito continuado de falsedad documental y por infringir la normativa de seguridad vial al conducir un autobús sin el permiso pertinente para poder manejar este tipo de vehículos.
El pasado 23 de octubre, los agentes de la Guardia Civil habían denunciado a un conductor de autobús escolar que transportaba a menores sin contar con el carnet de conducir correspondiente. De nuevo, el 25 de noviembre, el conductor fue otra vez identificado mientras realizaba otra ruta. Al ser interceptado, los agentes corroboraron que continuaba sin el permiso de circulación D, el requerido para conducir autobuses. El hombre solo tenía en vigor el permiso de la clase B.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
Durante la investigación, llevada a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), se descubrió que el individuo obtenía contratos para conducir autobuses presentando documentación provisional falsa, según ha informado Europa Press en un comunicado.
Dichos documentos hacían referencia a permisos de las clases C o D, necesarios para conducir camiones o autobuses respectivamente, y en otra ocasión se encontró documentación falsificada del permiso ADR, que es el correspondiente para el transporte de mercancías peligrosas, el cual consiguió llevar a cabo.
Contratado por varias empresas
Resulta que el hombre estaba acostumbrado a hacer esto. Con su modus operandi, el ahora investigado logró trabajo como conductor en al menos cuatro empresas de transporte y obtuvo contrato en cinco más, aunque no llegó a ejercer como transportista en ellas.
Las empresas afectadas para las que sí ejerció como conductor, que dicen que no conocían que los documentos eran falsos, están ubicadas en Cáceres capital (tres de ellas) y en Plasencia (otras dos). Las provincias en las que no llegó a trabajar, pero sí obtuvo contratos, estaban por todo el territorio centro-sur (Madrid, Ávila, Sevilla y Toledo).
Actualmente, el conductor está siendo investigado por un supuesto delito continuado de falsedad de documentos, tipificado en el artículo 392 del Código Penal, además de haber sido denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Cáceres por la supuesta comisión de una infracción grave al Reglamento General de Conductores por “conducir un vehículo con un permiso que no habilita para ello”.
Las infracciones
Además de la falta del permiso adecuado, el conductor tampoco llevaba la tarjeta de conductor obligatoria en el tacógrafo, ni los registros de los tiempos de conducción y descanso recomendados, incumpliendo las normativas que regulan el transporte escolar, según ha comentado Digital Extremadura.
Como consecuencia de estas infracciones, el conductor se enfrenta a multas de más de 3.500 euros, además de la retirada de cuatro puntos de su permiso de conducir B. Las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Instrucción, en funciones de Guardia, para la continuación del procedimiento judicial:
- Conducir un vehículo sin estar habilitado para ello: 500 euros y pérdida de 4 puntos del carnet.
- No llevar la tarjeta de conductor en el tacógrafo: 2.001 euros.
- No presentar la hoja que registra los tiempos de conducción: 1.001 euros.
Últimas Noticias
La Generalitat urge a tener un kit de emergencias para 72 horas en una campaña que busca “situar la autoprotección y la corresponsabilidad de la ciudadanía en el centro”
El kit debería incluir una radio de pilas, linterna, botiquín, dinero en efectivo, tarjeta bancaria, agua para tres días, alimentos enlatados, documentación básica, cargador y teléfono móvil, además de artículos específicos para personas con necesidades especiales o mascotas

Esta es la parte más sucia del baño y que no limpiamos lo necesario, según los expertos
Uno de los elementos más olvidados y sucios de la casa: la alfombrilla del baño

Un botón pensado para perros: ahora las mascotas pueden controlar los electrodomésticos a su antojo
Desarrollado por científicos del Laboratorio de Interacción Animal-Ordenador de la Open University, esta invención está diseñada para permitir que los perros ayuden a sus dueños con más tareas domésticas

Un grupo de carteristas de Venecia ingresaba 2.500 euros diarios por miembro: aprovechaban para robar en puentes o puertos de la ciudad, donde había más turistas
La investigación revela que menores y mujeres embarazadas eran obligadas a robar bajo amenazas, palizas y control coercitivo

Virginia, pescadera de 28 años: “Mi jefe dijo que tenía el puesto asegurado porque le gustaba tener a una mujer para que limpiase”
Trabajar en una pescadería combina esfuerzo físico, atención al cliente y horarios interminables, lo que, en muchas ocasiones, deja a las trabajadoras con escaso tiempo para la vida personal y hace prácticamente imposible la conciliación familiar
