El Gobierno proyecta que una empresa por privatizar cierre este año con superávit

El presupuesto oficial aprobado muestra resultado financiero favorable para una compañía de servicios, en contraste con otras firmas estatales señaladas por el déficit

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La resolución 1423/2025 aprobó el
La resolución 1423/2025 aprobó el presupuesto de AySA con superávit financiero estimado (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Ministerio de Economía aprobó el Plan de Acción y Presupuesto 2025 de AySA, la empresa de Agua y Saneamientos Argentinos Sociedad Anónima. La decisión se formalizó mediante la Resolución 1423/2025, publicada en el Boletín Oficial el martes 23 de septiembre de 2025.

De acuerdo con el documento oficial, la compañía proyectó un superávit financiero de $7.720 millones para el cierre del ejercicio en curso. Se trató de un cálculo elaborado a partir de ingresos, gastos corrientes y recursos de capital, en un marco en el que el Gobierno avanzó con el proceso de privatización de AySA y le otorgó la facultad de interrumpir el suministro por falta de pago, medida que se conoció en julio de 2025.

Cifras centrales del presupuesto 2025

El presupuesto detalló los ingresos de operación, estimados en $1.322.028.071.367, y los gastos de operación, fijados en $992.564.402.903. A partir de estas cifras, el documento aprobó un resultado operativo positivo de $329.463.668.464.

En materia de ingresos y gastos corrientes, las proyecciones señalaron ingresos corrientes por $1.322.028.071.367 y gastos corrientes por $1.145.215.796.864. El resultado económico o ahorro se calculó en $176.812.274.503.

La previsión también incluyó el rubro de capital. Allí se estimaron recursos de capital por $188.109.245.418, frente a gastos de capital por $357.201.229.778. El balance arrojó un superávit final de $7.720.290.143, que representó la meta fijada por el Ejecutivo para este ejercicio.

Contexto del proceso de privatización

En paralelo a la presentación del presupuesto, el Gobierno impulsó el proceso de privatización de AySA, una medida que generó debate por tratarse de la principal empresa de agua potable y saneamiento del país. En julio de 2025, una resolución habilitó a la compañía a cortar el servicio en los casos de falta de pago. El cambio implicó una modificación en las condiciones de operación respecto de las restricciones previas, que limitaban la capacidad de sancionar a los usuarios en mora.

La decisión formó parte de una política más amplia del Ejecutivo para reducir el gasto público a través de la transferencia de compañías estatales al sector privado. Entre las empresas bajo análisis también se incluyeron Aerolíneas Argentinas y Nucleoeléctrica Argentina, señaladas como las más deficitarias dentro del Presupuesto 2026, presentado en septiembre.

Comparación con otras empresas estatales

El documento del Presupuesto 2026 destacó que Aerolíneas Argentinas y Nucleoeléctrica Argentina se posicionaron como las compañías públicas con mayor déficit proyectado. En ese esquema, el superávit previsto para AySA en 2025 adquirió un valor particular, dado que la empresa se encontraba incluida en la lista de activos a privatizar.

El contraste entre la proyección positiva de AySA y el déficit de otras firmas estatales reflejó diferencias en la estructura de ingresos, la política tarifaria y el nivel de subsidios. Mientras Aerolíneas y Nucleoeléctrica aparecieron como los casos más gravosos para las cuentas públicas en el ejercicio próximo, AySA exhibió un escenario de resultado financiero favorable en el ejercicio en curso.

Detalle del plan aprobado

La Resolución 1423/2025 no solo validó el presupuesto de AySA, sino que también aprobó su Plan de Acción para el año. El texto delineó objetivos operativos y de inversión que la empresa debía cumplir en el marco de las metas financieras.

La estimación de resultado operativo superior a $329.000 millones mostró un margen amplio frente a los gastos de operación, lo que derivó en un saldo económico positivo. Sin embargo, el peso de los gastos de capital, que ascendieron a más de $357.000 millones, redujo parte de ese margen y dejó un superávit más acotado en el resultado final.

El plan contempló inversiones en infraestructura de saneamiento y obras de expansión del servicio, aunque el detalle específico de cada proyecto no formó parte de la resolución publicada en el Boletín Oficial.

Aprobación y publicación

El Ministerio de Economía comunicó la aprobación del presupuesto y el plan mediante su publicación oficial. La difusión marcó un paso formal en la gestión de la empresa, que ya se encontraba bajo observación pública por el avance del proceso de privatización.

En ese marco, la previsión de superávit se integró como dato central en la evaluación del futuro de AySA, ya que la compañía aparecía en un doble rol: como empresa pública con resultado positivo en 2025 y como candidata a pasar a manos privadas en la política de reformas.

Relevancia del resultado financiero

El resultado final de $7.720 millones representó una porción reducida en comparación con el volumen total de ingresos y gastos, que se contabilizó en más de un billón de pesos. Sin embargo, el saldo positivo constituyó una señal en el marco de la discusión sobre la sustentabilidad de las empresas estatales.

La inclusión de AySA en la lista de compañías a privatizar, pese al superávit proyectado, mostró que el criterio oficial no se limitó al balance anual de una empresa, sino a la estrategia global de reducción del sector público en la economía.

Escenario hacia 2026

El Presupuesto 2026 incorporó nuevas proyecciones para las firmas estatales, con foco en aquellas consideradas más deficitarias. Allí se destacaron Aerolíneas y Nucleoeléctrica como los casos más relevantes en términos de pérdida para las cuentas públicas.

AySA, en cambio, quedó identificada en el ejercicio 2025 con un superávit proyectado, aunque su situación futura dependía de la continuidad del proceso de privatización. El plan aprobado por el Ministerio de Economía marcó que la empresa operaría durante este año con un resultado positivo, dentro de un esquema de reformas que incluía a varias compañías de servicios.