Peligro en días de lluvia: cuál es el punto ciego que ningún sensor detecta en un auto

Los autos modernos tienen mayor seguridad y tecnología, pero la industria automotriz no pudo todavía descubrir el modo de evitar un peligroso cono de sombra delantero

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El Pilar A y el
El Pilar A y el espejo exterior obstaculizan el campo visual del conductor. Los días de lluvia, la ventanilla se salpica e incrementa la dificultad para ver obstáculos o personas

Los días de lluvia intensa el fenómeno se incrementa porque la visibilidad se reduce y el piso resbala. Los choques de autos en las esquinas son los más frecuentes, y si bien se producen a baja velocidad por el tipo de lugar en el que ocurren, una intersección de calles en las que naturalmente los conductores frenan o reducen la velocidad, cuando el incidente no involucra a dos autos sino a un automóvil y un peatón o una bicicleta o moto, las consecuencias para el tercero son de lesiones físicas más severas.

“Sólo en la ciudad de Buenos Aires, aproximadamente el 70% de los choques ocurren en una esquina. Esto demuestra que hay un desconocimiento muy alto de las normas o una falta de respeto por las mismas, porque la prioridad de paso siempre la tiene quién viene por la derecha, salvo en los casos de indicación contraria”, dijo Fabián Pons, creador del Observatorio Vial Latinoamericano al hablar las faltas más frecuentes de tránsito en Argentina.

Pero hay otro motivo que no tiene que ver con el conocimiento de las reglas de tránsito, sino con una condición inherente a los autos modernos, y esa es el ancho del parante delantero, técnicamente conocido como Pilar A, y el tamaño del espejo retrovisor. Tanto de un lado u otro, la unión de ambos elementos genera un punto ciego cada vez más grande, que especialmente del lado derecho, crean un “cono de sombra” que obstaculiza el campo visual al conductor de un automóvil.

El grosor del parante delantero
El grosor del parante delantero y el tamaño del espejo es apreciable desde el exterior

“Lo del parante es una cuestión de estructura, pero además hay que entender que allí adentro ahora se tienen que alojar muchos cables y contactos, los aribags, en algunos casos hasta conductos de aire que pasan para generar climatización en el Pilar B, sobre todo en las berlinas grandes. Sobre el tema hay un estudio de ergonomía y de visibilidad”, le dijo a Infobae desde Alemania el diseñador argentino Juan Manuel Díaz, quién trabajó para Alfa Romeo y Audi durante muchos años y tuvo que lidiar con el grosor de los parantes en sus proyectos.

“Seguramente va a molestar más en un auto de nueva generación que lo que molestaba en un auto de los años 90, pero eso es porque antes, el parante A era sólo para sostener el vidrio y el techo, y hoy, más allá de lo que expliqué anteriormente, cumple la función de resguardar a las personas que están en el auto, cuando el auto tiene un impacto en esa zona, que no se le caiga el techo en la cabeza o no se lastime con un parante que se corta, y por supuesto, ante el caso de un vuelco”, explicó.

Los autos de hace 20
Los autos de hace 20 ó 30 años tenían parantes más delgados que generaban un menor cono de sombra

Mientras este fenómeno aumenta el tamaño de los parantes y también de los espejos exteriores para dar mayor seguridad a los automóviles, la industria automotriz imagina y prueba formas de compensar la reducción de ese punto ciego. General Motors hace un par de años empezó a probar un sistema que permita ver lo que hay detrás de los parantes delanteros a través de una sección transparente que sea lo suficientemente grande como para notar movimiento en ese ángulo visual del automóvil. Otros proyectos apelan a la tecnología, aplicando una cámara del lado exterior del Pilar A, que transmita permanentemente lo que ve, y lo proyecte en la cara interna del mismo parante.

Por la propia distancia que hay entre los ojos del conductor, el parante y espejo derechos y los objetos exteriores, la sección de vía pública que queda oculta tras esas partes de la carrocería, es de varios metros. Los días de lluvia, al estar mojada o salpicada la ventanilla delantera, la nitidez con la que se perciben los objetos en el lateral derecho del auto se ve afectada, y eso es lo que genera que haya más accidentes en una intersección de calles.

En la industria automotriz se
En la industria automotriz se intenta resolver el problema con sistemas que conviertan en una zona de visibilidad el punto ciego del Pilar A

La solución está en la precaución de los conductores, que deben llegar más lentamente a las esquinas, pero también en los peatones, ciclistas y motociclistas, que deben considerar que muchas veces están ocultos de la vista del automovilista.

“Acá no se trata de quién es el culpable. De nada te sirve tener razón una vez que el accidente y sus consecuencias ya sucedió. Hay que ser cauteloso y sobre todo inteligente, y cuidarse uno mismo. Los peatones, cuando llueve suelen lanzarse a cruzar una calle rápidamente para no mojarse sin tener en cuenta esta situación, y muchas veces están en el punto ciego del conductor”, remató Fabián Pons.