Escocia, otra vez en el camino de España: la prueba de fuego para comprobar si la era De la Fuente es creíble o va de farol

Apenas era su segundo partido a los mandos de la selección española de fútbol, pero se puede decir que Luis de la Fuente tocó fondo en marzo, cuando Glasgow asistió a la primera y hasta ahora única debacle de la Roja con el riojano como técnico. Aquel 2-0 a domicilio frente a Escocia, que provocó una derrota sin paliativos de España, puso en tela de juicio el proyecto del otrora seleccionador sub-21 y su estilo. Sobre todo, este último: no lo hubo. Pero fue a raíz de las mayores dudas de su era cuando el equipo nacional cogió la senda de la victoria para no abandonarla.

Desde ese día para el olvido de hace casi siete meses, se ha asistido a la consecución de la Nations League y a dos triunfos sin tacha en esta fase de clasificación para la Eurocopa 2024. Todo han sido alegrías para De la Fuente con la absoluta (también su debut, con Noruega enfrente, como volverá a ocurrir esta semana). Salvo con los escoceses de por medio. Cierto es que el encuentro de vuelta tiene lugar en Sevilla, todo un talismán para el combinado español. Pero eso no quita para que el rival de este jueves sea nada menos que el líder del Grupo A, con pleno de puntos.

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En el Día de la Hispanidad, la prueba de fuego es seria: al otro lado del campo, estará un equipo que ha cosechado cinco victorias de cinco posibles. Con seis puntos de diferencia entre ambos conjuntos (España, segunda, ha jugado un duelo menos), el choque de La Cartuja requiere de una confirmación de músculo. Primero, para demostrar que las goleadas endosadas a Noruega, Georgia y Chipre no fueron fruto de endeblez contraria, sino de fortaleza propia. Después, en pos de mantener la ilusión de volver a hacer grandes cosas en el panorama de selecciones. Más si cabe, tras oficializarse la organización del Mundial 2030.

No estarán, por lesión, Pedri, Marco Asensio, Dani Olmo y Lamine Yamal. Pero sí jugadores que han cumplido sobremanera últimamente, como Joselu, Ferran Torres, Fabián y un Mikel Oyarzabal especialmente de dulce. Sin olvidar al debutante Bryan Zaragoza. Además, ha quedado demostrado que De la Fuente empieza a alinear un bloque bastante reconocible: Unai Simón, Le Normand, Laporte, Rodri, Morata, Carvajal, Gavi… Esta guardia pretoriana tendrá la oportunidad de reivindicarse ante la mejor Escocia de los últimos años. El único adversario que ha sacado los colores a los nuestros desde el cambio en el banquillo.

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Cruce de declaraciones para aportar picante extra

El tropiezo no es de los que se olvidan fácilmente. Para muestra, cómo se han rescatado, para la ocasión, las declaraciones en las que Rodri cargó contra la selección escocesa. “Es su forma de jugar y hay que respetarla, pero para mí es un poco basura. Siempre perdiendo el tiempo, te provocan, se caen… Para mí, esto no es fútbol”, consideró el centrocampista madrileño sobre lo vivido en Hampden Park.

El segundo entrenador de Escocia, John Carver, ha recogido, en la previa, el guante de aquellas críticas. Con el claro objetivo de que sirvan como acicate para los suyos. “Por lo que a mí respecta, me molestó y estoy seguro de que debió de molestar a algunos jugadores”, valoró el lunes, tildando de “irrespetuoso” a Rodri y señalando, por otro lado, a David García.

Según el asistente escocés, el futbolista de Osasuna tampoco estuvo afortunado en el pospartido. “Creo que la derrota ha sido demasiado dura para lo que se ha visto en el campo. Creo que nos han llegado prácticamente dos veces a puerta, con esos dos tiros, y los dos goles [...] Ayer entrenamos y se veía que estaba un poco largo (el césped), que estaba un poco botón y costaba darle velocidad al juego”, apuntó el defensa navarro.

“No obstante, de eso hace ya mucho tiempo y de lo que se trata ahora es de ser profesional y de tener la mente clara para este partido. No creo que vaya a ser una distracción”, añadió Carver. Quien, eso sí, recalcó: “Cualquier victoria es siempre dulce y por supuesto que se celebra, pero después de lo que se dijo sería muy bonito ganar”.

Es lo que necesita Escocia, o que Noruega no venza a Chipre, de cara a sacar el billete para el próximo torneo continental. Lo mismo anhela España, que, en caso de imponerse, podría darle el pase a su principal oponente en la tabla si vence o empata en Oslo el domingo. Perder supondría meterse en un lío. Por eso, concedió el número dos de Steve Clarke, “seguramente, querrán demostrar”. Si todo fue una pesadilla o no, quedará dilucidado en territorio sevillano. Uno que no suele fallar a la causa.