La dolorosa historia detrás de “Amor Eterno” y más revelaciones del documental de Juan Gabriel

Entre archivos nunca antes vistos, el Divo de Juárez narra sus heridas más profundas y el amor que lo sostuvo hasta el último día

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Tráiler. (Netflix)

Juan Gabriel vuelve a hablar, a reír y a deleitar con su arte en la pantalla. Nueve años después de su muerte, Netflix abrió por primera vez las puertas de su archivo personal para contar la vida del hombre detrás del mito.

La docuserie Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero, dirigida por María José Cuevas y estrenada el 30 de octubre, reconstruye su trayectoria con más de dos mil cintas de video y cientos de miles de audios y fotografías inéditas. Una historia contada a partir de su voz, sus confesiones y las memorias de quienes lo acompañaron.

Los orígenes del divo

Alberto Aguilera Valadez nació en Parácuaro, Michoacán, en 1950, pero desde muy pequeño fue llevado a Ciudad Juárez. Allí comenzó a cantar donde podía: en las calles, autobuses y bares nocturnos. A los 13 años ya sabía que la música era su destino —y a los 20, tras tocar puertas sin descanso, consiguió grabar en RCA Víctor.

Antes de convertirse en Juan Gabriel, intentó con otro nombre artístico: Adán Luna, tomado de un cómic de superhéroes. Pero cuando llegó el momento de lanzarse profesionalmente en 1971, le dijeron que no podía usar ese seudónimo.

Juan Gabriel vuelve a escena
Juan Gabriel vuelve a escena gracias al material inédito que revela su vida en la nueva docuserie de Netflix (Netflix © 2025)

Fue entonces que eligió “Gabriel” por su padre, y “Juan” como un complemento que combinara con él.

“Para acostumbrarme lo escribí miles de veces”, recuerda en una de las grabaciones recuperadas para la serie. Fue así como nació Juan Gabriel, la voz que conquistaría al mundo hispano.

El documental no evade los capítulos oscuros. Desde los cinco años, fue internado en un orfanato por su madre, Victoria Valadez Rojas. La falta de cariño materno se volvió un eco constante en su vida y en sus letras.

Ya adolescente, fue víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote para quien trabajaba. También fue encarcelado injustamente en su juventud: primero en una correccional por su forma “amanerada” de ser, después en la temida prisión de Lecumberri acusado de robo.

La mujer que inspiró “Amor eterno”

Años atrás, había teorías que atribuían la creación de la famosa canción “Amor Eterno” a la despedida a un amante muerto en Acapulco.

“Amor eterno” fue escrita en
“Amor eterno” fue escrita en memoria de su madre, Victoria Valadez, como revela el documental (Netflix © 2025)

La docuserie, sin embargo, precisa que el tema está profundamente vinculado a la muerte de la madre de Juan Gabriel, hecho que ocurrió en diciembre de 1974.

Su duelo fue tan devastador que no asistió al funeral. “Me perdí, me descontrolé”, confiesa él mismo en el documental.

Años antes, él había intentado recuperarla: le compró una casa, la llevaba con él a Acapulco, buscaba una forma de reparar la distancia que existía con la mujer que más amaba. Pero Victoria nunca le devolvió ese afecto abiertamente.

La canción, nacida del dolor más íntimo, permaneció guardada una década. Juan Gabriel no podía interpretarla sin quebrarse.

Entonces se la entregó a Rocío Dúrcal, su gran amiga y musa. Ella la grabó en 1984 y la convirtió en un himno universal del duelo.

Finalmente, en 1990, el propio Juan Gabriel la entonó ante un conmovido público en el Palacio de Bellas Artes.

La docuserie expone cómo la
La docuserie expone cómo la muerte de su madre marcó su vida personal y artística (Foto: Juan Gabriel, FB)

Dos canciones: dos historias

Si perdió a su madre de sangre, la vida le dio otra madre del corazón: María de la Paz Arcaraz, viuda del compositor Luis Arcaraz. Ella fue su representante, su defensora, su refugio emocional.

En retribución, él la apoyó, la cuidó y la celebró públicamente. A ella le dedicó “María de la Paz”, una canción que no se escribió desde la obligación profesional, sino desde la gratitud.

Por otro lado, “Yo no nací para amar” retrata la herida abierta que dejó la soledad sentimental en su vida. Más que una canción de despecho, las letras podrían describirse mejor como una confesión de resignación.

“Nunca tuvo una pareja pública y vivió el amor de manera privada”, recuerda InStyle sobre su historial romántico.

“Yo no nací para amar”
“Yo no nací para amar” retrata la soledad sentimental que lo acompañó toda su vida (Foto: YouTube JuanGabriel)

La vida familiar: cuatro hijos, muchas preguntas

En la década de 1980, Juan Gabriel formó una familia con Iván, Joan, Hans y Jean, siempre bajo su protección y lejos del ojo público. El documental muestra grabaciones caseras donde él aparece como un padre entregado, siempre presente en las celebraciones y momentos importantes.

Laura Salas, hermana de su mejor amigo, fue quien se encargó de criarlos. Durante mucho tiempo, los niños creyeron que ella era su madre.

Aunque popularmente se dice que fueron adoptados, o concebidos por inseminación artificial, el cantante nunca dio respuestas concretas. “No tengo por qué dar explicaciones”, le dijo a un periodista en alguna ocasión.

La docuserie muestra su faceta
La docuserie muestra su faceta de padre junto a Iván, Joan, Hans y Jean (Foto: Instagram/@losgabriels)

En la docuserie, el misterio se mantiene. Aunque sus hijos declaran como testigos de la faceta paternal de Juan Gabriel, no precisan cómo se conformó la familia.

El presagio del adiós

Hacia 2016, la salud del Divo de Juárez ya estaba resentida. Había sobrevivido a una neumonía grave dos años antes; aunque él todavía se sentía comprometido con la música y su público.

“Si yo me sintiera mal en un escenario, yo no diría nada, continuaría. Si me desmayo y esto, ya sabría la gente que es porque me gusta cantar y tengo muchos años cantando”, pensaba.

Pero, como describe el documental, el cantautor comenzó a presentir su final.

Iván Aguilera, su hijo, recuerda que insistió en despedirse antes de que él viajara a otro concierto: “Yo tenía que adelantarme a El Paso para la fecha que seguía. Él me dijo: ‘no, no no, te tengo que ver antes de que te vayas’”.

Una caminata en la playa confirmó que había una sensación extraña en el ambiente: “Ese día estaba muy emotivo, hasta empezó a llorar… quería asegurarse de que todos íbamos a estar bien”, relata en la serie.

Iván Aguilera narra que su
Iván Aguilera narra que su padre presentía la cercanía de su final (México) (EFE/Ulises Ruiz Basurto)

Así, el 28 de agosto de 2016, un día después de un show vibrante en Los Ángeles, Juan Gabriel murió por un paro cardiaco fulminante. Tenía 66 años.

“Me llamaron en la mañana y me dijeron que no se sentía bien mi papá. 15 o 20 minutos después me dijeron que mi papá ya había fallecido. Cuando colgué el teléfono, me quedé mirando a la ventana y ni sabía qué estaba viendo”, recordó Iván.

“Fue una muerte repentina, pero un día antes dio el mejor show de su vida”, dice Laura Salas.

Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero está disponible en Netflix desde el 30 de octubre.