Las reservas crecieron 70% desde la salida del cepo, pero no se despejan las dudas del mercado

Desde el inicio de la Fase 3 del programa económico anunciado en abril, los activos brutos del BCRA aumentaron casi USD 17.000 millones. Pero las reservas netas siguen negativas y lejos de las metas acordadas con el FMI

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Las reservas internacionales del BCRA
Las reservas internacionales del BCRA alcanzaron esta semana su pico más alto desde enero de 2023.

Pasó el período de mayor liquidación de divisas del agro, con el límite simbólico del 30 de junio, debido a que esa fecha marcó la caducidad de la rebaja temporal de retenciones para la soja, maíz y subproductos industriales. La relevancia de esta medida se fundamenta en que estos cultivos y sus derivados integran el complejo más superavitario de la economía argentina en materia comercial.

Sin embargo, no impactó en las reservas internacionales del Banco Central, cuyo reciente crecimiento a partir de la eliminación del control cambiario y el inicio de la fase 3 del programa económico -anunciados el pasado 11 de abril-, se debió básicamente al ingreso de crédito del FMI (Fondo Monetario Internacional), organismos multilaterales y otras fuentes de financiamiento privado.

El nivel de reservas en el BCRA saltó en menos de tres meses unos USD 16.957 millones o 68,6%, desde los USD 24.726 millones a los USD 41.683 millones el martes 2 de julio (máximo desde el 27 de enero de 2023). Pero las reservas netas -descontados préstamos y depósitos privados- siguen en rojo, un resultado que no escapa al foco de los analistas.

Ignacio Morales, Chief Investments Officer, de Wise Capital, afirmó que “los datos de acumulación de reservas son clave para varios actores en el mercado, no solo para el Gobierno, sino también para los inversores, el FMI y empresarios”. En ese sentido precisó que “las netas se ubican en aproximadamente -5.242 millones de dólares”.

“El gap con la meta que no se cumplió en junio se encuentra en alrededor de USD 2.476 millones. Y se espera que se acumulen USD 7.176 millones para cumplir la meta de USD 1.814 millones en diciembre. Respecto del desembolso de mitad de año del FMI aún no se hace efectivo, pero estimamos que ingresara este mes, pidiendo un waiver en el objetivo de reservas, sustentando en el sobrecumplimiento de la meta fiscal”, continuó Morales.

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario destacó que “entre enero y junio Argentina vendió al exterior 64,5 millones de toneladas de granos, aceites y subproductos, récord para un primer semestre. Por la caída de precios internacionales, la liquidación de divisas del agro quedó en USD 18.101 millones, el tercero más alto en la historia”.

Alejo Costa, Head of Economic Research & Strategy de Max Capital, aportó que “los datos oficiales muestran que las ventas registradas aumentaron más del doble en junio, adelantándose a la suba de las retenciones”.

“Los fuertes flujos de exportación, que se espera que ronden los USD 4.000 millones en julio, no han sido suficientes para contener la presión de cara a un difícil segundo semestre de 2025. Pensábamos que el tipo de cambio podría tener cierta estabilidad durante la primera quincena de julio, favorecida por los flujos de exportación, adelantados dado la reducción temporal de las retenciones -que finalizó en junio, pero con una ventana posterior de 15 días hábiles para vender los dólares-“.

Por otro lado, el Gobierno se autoimpuso límites para absorber divisas en el mercado de contado, con una zona de libre flotación para el dólar que inicialmente tuvo un piso en los $1.000 y un techo en los $1.400; por encima, el BCRA venderá divisas para contener las subas; debajo, podrá comprar dólares sin esterilizar los pesos emitidos para tal fin.

Como esos márgenes se amplían a razón de un 1% mensual, según el programa económico, en el presente el techo de la franja de no intervención llega a $1.444, mientras que el piso se aleja a $969, dinámica que deja fuera de juego al BCRA en esta plaza, ahora con un dólar mayorista transitando los 1.227 pesos.

José María Segura. economista Jefe de PwC Argentina, recordó que “para alcanzar el objetivo de acumulación de reservas -también comprometido con el FMI-, se ha implementado una estrategia que combina la colocación de bonos en pesos suscriptos en dólares por parte de la Tesorería, con un nuevo REPO del BCRA. Esta estrategia, criticada por muchos por el incremento del costo fiscal, es razonable si se la contempla desde la perspectiva adecuada”.

Desde la salida del “cepo” las reservas crecieron en USD 16.970 millones o 68,6%, a USD 41.683 millones el martes 2 de julio.un máximo desde el 27 de enero de 2023

“La compra de reservas por parte del BCRA dentro de la banda de flotación debe hacerse con emisión de pesos. La emisión de pesos constituye una forma de deuda. Si esta emisión no tiene su correspondencia en una mayor demanda de dinero -como estaría ocurriendo dado que el tipo de cambio no se encuentra en el piso de la banda cambiaria-, genera presión adicional sobre el tipo de cambio y la inflación. No hay que engañarse, mayor inflación no significa menor costo fiscal para la sociedad”. argumentó Segura.

Las presiones sobre las arcas públicas siguen firmes por la necesidad de divisas para cancelar pagos de deuda soberana: este 9 de julio el Tesoro deberá pagar USD 4.300 millones de títulos Globales y Bonares, el 80% en manos de acreedores privados.

Además, aunque vino floja la última licitación de la Serie 4 del Bopreal (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre), este año viene creciendo el stock de este pasivo remunerado que emite el BCRA para el pago de deudas con importadores.

Fueron sólo USD 26 millones adjudicados esta semana, que aumentan a USD 836 millones el monto acreditados por el Bopreal 4, sobre un total previsto de 3.000 millones de dólares. Entre las cuatro series del Bopreal, el BCRA acumula en su balance una deuda superior a los 13.800 millones de dólares.