Lily Allen reveló cómo su salud mental afecta su relación con la comida: “No estoy en mi mejor momento”

Lily Allen reveló que sus hábitos alimenticios se han visto afectados debido a sus continuos problemas de salud mental. La cantante británica habló abiertamente sobre su situación en el episodio del 16 de diciembre de su podcast Miss Me?, que conduce junto a Miquita Oliver en la BBC. La intérprete explicó que lleva aproximadamente tres años teniendo problemas con la comida, una situación que, hasta hace poco, había mantenido oculta incluso de su terapeuta.

“En este momento no me encuentro en un buen momento mental. No como, pero no tengo hambre. Obviamente tengo hambre, pero mi cuerpo y mi cerebro están tan desconectados entre sí que los mensajes de hambre no llegan de mi cuerpo a mi cerebro. No estoy evitando la comida, simplemente no pienso en ello… mi cuerpo está unos pasos detrás de mí”, confesó.

La artista de 39 años mencionó que su terapeuta le preguntó por qué nunca había hablado del tema si le estaba afectando tanto. Por ello, Lily Allen aseguró que no suele mentir en sus sesiones, pero si reconoció que omite ciertos aspectos de su vida sin darse cuenta: “Es porque no ha parecido estar en la cima de la lista de cosas importantes de las que necesito hablar”, explicó.

Asimismo, la estrella también reflexionó sobre cómo su diagnóstico de TDAH en 2023 podría estar influyendo en este problema. Es así que la famosa detalló que su desconexión entre cuerpo y mente ha afectado su capacidad para percibir el hambre

“No conecto muchas cosas. Mi cuerpo y mi cerebro son dos entidades muy separadas para mí. Sé que muchas personas sienten que esos dos elementos están conectados, pero en mi caso es diferente. Paso mucho tiempo en mi cabeza y no pienso demasiado en mi cuerpo”, señaló.

Cabe destacar que la actriz ya ha hablado anteriormente sobre sus problemas con la alimentación. En 2011, durante una entrevista con Channel 4, admitió que había sufrido bulimia en una etapa en la que era elogiada constantemente por su apariencia física.

“No es algo de lo que esté orgullosa. Pero muchas personas venían y me decían lo bien que me veía. Salía en la portada de todas las revistas diciendo: ‘Lily luce increíble. Miren cuánto peso ha perdido’. Y yo pensaba que me veía bien. Fue genial probarme la ropa y salir de la tienda sintiéndome como si fuera un millón de dólares. Cuando has sido víctima de gente que te decía exactamente lo contrario, quieres más”, declaró.

A pesar de que le gustaba la atención, Lily Allen dejó en claro que ese período estuvo marcado por la infelicidad: “Quería ser la persona más delgada del mundo, pero sé que no puedo hacerlo sin ser infeliz. Me gusta la comida”, recordó.

La cantante también destacó las presiones externas que, en ocasiones, exacerban los problemas de salud mental y alimenticios, algo que sigue siendo una conversación pendiente en la industria del entretenimiento y en la sociedad en general.

Hace unos meses, Lily Allen compartió en su podcast Miss Me? que su incursión en OnlyFans surgió después de que su pedicurista le contó que tenía una alta puntuación en WikiFeet, una página web dedicada a recopilar y puntuar fotos de los pies de celebridades. Así que decidió abrir una cuenta en julio de 2023 bajo el nombre Lily Allen FTSE500.

“Imaginen ser artista, tener casi ocho millones de oyentes mensuales en Spotify, pero ganar más dinero con solo mil suscriptores que pagan por ver fotos de mis pies”, dijo la cantante.

Y es que cada suscripción a su cuenta en OnlyFans cuesta alrededor de 10 dólares mensuales, lo que le genera un ingreso aproximado de 10 mil dólares al mes. En cambio, sus poco más de ocho millones de oyentes en Spotify no le reditúan tanto como quisiera, debido a las bajas tarifas por reproducción. Según estimaciones de analistas, ella recibe entre 3 y 5 centavos de dólar por cada reproducción en la plataforma.