Una enfermera y una auxiliar, agredidas por un paciente en un hospital: el hombre rompió un vaso en la cabeza de una de ellas

Según datos ofrecidos por el Observatorio de la Organización Médica Colegial (OMC), dos médicos son agredidos cada día en España, de los cuales el 66% son mujeres. La mitad de las agresiones recibidas por parte de estos trabajadores sanitarios son de carácter verbal, si bien una de cada diez ha consistido en un ataque físico con lesiones.

Los médicos han pedido ante esto una mayor protección a las instituciones responsables y, ante todo, una mayor contundencia con los agresores debido a que los ataques se siguen sucediendo. Por otro lado, esta situación no se ve solo en España: en Italia algunos médicos pidieron en septiembre que se despliegue el ejército para evitar que siga aumentando el ingente número de agresiones.

Sin embargo, el último suceso que ha sacudido a los medios de comunicación ha sido el ataque sufrido por dos sanitarias en Francia, donde incluso una de ellas ha sido gravemente herida tras recibir un fuerte impacto de un vaso de cristal en la cabeza y la otra continúa en estado grave.

Los hechos sucedieron este miércoles, poco antes de las cinco de la madrugada. Una enfermera y una cuidadora se encontraban trabajando en el hospital Mont-Blanc de Sallanches, un pueblo de15.000 habitantes cercano a la frontera con Suiza. Andaban por la unidad de hospitalización de corta duración cuando, de repente, ambas fueron atacadas por un hombre de 31 años que había sido ingresado el día anterior.

Una recibió el impacto de un vaso en la zona de la nuca, provocándole una herida que más tarde requeriría de puntos de sutura, mientras la otra recibió golpes en el rostro, requiriendo ser tratada y trasladada a otro hospital. Finalmente, lograron contener al agresor cuando fue sedado por un guardia de seguridad y otras tres enfermeras, que de igual modo fueron agredidas en lo que llegaba la policía.

Debido a la situación, el hospital ya ha anunciado la apertura de una unidad de apoyo psicológico para el personal del hospital, así como una reorganización del departamento para que sus empleados tengan menos carga durante una temporada. La sanitaria que recibió los golpes en el rostro se encuentra actualmente en el hospital de Annecy, donde se disponía de más recursos para tratarla al ser una de las ciudades más grandes de la región. Por su parte, el paciente contaba con antecedentes psiquiátricos, motivo por el que fue internado en el centro público de salud mental más cercano tras la agresión.