Ozzy Osbourne podría volver a los escenarios tras su concierto de despedida

El pasado fin de semana Ozzy Osbourne se despidió oficialmente de los escenarios, con un emotivo concierto en el estadio Villa Park de Birmingham.

A pesar de haber dicho que se retiró, el inmortal Príncipe de las Tinieblas podría estar planeando su próximo regreso a un escenario.

A sus 76 años y tras enfrentar complicaciones de salud como el Parkinson, el legendario vocalista de Black Sabbath podría volver a presentarse en vivo, aunque esta vez como un holograma en una experiencia de realidad virtual.

Este posible regreso estaría respaldado por un movimiento legal que el grupo realizó hace ya dos décadas, al registrar la marca Black Sabbath para su uso en contextos de animación, efectos especiales y presentaciones virtuales.

Dicha iniciativa, similar a la usada por el grupo ABBA en su exitoso espectáculo Voyage en Londres en el que sus versiones digitales ofrecen un show en vivo desde 2022, abre la puerta a una nueva etapa para los padres del heavy metal.

Y aunque Ozzy se haya retirado, su sombra podría continuar deambulando por los escenarios. Según declaraciones recientes de su esposa Sharon Osbourne, la familia está abierta a la idea de un regreso digital.

“Claro que lo consideraría. La tecnología no para de avanzar. Puedes hacer cosas increíbles hoy, y en cinco años será aún mejor. Nunca sabes qué oportunidades pueden surgir”, afirmó Sharon Osbourne.

También trascendió que Ozzy estaría trabajando en un nuevo álbum de estudio, lo que refuerza la idea de que aún tiene mucho por ofrecer, incluso si no puede presentarse físicamente.

Este movimiento tecnológico no es exclusivo de Black Sabbath. Grupos como KISS ya han revelado versiones digitales de sí mismos para el futuro de sus giras. Además, los representantes de artistas fallecidos como Freddie Mercury, George Michael y Tina Turner también han registrado sus nombres con miras a posibles presentaciones en realidad virtual. Incluso Oasis ya cuenta con derechos para formar un “grupo musical virtual”, y Noel Gallagher ha expresado públicamente su interés por ver a la banda reunida en forma de avatares.

Por si esto fuera poco, la compañía canadiense Liquid Death, conocida por su enfoque irreverente y transgresor, anunció el lanzamiento de un producto llamado “Infinite Ozzy”, una edición limitada de diez latas vacías que, aseguran, contienen ADN real de Ozzy Osbourne.

Estas latas, originalmente utilizadas por el músico para beber té helado, fueron selladas en laboratorio y están autografiadas por el propio Ozzy. Se vendieron por 450 dólares a través del sitio web de la marca y fueron promocionadas como un objeto de culto que, en palabras de la empresa, “algún día permitirá clonar a Ozzy cuando la ley lo permita”.

Entre los diez afortunados compradores figura Travis Barker, baterista de Blink‑182. Barker presumió su adquisición en redes sociales, mostrando una de las latas como un objeto de culto preciado. Más allá de Barker, Liquid Death no ha revelado públicamente la identidad de los demás compradores.