El vice del BCRA relativizó la meta de reservas con el FMI: “No necesitamos más, no las vamos a usar”

Vladimir Werning habló en un evento ante inversores, aseguró “le sobran” los dólares a la autoridad monetaria y anticipó que la inflación de este mes “también va a ser baja”

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“No nos faltan reservas, sobran”,
“No nos faltan reservas, sobran”, aseguró Werning ante inversores

“No nos faltan reservas, sobran reservas”, afirmó el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, al explicar la posición de la autoridad monetaria frente al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que sostiene en estos días la primera misión técnica de revisión de metas con una misión en Buenos Aires.

“Macroeconómicamente no necesitamos más. No las vamos a usar”, aseguró en un evento organizado por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) en la sede del Banco Galicia. Según detalló, “de los USD 12.000 millones que nos dio el Fondo, no vendimos nada”. Werning señaló además que el Tesoro compró reservas para pagar bonos y que “la necesidad de tener reservas es menor en la medida que ganes acceso al mercado”.

Sobre las metas del programa con el FMI, relativizó la presión sobre las cifras: “Si hubiéramos ‘cerrado’ el número de reservas el último día de la negociación, algo que nunca se hace, no hubiese estado tan abajo”, la cifra final. Según el mercado, al 13 de junio, fecha de corte original, hubo una distancia de unos USD 4.000 millones entre lo estipulado en el programa y la cantidad de divisas acopiadas en la autoridad monetaria.

“¿Cuál es la urgencia? ¿No tener una discusión con el Fondo? No va a haber problema”, insistió el vice del BCRA. En esa línea, remarcó que “mostrar capacidad de ejecución en este contexto es importante” y valoró la suscripción de los Bonte y el préstamo repo por USD 2.000 millones. “Sumadas las dos y lo que se va a ver a futuro, van a ver que tenemos muchas herramientas”, indicó. “Tenemos tiempo para acumular todas las reservas que queramos”, agregó.

Sobre la política cambiaria, destacó que el país flota “en medio de una guerra de tarifas, de misiles, de Trump contra el presidente de la Reserva Federal”. Para Werning, “eso es testimonio de lo fuerte que es este programa”. Según explicó, el tipo de cambio “está en el medio de la banda” y no hay intervención: “Nadie pisa el tipo de cambio y no estamos vendiendo reservas”.

El funcionario del BCRA aseguró que el esquema cambiario se implementó sin restricciones ni segmentaciones. “No queremos mantener la represión financiera. Por eso liberamos todos los flujos”, dijo. “Para nosotros era importante flotar pero también liberar para que la gente vea un cambio. Ahora hay 44 millones de argentinos que pueden comprar dólares”, apuntó. Y agregó: “Para las empresas hubiese sido más cómodo que liberáramos los dividendos y limitemos la demanda retail, pero eso no se hubiese visto como un levantamiento del cepo”.

Werning aseguró que "macroeconómicamente" el
Werning aseguró que "macroeconómicamente" el BCRA no necesita más reservas de las que ya tiene

Werning defendió que la flotación del tipo de cambio es genuina y que se logró sin generar disrupciones. “Cuando liberemos el tipo de cambio iba a converger de arriba para abajo, lo dijimos cuando llegamos y pasó”, aseguró. “Las tasas de interés saltaron y luego bajaron. Fue un proceso no disruptivo”, agregó.

“La flotación por la flotación misma no le sirve a nadie, lo hemos hecho sin anclas y no funcionó”, explicó. A su juicio, “los breakeven (implícitos) de inflación bajaron inmediatamente en un contexto de dólar flotante y liberación de controles cambiarios”. Según dijo, el mercado dejó de mirar el dólar: “El dólar quedó fuera del radar”.

En cuanto a la política monetaria, sostuvo que la etapa actual se caracteriza por flotación plena y control del instrumento. “Hoy flotamos el tipo de cambio, la tasa de interés y tenemos control monetario”, explicó. También remarcó la eliminación de las LEFI: “Eliminamos cualquier expectativa de que nosotros determinamos la tasa de interés”.

Werning anticipó que la normalización de los encajes seguirá avanzando para eliminar distorsiones. “Hoy tenemos cuentas híbridas con diferenciales de encajes que no tienen razón de ser”, sostuvo. Y definió: “Hacer política monetaria tiene que ver con comunicación y anclaje de expectativas. Parte de esta etapa requiere un cambio de mentalidad”.

Finalmente, subrayó que el nuevo régimen implica una transformación en la lógica de funcionamiento del mercado. “Antes nos preguntaban cuándo dejábamos de intervenir y ahora nos preguntan cuándo vamos a intervenir”, concluyó.