El recuerdo de Robert Redford según sus vecinos: “Le era difícil vivir sin su hijo”

Redford encontró en Utah su refugio definitivo, pero en California dejó recuerdos de amabilidad y sencillez

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Los vecinos de Tiburón recuerdan
Los vecinos de Tiburón recuerdan a Robert Redford como un hombre cercano, amable y siempre dispuesto a conversar (REUTERS/Jim Urquhart/File Photo)

Robert Redford, el legendario actor, director y fundador del Festival de Cine de Sundance, falleció el martes 16 de septiembre a los 89 años en su residencia de Utah.

Al igual que su familia y admiradores de su legado en el cine, quienes vivieron cerca al veterano artista lo recuerdan con cariño.

En Tiburón, la pequeña y exclusiva comunidad de la bahía de San Francisco, sus vecinos lo describieron en el Daily Mail como un “hombre amable, cercano y elegante”, pero marcado por una profunda tristeza tras la muerte de su hijo James.

Durante varios años, Redford residió junto a su esposa, la pintora y activista alemana Sibylle Szaggars, en una casa de estilo cottage rodeada de árboles en Tiburón.

En 2024 vendió su casa
En 2024 vendió su casa en California para mudarse con su esposa Sibylle a Santa Fe, un cambio que lo llenaba de nuevos proyectos (REUTERS/Fred Prouser/File Photo)

Allí, el ganador del Óscar se ganó la estima de camareros, comerciantes y residentes, quienes aún hoy destacan su sencillez.

“Bob, como lo llamábamos, se sentaba en la misma mesa redonda cada semana con su esposa y amigos, y era increíblemente amable”, contó al tabloide británico un mesero de un restaurante local. “Hablaba con el personal, era atento, hacía preguntas y se interesaba por todos”.

Lejos de la imagen distante de una estrella de Hollywood, Redford era visto caminando por las calles del centro con gorra y gafas de sol, saludando a quienes lo reconocían. “En Tiburón nadie pide autógrafos o fotos, eso no ocurre, pero todos le decían hola”, relató una vecina al mismo medio.

También se lo veía recorriendo los senderos de la zona, una de sus actividades predilectas. “Las caminatas eran algo muy importante para Bob cuando era más joven; recorría los senderos todo el tiempo y conocía el nombre de cada flor y planta”, recordó otro residente.

En los restaurantes de la
En los restaurantes de la zona era un cliente habitual, siempre cordial con el personal y atento a cada detalle (REUTERS/Eric Gaillard/File Photo)

Una tristeza imposible de ocultar

Aunque amable y sociable, quienes lo conocieron en la bahía notaban que Redford cargaba con un dolor que lo acompañaba incluso en sus momentos más tranquilos. Su hijo James, documentalista y activista, falleció en 2020 a los 58 años tras una larga lucha contra el cáncer de hígado.

“Había una intensa tristeza en él después de que su hijo muriera hace unos años”, relató el mismo camarero al Daily Mail. “Bob hablaba de cuánto lo extrañaba; era algo desgarrador para él. Sentía que había perdido una parte de sí mismo y le resultaba difícil vivir sin su hijo”.

La tragedia no era nueva en la vida del actor. Su primogénito, Scott, falleció a los dos meses de nacido en 1959 debido a muerte súbita infantil.

Décadas después, Redford habló con Esquire UK sobre esa pérdida: “Teníamos apenas 21 y 20 años, estábamos empezando nuestras vidas. Por supuesto que fue traumático, y cómo eso se manifiesta con el tiempo, no lo sé. Tuvimos que enfrentarlo. Tienes que seguir adelante. Pero algo así nunca desaparece por completo; probablemente se muestra en diversas pequeñas formas de las que ni siquiera eres consciente”.

A pesar de su amabilidad,
A pesar de su amabilidad, quienes lo conocieron en California percibían en él una tristeza profunda tras la muerte de su hijo James (Photo by Startraks/Shutterstock )

Ese peso personal, sumado a su decisión de vender la casa de Tiburón en 2024 para mudarse con su esposa a Santa Fe, dejó una huella en quienes lo trataron de cerca. “Todos lo extrañamos porque era una gran persona, un caballero. Estamos tristes por su partida”, resumió un residente.

Utah, el lugar que eligió para sus últimos días

Aunque disfrutó de su paso por California, Redford siempre consideró Utah como su lugar en el mundo. Allí llegó en 1961, tras casarse con su primera esposa, Lola Van Wagenen, quien era originaria del estado. Compraron un terreno en el Cañón de Provo y comenzaron una nueva vida, lejos de lo que él describía como el ambiente superficial de Los Ángeles.

En 1969 adquirió el resort Timp Haven, al que rebautizó como Sundance Mountain Resort, inspirado en su papel en Butch Cassidy and the Sundance Kid. En ese lugar nació el Sundance Institute y posteriormente el Sundance Film Festival, que con los años fue reconocido como el festival de cine independiente más importante de Estados Unidos.

En Utah, el actor también conoció a su segunda esposa, Sibylle Szaggars, con quien compartió su vida en un rancho familiar en el Cañón de Provo.