Una inesperada lluvia de dólares planchó al dólar y mejoró los pronósticos para la economía en 2026

En las tres semanas post-elecciones ingresaron unos USD 3.000 millones por emisión de deuda corporativa. Estiman tasas de crecimiento más altas y el Gobierno se entusiasma con la posibilidad de volver pronto a financiarse en los mercados

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FOTO ARCHIVO: Billetes de dólar
FOTO ARCHIVO: Billetes de dólar estadounidense se ven en esta ilustración fotográfica tomada el 12 de febrero de 2018. REUTERS/Jose Luis Gonzalez/Ilustración/Archivo

El resultado de las elecciones legislativas puso a la Argentina nuevamente de moda. Luego de varios meses de dudas y zozobra ante una posible victoria kirchnerista, el buen resultado obtenido por el Gobierno calmó a los inversores. El resultado es que repentinamente empezaron a llover dólares en el mercado argentino.

En estas tres semanas posteriores a los comicios media docena de empresas aprovecharon el apetito por activos argentinos y consiguieron financiamiento en el mercado de capitales internacional. Pampa Energía dio la nota esta semana al colocar una Obligación Negociable a 12 años, un plazo inédito para una empresa argentina. Levantó USd 450 millones a una tasa del 8,1% anual. Otro dato destacado es que recibió ofertas por más el triple de ese monto, es decir quedó demanda insatisfecha.

La mayor fueron emisiones de empresas energéticas, entre ellas Tecpetrol, YPF y Plus Petrol, a las que se sumarán en los próximos días TGS y Edenor. En total ya son casi USD 3.000 millones captados a traves de colocaciones de deuda, pero el volumen se seguirá incrementando.

Riesgo argento y riesgo país

El riesgo país para estas emisiones se ubican en alrededor de 400 puntos básicos, mientras que para la deuda argentina se mantiene por encima, en alrededor de 600 puntos. Pero el objetivo es que rápidamente los bonos soberanos converjan a los niveles de la deuda corporativa.

La mayor fueron emisiones de empresas energéticas, entre ellas Tecpetrol, YPF y Plus Petrol, a las que se sumarán en los próximos días TGS y Edenor

Los dólares obtenidos en estas emisiones deben ser liquidados en el mercado local, lo que aumenta la oferta en un mes de “vacas flacas” del mercado cambiario. Pero además se aplacó sustancialmente la demanda de dólares por parte del público, luego de la demanda récord que se registró en los dos meses previos a las elecciones.

Con un mercado cambiario mucho más equilibrado no sorprende que el dólar oficial se haya planchado en niveles de 1.430 pesos. Parece difícil que esto vaya a cambiar demasiado en lo que resta de noviembre, mientras que en diciembre empieza otra dinámica: más demanda de divisas por las vacaciones, pero también el campo empieza a liquidar los dólares de la cosecha fina. Se estima que la de trigo superará en un 30% la del año pasado, lo que implica alrededor de USD 1.000 millones adicionales a los que ingresaron en la campaña anterior.

Se acerca el momento de
Se acerca el momento de la evaluación de metas acordadas con el FMI, incluida la de reservas REUTERS/Yuri Gripas

Se aproxima un momento crucial para el Gobierno, que debe acumular reservas para cumplir con el FMI y al mismo dar una señal clara de capacidad de pago a los mercados. Una posibilidad es que el Central salga a comprar dólares a través de la emision de pesos. Según estimó la consultora Empiria, que dirige el exministro Hernán Lacunza, la remonetización de la economía argentina permitiría comprar el equivalente a USD 38.000 millones sin necesidad de salir a absorber los pesos.

Dólares alternativos

Sin embargo, el propio Presidente salió a relativizar esta posibilidad. “La compra de dólares es una alternativa que estipuló el FMI para acumular reservas, pero hay otras. Por ejemplo, si conseguimos financiamiento en los mercados podemos conseguir todos los dólares que necesitamos”, aseguró Javier Milei en una entrevista con el streaming Neura.

Mientras tanto, Luis “Toto” Caputo reconoció que aún no hay definido cómo enfrentarán el pago de USD 4.300 millones con bonistas en enero. Puede ser con las reservas, es decir los dólares, del FMI, o apelando al swap chino o incluso el norteamericano. La posibilidad de volver al mercado para refinanciar parte de ese vencimiento -que debe realizarse el 9 de enero- parece poco factible porque falta muy poco tiempo para las fiestas (el mercado de colocaciones internacionales literalmente se apaga el 20 de diciembre hasta la segunda semana de enero).

Milei reafirmó su optimismo sobre
Milei reafirmó su optimismo sobre el ingreso de dólares

La baja del riesgo país y la tranquilidad cambiaria gatillaron rápidamente una baja de la tasa de interés, facilitando el financiamiento de capital de trabajo de las PYME. Incluso las tasas más cortas, como sucede con la caución bursátil, se desplomaron de picos de 80% previos a las elecciones a cerca del 20% anual ahora.

Tasas, crédito, crecimiento

La expectativa es que con la baja de tasas y la remonetización los bancos vuelvan rápidamente a prestar. Por otra parte no tienen alternativa, porque se quedan sin negocio teniendo en cuenta que no hay necesidad de nuevo financiamiento por parte del Tesoro.

Daniel Artana, economista jefe de FIEL, advirtió que la economía puede tardar un tiempo para recuperarse. “Lo peor ya pasó y por delante hay buenas noticias. Pero la crisis cambiaria y monetaria duró casi cuatro meses y afectó mucho la cadena de pagos, generando más morosidad, estiramiento en el pago a proveedores y caída de ventas”.

Según Fernando Marull, el PBI podría acelerar en 2026 a nada menos que un 4,7%, muy por encima incluso de los cálculos de Wall Street o del propio FMI

En FIEL pronostican que la economía crecerá el año próximo 3,2%, lo cual no deja de ser un escenario favorable teniendo en cuenta que el arrastre del 2025 al año próximo podría ser incluso ligeramente negativo. Pero están apareciendo proyecciones mucho más optimistas todavía.

Es el caso de Fernando Marull, uno de los mejores pronosticadores de los que participan en el Relevamiento de Expectativas de Mercado que organiza todos los meses el Central. Según su estimación, el PBI podría acelerar en 2026 a nada menos que un 4,7%, muy por encima incluso de los cálculos de Wall Street o del propio FMI. Se trata de un escenario super optimista para la economía argentina, que hoy se ubica bien por arriba del consenso del mercado.

Por supuesto que estas estimaciones ven poco probable que se produzca una crisis cambiaria como la que sufrió Mauricio Macri en 2018, en su tercer año de mandato. El superávit fiscal le da otra solidez al plan de Milei, el nivel de endeudamiento es bajísimo y el apoyo de Estados Unidos también le da mucha tranquilidad a los inversores.

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