El Banco Central anticipó una nueva baja en la inflación en mayo

Vladimir Werning, vicepresidente de la autoridad monetaria, sostuvo que el régimen vigente promueve señales de precios más precisas y que las proyecciones inflacionarias tienden a corregirse a la baja

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Werning aseguró que el tipo
Werning aseguró que el tipo de cambio se mantiene dentro de la banda y “con sesgo hacia la inferior” (IAEF)

Durante su exposición en el Congreso del IAEF, el vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Vladimir Werning, aseguró que “los indicadores de alta frecuencia de precios de las primeras semanas de mayo que monitorea el Banco Central y también las consultoras económicas sugieren que la tendencia a la baja de inflación de abril se refuerza en mayo”.

El funcionario sostuvo que el nuevo esquema de flexibilización cambiaria no generó disrupciones en los precios relativos ni desanclaje de expectativas. “Estamos viviendo algo impensado: una transición sin sobresaltos”, afirmó. Según explicó, el objetivo de levantar el cepo fue “central para el equipo económico desde que arrancó la etapa uno del programa”.

Werning indicó que la economía opera ahora en un contexto de “equilibrio macro”, que permite una mayor estabilidad en los precios relativos sin perder control sobre las variables monetarias. En este sentido, destacó que “con equilibrio macro empieza a disminuir la incertidumbre sobre la capacidad de la economía para operar con un peso que fluctúa contra las demás monedas sin desanclar las expectativas”.

A modo de ejemplo, citó la evolución de la inflación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que según dijo, bajó de 3,2% en marzo a 2,5% en abril, lo que “desestima los temores iniciales de economistas que esperaron una interrupción en la trayectoria descendente de la inflación”.

El vicepresidente del BCRA también se refirió a los datos del mercado financiero, que “ajusta sus expectativas todos los días en vez de una vez por mes” y que “ha retrotraído las medidas implícitas de inflación futura apreciadas en los bonos, los breakeven, a niveles similares previos al anuncio cambiario”.

Añadió que “las tasas de interés que habían subido antes de la anticipación del cambio de régimen en general se normalizaron”. Si bien reconoció que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) mostró un leve aumento esperado en la inflación, sostuvo que “las mismas encuestas mantienen una trayectoria descendente en el tiempo” y que “es probable que vuelvan a corregirse frente a los datos observados”.

La inflación de abril en
La inflación de abril en CABA fue de 2,5%, y los datos de mayo muestran continuidad en la baja, dijo Werning

En esa línea, remarcó que “desde mayo del año pasado, la inflación esperada en el REM para 12 meses bajó de más de 88 puntos a 26”, lo cual, a su juicio, constituye una señal de “fundamentos macro que siguen operando para desinflar la nominalidad de la economía”.

Durante su presentación, Werning hizo una defensa del nuevo régimen de bandas cambiarias, al que definió como una herramienta que “permite a la economía enfrentar los shocks externos” y que “promueve incentivos para determinación de precios que reflejan condiciones de oferta y demanda específicas a cada mercado”.

Sostuvo además que “el tipo de cambio, si bien más volátil que con el deslizamiento, lejos de convalidar expectativas pesimistas, operó dentro de la banda con un sesgo hacia la banda inferior”.

Sobre la política de intervención del BCRA en el mercado de cambios, aclaró que “el Banco Central en lo inmediato no está comprando dólares y solo lo hará cuando el tipo de cambio converja hacia la banda inferior, aunque está facultado para hacerlo dentro de la banda”.

Explicó que esta estrategia “persigue un doble propósito muy importante para la transición”: por un lado, “afianzar la credibilidad de los valores que definen las bandas cambiarias” y, por otro, “permitir un proceso transparente de descubrimiento de precios en el mercado de bienes post flotación del peso”.

En materia monetaria, Werning aseguró que el control de la cantidad de pesos es ahora una prioridad para la autoridad monetaria. “El Banco Central ha logrado un control estricto de la cantidad de pesos en la economía”, afirmó. También mencionó que “prevalece un sesgo restrictivo de la política, reflejada no solo en la regulación de encajes, sino también en el aumento del ratio de préstamos a depósitos del sistema”.

El vicepresidente también señaló diferencias clave respecto a esquemas monetarios anteriores. “El régimen prevé la determinación de las tasas de interés por oferta y demanda”, dijo, contrastando con “lo que sucede en un régimen de metas de inflación donde la tasa de interés es calibrada por el Banco Central”.

Hoy se celebra el Congreso
Hoy se celebra el Congreso anual del IAEF

Subrayó la necesidad de mantener este enfoque: “Debemos reconocer la virtud del proceso de monetización basado en el impulso del crecimiento económico y la recomposición de la demanda de dinero, siempre y cuando la trayectoria de esta última no atente contra la continuidad del proceso de reducción de la inflación”.

Respecto a los desafíos a futuro, el funcionario mencionó “algunos desafíos de orden operativo, otros regulatorios y otros comunicacionales que tienen que ser resueltos para continuar perfeccionando el marco monetario cambiario”.

Uno de los puntos más destacados del discurso fue su diagnóstico sobre los efectos del nuevo régimen cambiario en las decisiones de formación de precios. Según explicó, “el costo financiero positivo en términos reales premia el pricing eficiente y el manejo eficiente de flujos de negocios”.

También hizo una crítica al sistema previo, señalando que el modelo de negocios basado en la indexación automática “no implicaba costo financiero real” y que “eso ha cambiado drásticamente hasta el momento”.

En relación al sistema bancario, el vicepresidente del BCRA informó que el organismo eliminó “los subsidios que disminuían los saldos en cuenta corriente y generaban distorsiones en tasas activas”, medida que según indicó se implementó “gradualmente y sin afectar el crecimiento del crédito”.

Mencionó además que “se simplificó el sistema de encajes con títulos que hacen más eficiente ese sistema” y que “se homogeneizaron también gradualmente las tasas aplicables para las partidas de características similar”.

En la etapa actual del plan económico, el Banco Central proyecta continuar con reformas que permitan consolidar el proceso de estabilización. “El directorio del Banco Central está comprometido a continuar trabajando con prudencia en las mejoras del régimen monetario cambiario y el sistema bancario que requiere el establecimiento definitivo de la competencia de monedas”, expresó Werning hacia el final de su intervención.

El funcionario afirmó que el objetivo es lograr que ese régimen contribuya “a consolidar un proceso de estabilización de precios y crecimiento de la economía, mientras se preserva el equilibrio externo”.