La última semana antes de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires estuvo marcada por la tensión cambiaria y la intervención del Tesoro en el mercado de divisas. El Gobierno decidió utilizar parte de sus depósitos en dólares para contener la escalada del tipo de cambio en un contexto de fuerte volatilidad. Esta medida tuvo impacto en las cotizaciones, en la evolución de los activos financieros y en las expectativas de los operadores.
El dólar oficial cerró el viernes en $1.380 para la venta en el Banco Nación, con un máximo en torno a $1.390 en algunas entidades, por debajo de la barrera de los $1.400 que se había alcanzado en algunos bancos a comienzos de la semana. La intervención oficial permitió moderar la presión en la plaza, aunque el movimiento generó debate en torno a la sostenibilidad de la estrategia, dado que el Tesoro utilizó recursos que suelen ser administrados por el Banco Central. En el mercado mayorista, la divisa finalizó en $1.365,42, lo que representó una suba marginal de 0,1% en la jornada y de 1,5% en lo que va del mes.
En el segmento paralelo, el dólar blue se negoció a $1.350 para la compra y $1.370 para la venta, con un incremento de 0,37% respecto del día anterior. Entre los financieros, el MEP alcanzó los $1.384,79 y el contado con liquidación se ubicó en $1.388, ambos con leves variaciones positivas. Las reservas internacionales se ubicaron el jueves en USD 40.520 millones, un nivel que refleja el costo de la intervención en un escenario de menor ingreso de divisas por exportaciones.
El riesgo país superó nuevamente la barrera de los 900 puntos básicos sobre el final de la semana. Este nivel no se registraba desde abril y muestra la desconfianza de los inversores en la capacidad de pago de la deuda soberana en un contexto de elevada incertidumbre política. Los analistas advierten que el aumento de la prima de riesgo coincide con la cercanía de las elecciones bonaerenses y con la dificultad del Gobierno para mostrar señales fiscales claras en el Congreso.
La semana del Merval
La consultora PPI señaló que el Merval “a lo largo de la semana, el índice osciló entre USD 1.400 y USD 1.450, con caídas superiores a 2pp el lunes y miércoles que fueron compensadas casi en su totalidad los días posteriores, dejando un saldo semanal apenas 1,1% negativo”.
“A principios de la semana, en nuestras perspectivas, adelantamos que el factor idiosincrático iba a pesar en los movimientos del índice. Entendíamos que se iba a tratar de unos días cargados de volatilidad por la cercanía a las elecciones en la Provincia de Buenos Aires, dado que la incertidumbre generalmente viene acompañada por una mayor aversión al riesgo. Esto se vio plasmado en la performance de las acciones. Hacia adelante, la reacción del lunes va a estar totalmente explicada por los resultados electorales”, agregó la conusltora.
El viernes, en un panel líder mixto, se destacaron las subas de Metrogas (3,72%), Telecom Argentina (3,06%) y Grupo Supervielle (3,00%). Las mayores bajas fueron de Ternium (-3,39%) y Transener (-2,79%).
Los ADRs tuvieron una jornada con mayoría de subas, con principales ganancias de Grupo Supervielle (2,54%), Irsa (2,42%) y Telecom Argentina (1,91%).
Incertidumbre política
El telón de fondo de estos movimientos lo dio la política. La decisión del Tesoro de intervenir en el mercado fue interpretada como una señal de preocupación oficial frente al riesgo de que el dólar se dispare en plena campaña. Distintos informes privados indicaron que en las primeras jornadas de intervención se habrían vendido cerca de 150 millones de dólares diarios para frenar la presión en el mercado spot. A esto se sumaron explicaciones de autoridades económicas que atribuyeron la volatilidad al “riesgo electoral” y a las dificultades en el frente fiscal.

La expectativa de los inversores está puesta en las elecciones de este domingo en la provincia de Buenos Aires. Los resultados serán determinantes para medir la fortaleza política del oficialismo y su capacidad de avanzar con reformas. Operadores del mercado remarcan que, cuanto más se acerca el proceso electoral, mayor es la volatilidad en los activos argentinos. Por eso, las decisiones de inversión se concentran en horizontes de muy corto plazo y se privilegia la cobertura frente al riesgo cambiario.
En síntesis, la semana financiera estuvo atravesada por la intervención oficial en el mercado de cambios, la volatilidad en las acciones y bonos, y el aumento del riesgo país. Con un dólar estabilizado momentáneamente por debajo de los $1.400, un Merval en terreno negativo en dólares y un riesgo país por encima de los 900 puntos, la atención de los inversores se dirige ahora a la definición electoral bonaerense, que marcará el rumbo inmediato de la economía y de los mercados.
Con información de NA
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