Cuáles son los únicos tres sectores de la economía argentina en los que crece el empleo

Actividades vinculadas a la comercialización, a la producción agraria y a la extracción marina muestran variaciones positivas en la generación de puestos laborales, según los datos más recientes

Guardar
Barcos fresqueros de la flota
Barcos fresqueros de la flota local, una de las ramas que lograron sumar empleos en el último año (The Grosby Group)

La dinámica del empleo en Argentina durante el último año revela cambios significativos, con la creación de puestos de trabajo limitada a solo tres sectores clave: comercio, agro y pesca. Esta tendencia se observa en medio de un contexto general de retroceso en el empleo privado, especialmente a partir del cambio de gobierno y profundizada con las políticas implementadas por la nueva administración nacional.

Según datos oficiales de la Secretaría de Trabajo, el mercado laboral perdió empleos asalariados privados desde septiembre del año pasado. El informe señala que durante los siete meses comprendidos por la estadística oficial, la economía perdió 127 mil puestos de trabajo registrados en el sector privado. Desde la asunción del presidente Javier Milei, la destrucción de empleos asalariados privados alcanzó los 95 mil, en su mayoría correspondientes a la construcción, sector gravemente afectado por la suspensión de la obra pública.

En ese escenario, solo el comercio, el agro y la pesca registraron incrementos netos de empleo desde la llegada de la nueva administración. El sector de comercio y reparaciones sumó 21.411 posiciones laborales, seguido por agricultura y ganadería, también con 21.411, y pesca, con un incremento de 1.699 trabajadores dentro del período evaluado. Sin embargo, de manera conjunta, el aporte positivo de estos tres sectores solo representa la mitad del total de empleos destruidos, que se concentran en la construcción y la industria.

La industria de la construcción acumuló una caída de 2,6% en la cantidad de trabajadores durante el período analizado. Este sector dejó de crecer en junio del año anterior y su ritmo de reducción continuó en aceleración, resultado directo de la paralización de la obra pública impulsada por las autoridades nacionales. Las fuentes oficiales remiten que el 58% de los despidos registrados desde el cambio de gobierno corresponden a este sector, que abarca en marzo de 2024 un 6,1% del empleo privado total.

Secretaría de Trabajo
Secretaría de Trabajo

El desbalance entre sectores queda plasmado en las cifras. Desde enero de 2012 hasta el cambio de gestión en 2023, el empleo privado registrado mostró un alza de 301 mil puestos, cifra que corresponde a un promedio de 30 mil nuevos empleos por año. La llegada de la pandemia interrumpió ese ritmo, pero aún así la tendencia hasta el recambio presidencial fue positiva. En contraste, los últimos dos años de gestión nacional señalan un deterioro −en términos netos− de 115.353 puestos.

A la par, el fenómeno de la precarización laboral sumó peso. En el mismo período, los trabajadores independientes bajo la figura de monotributistas crecieron un 58,8%. Actualmente, existen 2.112.759 personas adheridas al monotributo como modalidad principal, accediendo a una jubilación futura y obra social, pero sin derechos como vacaciones, aguinaldo ni licencias.

Los datos recientes muestran que el drenaje de empleo privado resultó especialmente evidente en la etapa de ajuste económico desplegada en 2024, donde la destrucción de puestos persistió aun en meses donde la economía en general dejó de mostrar retrocesos. A partir de agosto de ese año, las cifras de empleo y de actividad comenzaron a moverse en el mismo sentido intermensual, salvo en noviembre de 2024 y enero de 2025, cuando la economía subió 0,9% y 0,5% respectivamente, pero el empleo volvió a ceder.

Para marzo de 2025, siete de catorce sectores económicos perdían personal. Entre los más afectados destacaban la Industria Manufacturera (−4.162), la Construcción (−3.235), Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (−2.088), y Enseñanza (−1.185). Contraponiendo, lideraban el crecimiento quienes concentraron la creación neta: Comercio (+1.871), Hoteles y Restaurantes (+1.696) y Servicios comunitarios, sociales y personales (+743).

Un informe desarrollado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) precisó que de los 94.963 puestos de trabajo perdidos desde diciembre de 2023, 55.777 pertenecieron a la construcción, recalcando el peso de las decisiones vinculadas a la paralización completa de la obra pública. Por su parte, el sector comercial concentró el 19,6% del empleo formal privado, pero perdió 5.691 puestos desde la asunción del nuevo presidente.

El panorama no resulta homogéneo en todos los rubros de la economía: el sector pesquero destacó por su resiliencia y expansión. La industria pesquera argentinatiene actualmente más de 45.000 trabajadores en su nómina, de los cuales 1.700 se incorporaron en el pasado reciente. La Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP), dirigida por Raúl Cereseto, señaló en su último reporte que entre 2020 y 2023, la producción pesquera incrementó en un 500%, con un impacto proporcional en la creación de empleos directos e indirectos. Las proyecciones para 2024 y 2025 estimaban que Argentina se perfilaba como uno de los líderes latinoamericanos del rubro.

El comercio es una de
El comercio es una de las tres actividades que tienen aumentos netos de empleo

No obstante, la evolución no se mantuvo sin tropiezos: en abril último, la pesca experimentó un retroceso de 2,4% en empleos. Lo mismo ocurrió en el conjunto de agricultura, ganadería, caza y silvicultura, con una caída del 0,7%. Así, pese a la expansión acumulada en los últimos años, los signos de desaceleración también se manifestaron en los sectores que más resistieron la tendencia general.

El trabajo independiente también reflejó señales de debilidad. En marzo se registró una baja del 0,9%, equivalente a 27.300 personas menos en esa modalidad. El retroceso se observó en todas las categorías: monotributo social cayó 1,4%, monotributo 0,9% y autónomos 0,2%. Sin embargo, en el análisis anual, el trabajo independiente tuvo un crecimiento de 5,3%, explicado principalmente por el aumento registrado en el monotributo y monotributo social, con una expansión combinada del 7,9%.

Al evaluar el empleo formal privado por provincia, el estudio realizado por Politikón Chaco remarcó que solamente cinco distritos de Argentina lograron mostrar en el último año un aumento en la matrícula de asalariados registrados: Neuquén (4,3%), Salta (3,6%), Río Negro (0,5%), Catamarca y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (0,1% en cada una). En contraste, dieciocho jurisdicciones registraron caídas de diferente magnitud, con Formosa (−17,9%), La Rioja (−10,5%), Tierra del Fuego (−10,5%) y Santiago del Estero (−10,0%) encabezando la lista de descensos porcentuales de doble dígito.

En cuanto al comportamiento por ramas de actividad, la variabilidad permaneció marcada. El comercio mantuvo su importancia y participación, pero también se vio afectado por la tendencia recesiva general. Hoteles y restaurantes sufrieron una reducción en el nivel de empleo formal desde el pico de agosto de 2023, aunque en el último mes evaluado la tendencia se revirtió, mostrando una creación de puestos en esa rama.

La reducción del empleo formal privado lleva cinco meses consecutivos en los principales aglomerados urbanos del país, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Empleo. Entre diciembre de 2023 y abril de 2024, la retracción acumuló 1,9%. Resulta relevante el dato de que abril se ubicó entre los meses con mayores caídas desde 2002, comparable únicamente con momentos de fuerte crisis como la pandemia de 2020 y el colapso de 2001/2002. En términos interanuales, la cantidad de asalariados registrados cayó 1,2%.

Los próximos informes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) aportarán información sobre las tasas de desempleo y de actividad correspondientes al primer trimestre del año, ya reflejando de forma completa el impacto de la contracción económica sufrida durante los meses previos. De acuerdo a especialistas, los niveles proyectados de desocupación superan los valores mínimos registrados en diciembre pasado, cuando la tasa de desempleo rondó el 5,7%.

En resumen, el mapa del trabajo registrado en Argentina presenta una dinámica marcada por la pérdida neta de puestos en la mayoría de los grandes sectores, con la única excepción de tres actividades que, aún creciendo, no logran compensar las bajas acumuladas en construcción e industria. Mientras aumentan la cantidad de trabajadores independientes y la precarización, el aporte limitado de comercio, agro y pesca define el presente del mercado de empleo argentino.