Lulu Simon, hija del legendario músico Paul Simon, no ha escatimado palabras al expresar públicamente su enojo hacia el actor Richard Gere, luego de que este vendiera la antigua casa familiar a desarrolladores inmobiliarios.
La cantante de 30 años utilizó sus redes sociales el pasado martes 8 de julio para denunciar la demolición de la propiedad, ubicada en New Canaan, Connecticut, que ahora dará paso a un desarrollo de nueve viviendas.
A través de una serie de historias en Instagram, Lulu acusó al protagonista de Pretty Woman de haber incumplido una promesa hecha a su familia cuando adquirió la propiedad en 2022 por 10.8 millones de dólares.
Según la cantante, la estrella de Hollywood se comprometió a “cuidar la tierra” como condición para concretar la compra, una afirmación que, si bien no fue acompañada de pruebas legales en su publicación, dejó en evidencia la fuerte carga emocional que tiene el caso para ella.
“Por si alguien se preguntaba si todavía odio a Richard Gere… ¡sí!. Compró la casa de mi infancia. Prometió que cuidaría la tierra como condición de la compra. Procedió a nunca mudarse y luego la vendió a un desarrollador para dividirla en 9 lotes ”, escribió sobre una selfie y una captura de pantalla de una nota de prensa que anunciaba la demolición.
En una segunda historia, Lulu Simon compartió una foto antigua en la que Gere aparece rodeado de gatos y perros, que según ella, fueron sus mascotas de la infancia enterradas en el patio trasero de la propiedad.
Sobre la imagen, escribió: “Espero que mis mascotas muertas te atormenten hasta que desciendas a una locura lenta e implacable”. La crítica culminó con un meme de una rana frente a un cielo colorido, acompañado del mensaje: “El tiempo pondrá a tus enemigos bajo tierra”.
Hasta el momento, Richard Gere no ha respondido públicamente a las declaraciones de Lulu Simon, y tampoco se ha emitido una postura oficial sobre los supuestos compromisos adquiridos en la compra de la propiedad.
La mansión de estilo histórico, construida en la década de 1930, fue vendida por Richard Gere y su esposa, Alejandra Silva, por 10.75 millones de dólares en octubre de 2024, dos años después de haberla adquirido.
Poco después se confirmó que sería demolida para dar lugar a un desarrollo residencial de lujo. La decisión vino tras la mudanza de la pareja a Madrid, ciudad natal de Silva, con el objetivo de criar a sus hijos más cerca de la familia materna.
“Alejandra fue muy generosa al darme seis años en mi mundo, así que es justo que yo le dé otros seis en el suyo”, declaró el actor en una entrevista con Vanity Fair España en abril de 2024.
Aunque el futuro de la propiedad está marcado por la transformación urbanística, una parte del legado arquitectónico será preservado. La organización Hudson Valley House Parts, con sede en Nueva York, trabajó en el lugar para rescatar elementos históricos de la casa antes de su demolición.
“Hemos estado fascinados por esta propiedad. Salvamos muchos detalles arquitectónicos”, compartieron en redes sociales.
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