Una ilusión de instantes: Pereza vuelve a reunirse trece años después

Si uno echa la vista atrás y piensa en los grupos de los últimos años más influyentes de la música española, es difícil no acordarse de Pereza. La banda madrileña aun suena hoy día en cualquier discoteca o garito que se precie gracias a canciones como Lady Madrid o Princesas. El grupo se disolvió de manera amistosa en 2011, para que sus dos integrantes pudieran continuar sus carreras en solitario. Sin embargo, el destino ha querido que se volvieran a cruzar más de una vez, pues al fin y al cabo siguen siendo amigos. Y eso es exactamente lo que sucedió anoche.

En un emotivo reencuentro en el Wizink Center de Madrid, los cantantes Leiva y Rubén Pozo, exintegrantes del grupo Pereza, han compartido escenario tras una década desde su despedida en 2011. La noche del martes fue el escenario para este histórico momento durante el concierto de fin de gira de Leiva, donde ambos artistas se fundieron en un abrazo que desató la euforia de los asistentes. Leiva había invitado a Pozo a unirse a él como telonero en los últimos tres conciertos de su actual gira ‘Cuando te muerdes el labio’, propuesta que fue considerada un honor por Pozo.

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La colaboración surgió por iniciativa de Leiva y ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de los aficionados. La reunión de ambos artistas en el escenario supuso un regalo especial para el público, que revivió éxitos pasados y disfrutó de las nuevas composiciones de Leiva. La noche transcurrió entre éxitos como Lady Madrid y Princesas, coreados por más de 15.000 voces, y la presentación en directo de Sincericidio, Guerra Mundial y Lluvia en los zapatos, entre otras. Pozo bromeó sobre el temor de que los seguidores no reconocieran el tema que iban a interpretar juntos, subrayando la importancia del momento.

El concierto de Leiva contó con un repertorio musical que incluye temas de su último álbum grabado en Ciudad de México, donde colabora con varias artistas hispano-latinas. Durante la noche, el cantante también tuvo palabras de agradecimiento hacia el público y su amigo Joaquín Sabina, quien se encontraba compartiendo el show. La actuación de Leiva fue una mezcla de emotividad y energía, donde destacaron momentos como cuando Madrid se convirtió en la protagonista durante la interpretación de Terriblemente cruel.

Para cerrar la noche, Leiva cantó junto a Esmeralda Escalante, quien le ha acompañado durante dos años de gira, despertando al Godzilla con la canción Vis a vis. La respuesta del público fue tan efusiva que, aunque el concierto duró casi dos horas, los asistentes pedían más. Aquellos que quieran seguir disfrutando de la música de Leiva tendrán oportunidad en los próximos eventos pautados para el 25 y 26 de diciembre, en los que podrán disfrutar de nuevo de su música para cerrar el año.

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Por su parte, Rubén Pozo también tendrá su propio concierto en solitario. El madrileño ofrecerá su particular fiesta en la Sala Sol de Madrid el próximo 25 de enero, dentro de la programación del festival Inverfest. El viejo rockero hace tiempo que siguió su camino y promete un show algo diferente, aunque a nadie le amargue nunca el dulce de verle tocar junto a Leiva y revivir aquellas míticas canciones de Pereza que ya son historia de la música española.