
Ed Helms, recordado por su papel en The Office como Andy Bernard, confesó que tuvo miedo de que sus padres vieran su actuación como "Stu" en The Hangover (¿Qué pasó ayer?), la aclamada comedia clasificación R estrenada en 2009.
En una entrevista con Ted Danson para el pódcast Where Everybody Knows Your Name, el actor de 51 años recordó el nerviosismo que sintió por la posible reacción de sus padres ante el contenido subido de tono del filme.
“Crecí en un hogar sureño, reprimido, políticamente muy progresista, pero socialmente conservador. The Hangover es una locura. Eso no es para lo que me criaron, no me educaron para estar en una película así”, bromeó Helms.

A pesar de que sus padres ya lo habían visto hacer cosas extravagantes en programas como The Daily Show y The Office, el actor admitió que seguía nervioso.
“Tenían cierta aceptación, pero aún así, me inquietaba que vieran ¿Qué pasó ayer?. Yo tenía como 35 años cuando salió, y aun así me ponía nervioso que mis padres lo vieran”, añadió.
El día del estreno, Helms asistió acompañado de su madre. Al terminar la proyección, y tras los aplausos del público, notó que su madre tenía lágrimas en el rostro. “Por un segundo pensé: ‘¿Acabo de romperle el corazón a mi pobre madre?’”, relató.

Sin embargo, ella lo abrazó y le dijo “Fue tan divertida”, lo que convirtió ese momento en uno de los más memorables de su carrera.
“Nunca lo voy a olvidar. Fue un momento muy especial”, afirmó el actor.
¿Qué pasó ayer? se convirtió en un éxito rotundo de taquilla y marcó un punto coyuntural en la carrera de Helms. El actor regresó para dos secuelas igualmente controvertidas, estrenadas en 2011 y 2013, consolidando su lugar en el terreno cómico de Hollywood.
Ed Helms tuvo que lidiar con la fama
En años recientes, Helms ha hablado abiertamente sobre el impacto que tuvo la fama repentina tras el estreno de la película. En 2022, durante una aparición en el pódcast Conan O’Brien Needs a Friend, describió esa etapa como un “tornado de fama” y confesó que la atención le produjo agobio.

Después del estreno de The Hangover en 2009, la película se convirtió en un éxito de taquilla lo que Helms describió como “muy agobiante”.
“Uno de los aspectos más locos de ese salto masivo a la fama y que creo que quienes no han vivido eso no pueden entender, es la pérdida total de control de tu entorno”, explicó refiriéndose a la desconexión que experimentó con sus antiguos amigos y familiares.
Agregó que la experiencia fue llevadera gracias a la unión con sus compañeros de reparto Bradley Cooper y Zach Galifianakis.

“Estábamos atravesando todo eso juntos. Si no fuera por ellos, no creo que hubiera mantenido la cordura. Nos ayudábamos a mantenernos en tierra, a no perdernos demasiado y a conservar el profesionalismo”. recordó.
Helms, quien actualmente conduce el pódcast SNAFU, ha dicho que estaría dispuesto a regresar para una cuarta entrega de la saga, siempre y cuando sus compañeros también participen. “Haría cualquier cosa con esos chicos”, expresó.
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