Gene Hackman y su esposa ya descansan en paz: así fue el funeral de la pareja

Después de casi dos meses de misterio, conmoción y especulación, los cuerpos del legendario actor Gene Hackman y su esposa, la pianista clásica Betsy Arakawa, han sido finalmente enterrados. La ceremonia, íntima y privada, se llevó a cabo en Santa Fe, Nuevo México, y reunió a familiares cercanos y amigos íntimos de la pareja, según confirmaron medios como PEOPLE y TODAY.com.

La pareja fue hallada sin vida el pasado 26 de febrero en su residencia en Santa Fe. De acuerdo con el Sheriff de la región, dos trabajadores de mantenimiento que llegaron al lugar encontraron la puerta principal abierta y, al entrar, vieron un cuerpo tendido en el suelo. Fue entonces cuando notificaron a las autoridades.

El funeral se realizó este 15 de abril, casi siete semanas después del hallazgo de los cadáveres.

Al servicio en memoria de los Hackman asistieron los tres hijos del actor: Christopher Allen Hackman, Leslie Anne Hackman y Elizabeth Jean Hackman, quienes fueron fruto de su primer matrimonio con Faye Maltese.

Las causas de muerte de ambos personajes fue objeto de una minuciosa investigación.

En marzo, durante una conferencia de prensa, la jefa investigadora médica del estado de Nuevo México, Heather Jarrell, explicó que Betsy Arakawa falleció primero, víctima de una enfermedad rara: el síndrome pulmonar por hantavirus, provocado por el contacto con excrementos de roedores.

La pianista, de 65 años, habría fallecido alrededor del 11 de febrero, según su última actividad en correos electrónicos y mensajes de texto.

Hackman, por su parte, murió aproximadamente una semana después, el 18 de febrero, a los 95 años. El ganador de dos premios Oscar padecía una combinación de enfermedades crónicas: cardiopatía hipertensiva y arterioesclerótica, así como Alzheimer avanzado.

“Estaba en un estado de salud muy deteriorado. Tenía una enfermedad cardíaca significativa, y creo que eso fue lo que finalmente causó su muerte”, afirmó Jarrell.

Durante el tiempo entre ambas muertes, se cree que Hackman, ya muy desgastado mentalmente por el Alzheimer, deambuló por la casa solo sin comprender que su principal cuidadora había perdido la vida.

Una de las tres mascotas del matrimonio, una perra kelpie australiana llamada Zinna, también fue encontrada muerta dentro de una jaula. Según los informes de control animal del condado de Santa Fe, el animal probablemente falleció por deshidratación y hambre.

Los otros dos perros fueron encontrados vivos en el exterior de la propiedad.

En relación al extraño síndrome respiratorio que mató a Betsy Arakawa, el Departamento de Salud de Nuevo México realizó una evaluación sanitaria en la propiedad. Los resultados, difundidos esta semana, confirmaron que sí había riesgo en la mansión para el contagio de hantavirus.

Según documentos obtenidos por TMZ, se encontraron nidos y excrementos de roedores en ocho estructuras independientes dentro del terreno: tres garajes, dos casitas y tres cobertizos. Incluso dos vehículos mostraban señales de haber sido infestados por ratones.

Solo la vivienda principal fue calificada como bajo riesgo.

Arakawa habría estado sintiendo síntomas de la infección, pero debido a que suelen ser similares a la gripe, pensó que se trataba de COVID-19. Esa fue una búsqueda que hallaron las autoridades al examinar su computadora.

Gene Hackman, retirado desde hace años, vivía alejado del ojo público. Fue fotografiado por última vez en marzo de 2024, en una salida ocasional junto a su esposa a un restaurante de mariscos en Santa Fe. En esa imagen, se le veía frágil, apoyado en el brazo de Betsy.

El actor había reconocido en entrevistas pasadas que lamentaba el tiempo perdido con sus hijos durante su etapa más activa en Hollywood: “Perdí contacto con mi hijo Christopher porque estaba fuera tanto tiempo, justo cuando él necesitaba apoyo y guía”, había dicho, según Daily Mail.

A raíz de su muerte, se descubrió que Hackman no incluyó a sus hijos en su testamento, dejando su fortuna estimada en 80 millones de dólares íntegramente a Arakawa. El deceso de la pianista complica inevitablemente el control de los bienes del actor. Según documentos judiciales, el abogado del patrimonio presentó una solicitud para designar un nuevo fideicomisario temporal.