Cadillac a medida: la marca de autos de lujo que hizo famosa Elvis Presley entrará a la Fórmula 1 para expandirse a todo el mundo

Cadillac es la marca de lujo de General Motors Company, la misma compañía que fabrica los autos Chevrolet, Buick y GMC. Es una marca profundamente enraizada con Estados Unidos, su historia moderna y sus personalidades.

Sin embargo, con la llegada de la electromovilidad y una gama completa de vehículos 100% a batería, la empresa tomó la decisión de expandir su alcance a nivel global, lo que se confirmó luego de anunciar hace pocos meses el ingreso como nuevo equipo en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 desde 2026.

El modelo Fleetwood Series 60 Special fue el primer modelo que se hizo famoso y pupular gracias a aquel “Cadillac rosa” de Elvis Presley, mientras otro vehículo emblemático como el convertible Eldorado trascendió por ser el elegido de celebridades como Marilyn Monroe, Frank Sinatra y otros magnates de Hollywood.

Pero Cadillac no sólo estuvo relacionada al mundo del espectáculo. En los años 50 y 60 fue también uno de los modelos asociados a los presidentes de Estados Unidos. Harry Truman, Dwight Eisenhower, John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson también eligieron con frecuencia diferentes modelos de Cadillac para alternar con los Lincoln, la marca de lujo de Ford Motor Company, como autos oficiales.

Desde la presidencia de Bill Clinton hasta la actualidad, el auto oficial del presidente de Estados Unidos es un Cadillac. En 1993 empezó siendo un Cadillac DeVille, para luego pasar a ser un Cadillac DTS y finalmente llegar al auto actual, el Cadillac One, más conocido como “La Bestia”.

En los últimos años, otro modelo de Cadillac ha llamado la atención de nuevas personalidades. Se trata del SUV Escalade, un lujoso vehículo multipropósito que adoptaron astros del deporte como LeBron James o también Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, incluso cuando todavía tenían su residencia en Europa.

En 2020 la marca comenzó a recorrer el nuevo camino de la propulsión eléctrica como eje principal de su nueva generación de vehículos. El primer modelo fue el Cadillac Lyriq, un SUV de USD 58.000, que luego fue seguido por el Optiq (USD 52.000) y el Vistiq (USD 77.000) hasta llegar a los dos modelos más caros y equipados, el nuevo Escalade 1000 IQ (USD 127.000) y el Celestiq (UDS 300.000) como emblemas de la más alta tecnología y lujo.

El Cadillac Celestiq es una berlina de cuatro puertas de más de 5 metros y medio de largo, totalmente personalizable. Esto hace que su precio base de USD 300.000 sea sólo el comienzo de un camino que puede superar los USD 400.000 de acuerdo al nivel de sofisticación que el propietario desee incorporarle.

El proceso no se hace en un concesionario cualquiera de la marca, sino en la Cadillac House, en Warren, Michigan, un edificio creado con un diseño contemporáneo y elegante, construido con materiales de alta calidad, que tiene espacios abiertos y luminosos, en los que se combinan áreas de exhibición de vehículos de la marca, tanto de modelos actuales, clásicos y concept cars, con ambientes preparados para eventos y lanzamientos de productos.

La experiencia que la marca ofrece a los clientes es la de permitir que puedan crear su propio Celestiq, utlizando un sistema interactivo que consta de un video Wall en el que se puede simular el aspecto del vehículo con cada detalle que se va cambiando respecto al equipamiento base.

Un auto de color amarillo es exhibido en el centro del salón sobre una plataforma giratoria perfectamente iluminada por un haz de luz superior muy potente que no proyecta sombra alguna. En uno de los laterales, una de las paredes finamente recubierta en madera, tiene una pantalla de alta definición en la que se proyecta el mismo vehículo en tamaño real, y a su lado, una gran cantidad de puertas automatizadas se abren cuando empieza la experiencia de la simulación estética para el cliente.

En cada una de esas puertas, se pueden ver maquetas del auto, cada una con uno de los 70 colores disponibles, además de las alternativas de llantas, telas para los tapizados interiores, alfombras y detalles de color internos y externos de la carrocería, incluido el bolso de viaje para el equipaje.

A medida que el comprador elige colores se ofrecen combinaciones posibles sugeridas, aunque también puede optarse por otras alternativas. La experiencia puede durar varios minutos o incluso horas, dependiendo de la cantidad de detalles que el cliente simule hasta decidir su configuración personal. Y una vez terminado el proceso y confirmado el precio de acuerdo a la personalización elegida, el vehículo se manda a fabricar.

Al ser un auto que se produce completamente a mano, la demora puede ir desde los tres hasta los cinco meses. El cliente puede ver cómo avanza el proceso de fabricación si así lo desea, solicitando que se le envíen fotos a lo largo del proceso.

Como referencias de lujo y esplendor, en el salón de exhibición de unidades, un Cadillac Series 90 V16 Aerodynamic Coupé de 1936 y un Cadillac Eldorado Brougham de 1957 con techo de acero inoxidable, dan testimonio de la excelencia que tuvo la marca a través del tiempo.

Dentro de la expansión de la marca fuera de Estados Unidos está Latinoamérica entre los objetivos. Inicialmente se haría en algunos países de la costa oeste, pero dependiendo de la infraestructura eléctrica, en una segunda etapa podrían llegar a Argentina también.