Así fue como el hijo de Arnold Schwarzenegger logró perder 13 kilos en tan sólo dos meses

Christopher Schwarzenegger, hijo del reconocido actor Arnold Schwarzenegger y la periodista Maria Shriver, ha sorprendido al público con su impresionante transformación física, un cambio que ha mantenido en gran parte en privado hasta ahora. Durante su participación en el Beacher Vitality Happy & Healthy Summit en Los Ángeles, el joven de 27 años reveló los detalles de su notable pérdida de peso y el largo proceso de más de cinco años que le llevó alcanzar su actual condición física.

Christopher explicó que su decisión de cambiar su estilo de vida tuvo como punto de partida un viaje a Australia en 2019. Durante esa visita, se encontró con una situación que lo hizo reflexionar sobre su salud y su peso. Al querer realizar actividades emocionantes, como el paracaidismo, descubrió que su peso se lo impedía. “Hice un gran plan: ‘Oh, voy a salir y hacer todas estas cosas, estar en Australia’, y solo vi cómo mi peso me impedía hacer actividades cotidianas. Quería lanzarme en paracaídas. Mis amigos dijeron: ‘Sí, ni de broma’. Y me di cuenta de que no podía hacerlo”, relató Christopher.

Este episodio fue un punto de inflexión que lo llevó a tomar en serio su salud y su condición física. Sin embargo, el camino hacia su transformación no fue sencillo. El joven recordó que sus problemas de peso se remontan a la secundaria, donde, a pesar de sus esfuerzos, no lograba mantener una alimentación adecuada. “Intenté de todo. Estaba usando servicios de entrega de comidas en la secundaria, y recuerdo sentirme raro llevando almuerzos especiales a la escuela”, afirmó.

A lo largo de los años, Christopher intentó múltiples métodos para perder peso, enfrentando repetidos intentos fallidos antes de descubrir lo que funcionaba para él. “No es algo que suceda de la noche a la mañana. Tomó muchas pruebas y errores”, explicó. La clave, según compartió, fue adoptar un enfoque constante y realista, sin caer en soluciones rápidas o dietas extremas.

Uno de los cambios más significativos en su proceso fue durante la Cuaresma, cuando decidió eliminar el pan de su dieta como parte de su práctica religiosa. “De manera curiosa, dejé el pan por Cuaresma. Pensé: ‘Bueno, si voy a dejar el pan, aprovecharé la oportunidad’. Soy un buen chico católico, así que no lo rompí. Esa fue mi única regla”, explicó. Gracias a esta decisión, logró perder 13,6 kilogramos (30 libras) en menos de dos meses.

Christopher enfatizó que su éxito no se debe a una solución milagrosa, sino a la constancia y a la búsqueda de hábitos saludables que se ajusten a su estilo de vida. “Todavía no siento que esté en mi ‘después’. Es un proceso continuo”, afirmó, destacando que su transformación no solo es física, sino también mental y emocional.

A lo largo de su proceso, Christopher ha contado con el apoyo de su familia, incluidos su padre Arnold Schwarzenegger y su hermano Patrick Schwarzenegger. En 2021, Patrick elogió públicamente su dedicación en el gimnasio a través de una publicación en redes sociales que luego fue eliminada. “Orgulloso de ti. Nuevo trabajo. Rompiéndola en el gimnasio. Toda una nueva persona”, escribió Patrick.

Por su parte, Arnold Schwarzenegger también expresó su admiración hacia su hijo. “Entre tus clases de boxeo, tus clases de levantamiento de pesas, tus clases de estiramiento, tus clases de ciclismo, y más, ¡ni siquiera puedo seguirte el ritmo!”, comentó el actor y exgobernador de California en una publicación de Instagram.

A diferencia de su medio hermano Joseph Baena, quien ha seguido los pasos de Arnold en el mundo del culturismo, Christopher ha adoptado un enfoque más discreto, enfocándose en su propio camino hacia el bienestar. Mientras Joseph comparte activamente su estilo de vida fitness en redes sociales, Christopher ha mantenido su proceso en privado, apareciendo ocasionalmente en fotos familiares, como la reciente celebración del Domingo de Pascua, donde fue visto con una figura notablemente más delgada.

Fuentes cercanas a la familia revelaron en 2020 que Christopher hizo de su salud una prioridad personal antes de su graduación en la Universidad de Michigan, comprometiéndose a mejorar su alimentación y su rutina de ejercicios. En lugar de recurrir a dietas extremas, optó por reducir el consumo de comida chatarra y adoptar una rutina de entrenamiento constante.

Este compromiso refleja una actitud madura hacia su bienestar, alejándose de soluciones rápidas y abrazando un estilo de vida sostenible. Aunque ha logrado una notable transformación física, Christopher enfatizó que su objetivo no es solo mejorar su apariencia, sino mantener una buena salud a largo plazo.