Las dudas sobre la reforma jubilatoria, las adversidades en el Congreso y las peleas internas en el oficialismo, marcaron una rueda negativa en el mercado que abrió con una tibia esperanza que pronto se disipó. El monto de negocios indica que hubo quietud porque estaban esperando el anuncio de licitación de los bonos del Tesoro que salió después del cierre.
Al igual que el llamado anterior, no hay Lecap con tasa mínima, algo que no sorprendió a los inversores que estarán más concentrados en los bonos CER que acompañarán a las letras a tasa fija.
Los únicos que estuvieron exentos de la aversión al riesgo fueron los bonos soberanos a pesar de que el dólar recuperó 0,16% de su valor ante las seis principales monedas del mundo y que la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subió a 3,82%. Los inversores ven precios de oportunidad. Por eso los bonos de referencia subieron en promedio hasta 0,5%, aunque hubo caída en otros títulos de más largo plazo. El riesgo país quedó sin cambios en 1.516 puntos básicos.
El Gobierno intenta recuperar la confianza de los inversores asegurando que no hay forma de que salga la reforma jubilatoria lo que lo pondrá en un dilema: salva el equilibrio fiscal a costa de perder popularidad por afectar a los jubilados.
Lo que preocupa es que estos acontecimientos son cercanos al final de agosto cuando comienza la parte la más dura del año porque las reservas corren el riesgo de ser castigadas no solo por las menores liquidaciones del agro sino, porque al regir el recorte de 10 puntos del impuesto País, verá incrementar las exportaciones.
A su favor juega, ahora que el país es exportador de hidrocarburos, la fuerte suba de ayer del petróleo de hasta 3,74% porque Libia suspendió la producción y exportaciones por una disputa política interna por el control del Banco Central que es autónomo. En el post cierre comenzó a bajar el precio del crudo a pesar de que la tensión de Medio Oriente es una amenaza latente.
Los dólares financieros cerraron con leves cambios con una mínima intervención del Banco Central. El MEP subió $5,55 (+0,4%) a $1.288,25 mientras el contado con liquidación (CCL) avanzó $3,7 (+0,3%) a $1.289,70. El libre siguió estancado en $1.350.
Según la consultora F2, de Andrés Reschini, “el WTI, el crudo de referencia en la Argentina, se incrementó un 7,3% desde el 21 de agosto. Por otra parte, el mercado aguarda los resultados para el segundo trimestre de Nvidia que serán publicados mañana después del cierre bursátil, en busca de mayores precisiones acerca del rumbo financiero de uno de los emblemas de la Inteligencia Artificial. En este contexto el índice de renta fija emergente cayó, pero los papeles locales de deuda soberana lograron salir airosos en medio de un panorama internacional desfavorable”.
El informe de F2 señaló que “los futuros se van despidiendo de agosto sin cambios en el ritmo promedio del tipo de cambio y aunque los ajustes en las cotizaciones fueron positivos para la mayoría de los vencimientos, las variaciones fueron apenas tibias”.
En el MLC se operaron USD 200 millones y el Central tuvo un saldo neutro. En este clima, las reservas subieron USD 29 millones a 27.874 millones.
Los bonos en pesos, también estuvieron bajo el influjo de la licitación del Tesoro. Los bonos CER siguen con modestas alzas. Esta vez subieron hasta 0,5% para los que vencen en 2026. Las Lecap estuvieron demandadas y tuvieron leves subas en la parte larga de la curva y caídas en el plazo más corto. La LECAP más larga, la S18J5, rinde 3,8 por ciento.
Los bonos que ajustan por la devaluación, dollar linked, siguieron ignorados por los inversores. La Bolsa fue la que mejor reflejó las dudas del mercado. El Merval de las acciones líderes perdió 0,9% en pesos y 1,2% en dólares. Casi todo el panel estuvo en rojo. Los que más padecieron la baja fueron los bancos con caídas de poco más de 2 por ciento.
Los ADR –certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York– tuvieron una rueda negativa donde lo más destacado fue YPF (+1,2%) por la suba del petróleo.
La licitación de Bonos del Tesoro de mañana será un buen termómetro del humor de los inversores. Se licitarán Lecap con vencimientos desde el 11 de noviembre de 2024 hasta una nueva con vencimiento el 29 de agosto de 2025. No pusieron tasa mínima. El equipo económico quiere que la fije el mercado. Tal vez lo que más atraiga sean dos bonos atados al CER con vencimiento en diciembre de 2026 y 2027. Los dos bonos dollar linked que vencen en 2025 no parecen interesar.
La calma de los inversores no es una buena señal. Hay demasiada tensión atrás.
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