Gary Oldman y su inquebrantable amistad con David Bowie: “Desde que murió, el mundo se fue a la mierda”

El vínculo entre el legendario pionero del glam rock y el aclamado actor británico se extendió por más de dos décadas

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El actor británico admite que
El actor británico admite que a menudo piensa cómo reaccionaría Bowie ante los tiempos actuales (REUTERS/REUTERS)

Han pasado casi diez años desde la muerte de David Bowie, pero para Gary Oldman, la ausencia del músico sigue siendo un vacío imposible de llenar.

En una reciente entrevista con The Hollywood Reporter, el actor británico recordó su amistad de décadas con la estrella del rock y cómo su deceso ha influido en el entorno.

“¿No sientes que desde que murió el mundo se fue a la mierda? Era como un pegamento cósmico o algo así. Cuando murió, todo se vino abajo”, declaró el protagonista de Slow Horses. “Claro, lo extraño”.

La historia entre ambos comenzó en 1988, cuando coincidieron en el teatro Duke of York en Londres.

Oldman había ido a visitar a un amigo que actuaba en una obra, y entre bambalinas apareció Bowie. Después de charlar en grupo y cenar juntos, terminaron compartiendo mesa de café y cigarrillos. “Nos llevamos muy bien. Él viene de la misma zona que yo. Yo no quería obtener nada de él, él no quería nada de mí”, contó Oldman años después en una entrevista con Daily Mail.

La relación entre ambos se
La relación entre ambos se forjó en la sencillez: no había intereses de por medio, solo amistad genuina (archivo/redes sociales)

A pesar del estatus de estrella del músico, ambos congeniaron naturalmente. “Él es Dave de Brixton y yo soy Gary de New Cross. Somos solo amigos”, resumió el actor. A partir de entonces, cultivaron una amistad que se prolongó durante casi tres décadas.

Ambos compartían trayectorias marcadas por la superación: Bowie había luchado contra las adicciones y reinventado su carrera tras los excesos de los setenta, mientras que Oldman, hijo de un soldador, también batallaba con problemas de alcohol. Esa experiencia compartida de caídas y resurgimientos los unió aún más.

La complicidad también se reflejó en su trabajo. En 1996, coincidieron en la película Basquiat, donde Bowie interpretó al artista Andy Warhol, mientras Oldman daba vida a un personaje inspirado en Julian Schnabel.

Años más tarde, Bowie lo invitó a participar en el videoclip de The Next Day (2013), junto a Marion Cotillard. En la producción, cargada de imágenes religiosas y polémica simbología, Oldman encarnó a un sacerdote corrupto.

El videoclip The Next Day
El videoclip The Next Day reunió a Oldman, Marion Cotillard y Bowie en una provocadora puesta en escena (Archivo/IMBD)

Dave simplemente me mandó un correo, de la nada, diciendo: ‘¿Quieres venir a interpretar a un sacerdote por un día?’”, relató Oldman a Daily Mail.

David Bowie mantuvo en secreto durante 18 meses la batalla contra el cáncer de hígado que finalmente acabó con su vida. Gary Oldman fue uno de los pocos a quienes confió la noticia.

Tras el fallecimiento del músico, ocurrido el 10 de enero de 2016 a los 69 años, Oldman se convirtió en una de las voces encargadas de honrarlo públicamente.

Ese mismo año, fue el encargado de recibir el Icon Award en los BRIT Awards en nombre del músico. En su discurso destacó: “David, fuiste mortal, pero tu potencial era sobrehumano, y tu música extraordinaria sigue viva. Te amamos y te agradecemos”.

En 2017 organizó un homenaje en Brixton Academy para celebrar lo que habría sido el cumpleaños 70 del artista, acompañado de músicos como Simon Le Bon (Duran Duran), Tom Chaplin (Keane) y Joe Elliott (Def Leppard).

El actor recuerda que Bowie
El actor recuerda que Bowie le enseñó a arriesgarse y salir de su zona de confort como artista (EFE)

Las lecciones de Bowie

En la amplia entrevista que publicó The Hollywood Reporter este martes, el actor de Harry Potter compartió cómo lo inspiraba su mejor amigo.

“La lección de lanzarse al agua. David siempre decía: ‘Cuando entras en el mar y aún sientes la arena bajo tus pies, te sientes seguro y tranquilo. Pero si avanzas un poco más y ya no tocas el fondo, estarás en un lugar donde puedes hacer tu mejor trabajo’”.

Ese espíritu de riesgo y reinvención lo marcó profundamente. “Siempre estaba desafiando los límites. Se reinventó a sí mismo y a su música muchas veces. Era inspirador porque era un gran innovador y no tenía miedo de probar cosas. No es algo consciente, pero eso se te pega”, aseguró al medio.