
La persistencia de la inflación en la Argentina aparece como uno de los temas de mayor preocupación en la sociedad, y para la mayor parte de ellos una solución de “shock” ya aparece como una opción deseable para controlarla. Así surge de una encuesta a nivel nacional realizada por las consultoras Grupo de Opinión Pública (GOP), de Raúl Timerman, y Trespuntozero, de Shila Vilker.
En un sondeo realizado entre votantes considerados “blandos” de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos, los encuestadores intentaron medir qué percepción tienen sobre la inflación, sobre la manera en la que el Gobierno intenta combatirla y sobre qué soluciones deberían implementarse para cortar con la suba de precios.
En primer lugar, la encuesta intentó medir entre los participantes cuál es el concepto de ajuste que se tiene en la calle y si es algo que podría implicar un impacto directo para ellos o no. En ese sentido, el 85% de las respuestas fueron positivas al ser consultados si una medida de ajuste representaría un efecto sobre su bolsillo. No hubo en este caso diferencias marcadas entre los votantes de un frente electoral u otro.
Sí hubo una brecha mayor en la opinión entre los votantes de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos al ser consultados sobre cuál consideran que es “la naturaleza de los problemas” en la Argentina. En términos generales, el 61% apuntan a la política y un 37,1% a la economía. Desagregado, el 73,8% de los votantes de la oposición consideran que es un problema político cuando solo el 50% de los adeptos del oficialismo lo cree. Por el contrario, la mitad de los votantes del FdT consideran que es un tema económico, algo que piensan solo un cuarto de los simpatizantes de Juntos por el Cambio.

A la hora de consultar sobre medidas para afrontar la inflación, la encuesta puso sobre la mesa como opción un “programa de shock”, sin especificaciones. A nivel país, el 57% se manifestó muy o bastante de acuerdo con el concepto de “fuertes medidas de shock”, mientras que casi el 28% está poco o nada de acuerdo. Lo llamativo que arrojó el estudio fue que hubo más votantes oficialistas propensos a ese tipo de plan: 63,8% contra el 58,2% de los adeptos a la oposición.
“La idea de ajuste es interpretada como la pérdida pronunciada de poder adquisitivo de un sector de la sociedad. Es decir, para que haya ajuste, alguien tiene que perder. Si bien lo ideal sería que existieran ajustes en algunos sectores (principalmente la política, aunque los votantes azules suman a los empresarios y el campo) para los entrevistados los ajustes suelen tener un único objetivo: la clase media”, explicó el trabajo conjunto de GOP y de Trespuntozero.
“Los votantes de JxC creen que estamos viviendo un ajuste desde hace tiempo. Los sucesivos golpes económicos que sufre la clase media desde hace años son señalados como un ajuste”, detalló el informe. “Para los votantes del FDT si bien no estamos viviendo un ajuste, el acuerdo con el FMI puede que venga con un ajuste bajo el brazo. Esperan, sin muchas esperanzas, que el gobierno pueda frenarlo”, concluyó.
Por otra parte, el 36,5% de los encuestados consideró que la principal causa de la inflación fue la emisión monetaria. Un 27,5% lo atribuye a “la ineficiencia del Estado para controlar la suba de precios”, la suba de impuestos le siguió con 18,3% y “la especulación de los empresarios” es de 14,4 por ciento.

En ese sentido, consultados sobre la posibilidad de una ley que prohíba la emisión monetaria, un 53,7% se pronunció muy o bastante a favor de una norma de ese tipo, mientras que el 23,2% dijo estar poco o nada de acuerdo. Entre los votantes de la oposición fue una opción considerada positiva por el 72,8 por ciento. Entre los que dijeron estar poco o nada de acuerdo, los adeptos al oficialismo aparecen con el 35,4% y un 12,7% para los opositores.
Otra pregunta que hizo la encuesta a los participantes fue qué visión tienen sobre la posibilidad de dolarizar la economía argentina. El 35,4% está muy o bastante de acuerdo, aunque la mayor parte (46,9%) está poco o nada de acuerdo. Un 17,7%, un número no menor, no sabe qué responder. Para esta cuestión también hubo un sesgo particular para cada frente político. El 46,5% de los votantes de la oposición se manifestaron a favor, contra el 23,8 por ciento. Entre los que están en contra, aparecen el 62,2% de los adeptos al FdT y el 34,5% de JxC.
“De forma espontánea los participantes trajeron a colación la propuesta de dolarizar la economía para solucionar la inflación. Si bien la mayoría rechazó la propuesta y muchos lo hicieron enfáticamente, indicando que se trataba de una propuesta descabellada, una minoría, presente en todos los grupos, la consideró una opción viable que merecía ser tenida en cuenta”, especificó el estudio.
SEGUIR LEYENDO:
Últimas Noticias
Jornada financiera: los bonos en dólares subieron más de 3% por la expectativa del apoyo de EEUU
El equipo económico viaja a Washington para reunirse con Scott Bessent. El dólar siguió a $1.450 en el Banco Nación y el Tesoro vendió unos USD 200 millones en el mercado
El Gobierno congeló el dólar con ventas del Tesoro a la espera de las gestiones de Caputo en EEUU
El dólar mayorista se mantuvo en $1.424,50 a lo largo de toda la jornada. El Tesoro vendió unos USD 200 millones y cubrió la mitad de la oferta, aunque la presión de la demanda fue inferior a la de los días precedentes
La producción automotriz creció un 4,6% en septiembre pero las exportaciones siguen en rojo
Las fábricas nacionales mantienen un promedio de fabricación similar a agosto, pero el sector sigue padeciendo con las ventas al exterior, que siguen casi un 10% abajo de 2024

El Tesoro de Estados Unidos y el FMI ya están dialogando sobre las opciones de ayuda financiera que tienen para Argentina
Las negociaciones giran en torno a un paquete de asistencia que rondaría los USD 20.000 millones, aunque aún resta definir cómo se implementará y las posibles condiciones
Tras el temporal que afectó a una de sus plantas, Toyota reanudará la fabricación de autos en Brasil en noviembre
Luego de 45 de actividad industrial paralizada por el temporal que afectó la planta de motores de Sao Paulo, la producción de los modelos brasileños volverá con un esquema progresivo el 3 de noviembre
