La razón por la que Denzel Washington está harto de las películas: “He hecho demasiadas”

Denzel Washington, quien inició su carrera en la gran pantalla en 1981 con Carbon Copy y desde entonces ha acumulado más de 40 créditos cinematográficos, sorprendió recientemente al confesar que ya no ve películas, ni en casa ni en las salas de cine.

El dos veces ganador del Oscar hizo la revelación durante una conversación con la revista GQ, donde estuvo acompañado de su amigo y director Spike Lee, así como del rapero y actor A$AP Rocky, con quienes comparte créditos en la cinta Highest 2 Lowest.

“No veo películas, hermano. De verdad no las veo. Estoy siendo honesto con ustedes. No voy al cine, no veo películas... estoy harto de ellas”, aseguró.

La confesión de Denzel Washington surgió de manera espontánea cuando Spike Lee le preguntó cuántas películas había protagonizado a lo largo de su carrera. La respuesta de la estrella de Hollywood fue tan sencilla como contundente: “Demasiadas. Creo que unas 50”.

Esa saturación, explicó, podría ser la razón por la cual ha perdido el interés en sentarse frente a una pantalla para disfrutar del cine, incluso cuando se trata de su propia obra o de la de otros colegas.

“Tal vez es porque he hecho demasiadas. Pero lo cierto es que ya no tengo ese hábito. Sí, porque al final, el cine es mi trabajo, no mi pasatiempo”, dijo.

Highest 2 Lowest, que actualmente se exhibe en salas selectas y llegará a Apple TV+ el próximo 5 de septiembre, marca la quinta colaboración entre Denzel Washington y Spike Lee.

El dúo ha trabajado anteriormente en cintas que marcaron época, como Mo’ Better Blues (1990), Malcolm X (1992), He Got Game (1998) y Inside Man (2006).

Para Lee, el talento de Washington es indiscutible. El director recordó durante la charla que, en su opinión, el actor debió llevarse el Oscar por su interpretación en Malcolm X, una nominación que terminó sin estatuilla. “Ese papel era suyo, no hay duda”, comentó.

Si algo ha dejado claro Denzel Washington en sus más de cuatro décadas de trayectoria es que no trabaja pensando en los reconocimientos. El actor fue noticia este verano al reafirmar que los premios nunca han sido su motivación.

“No actúo por los Oscars. No me importa ese tipo de cosas. He estado en esto por mucho tiempo, y hay veces que gané cuando no debía y otras que no gané cuando sí lo merecía. El hombre da el premio, pero Dios da la recompensa”, declaró en el pódcast Jake’s Takes.

Con dos premios de la Academia en su haber —uno por Glory (1989) y otro por Training Day (2001)— el artista aseguro que no vive pendiente de dónde están guardadas sus estatuillas.

“La gente me pregunta: ‘¿Dónde las guardas?’ Pues junto a la otra. No estoy presumiendo, solo digo cómo me siento. El día que me vaya de este mundo, los Oscars no me van a servir de nada”, reflexionó.

Mientras tanto, Highest 2 Lowest se perfila como una nueva muestra de su vigencia y versatilidad, esta vez acompañado por la frescura de A$AP Rocky, en una combinación generacional que promete atraer tanto a los cinéfilos clásicos como a las nuevas audiencias.