
A través de la comunicación A 6876, el Banco Central de la República Argentina volvió a poner en vigencia la Cuenta Gratuita Universal, un producto financiero que todos los bancos estarán obligados a ofrecer a toda persona mayor de edad que no tenga otra cuenta bancaria en el sistema, sin más requisito que la presentación de su DNI.
El objetivo de la medida, que los bancos deberán implementar para el próximo 1° de febrero, es “favorecer la inclusión financiera de los sectores más vulnerables, promover una mayor bancarización y facilitar el acceso a los medios de pago, contribuyendo con las acciones del Plan Nacional de la Argentina contra el Hambre”, según explicó la autoridad monetaria en un comunicado.
La Cuenta Gratuita Universal había sido lanzada en 2010, durante la gestión de Mercedes Marcó del Pont al frente del BCRA. Llegaron a abrirse alrededor de 150.000 cuentas. Dejó de estar en circulación a comienzos de 2016, cuando el Central, entonces a cargo de Federico Sturzenegger, dispuso que no podían tener costo de apertura ni mantenimiento ninguna de las 46 millones de cajas de ahorro abiertas en el país, así como también debían ser gratis las tarjetas de débito vinculadas a ellas.
La gran diferencia que trae al sistema financiero el relanzamiento es que los bancos estarán obligados a abrir esta clase de cuentas a cualquiera que lo solicite sin pedirle ninguna clase de requisitos, ni de nivel de ingresos ni de cualquier otra clase. Todas las personas podrán elegir en qué banco desean abrir la cuenta sin presentar más documentación que su DNI. En cambio, la gratuidad de las cajas de ahorro convencionales vigente desde 2016 no incluyó esa obligatoriedad, por lo que los bancos pueden rechazar a determinados clientes o bien exigirles alguna condición, lo que en los hechos puede ser lo mismo.
La Cuenta Gratuita Universal funcionará únicamente en pesos, sin costo alguno para el mantenimiento, la apertura, los movimientos de fondos y las consultas de saldo. “Las extracciones de dinero que se realicen por cajero automático no tendrán costo cuando sean en el banco que hayan elegido y también se podrán hacer sin ningún cargo otras ocho mensuales en los de otras entidades y redes del país”, explicó la entidad presidida por Miguel Pesce.
Su funcionamiento será similar al que rigió entre 2010 y 2016, aunque con dos ventajas. La primera es que su apertura se podrá tramitar en forma íntegra en forma remota, es decir, a través de canales electrónicos. La segunda es el saldo máximo: llegará a 25 salarios mínimos, alrededor de $420.000. El producto vigente hasta 2016 solo admitía depósitos de hasta 4 salarios mínimos.
Con la apertura de la Cuenta Gratuita Universal, los usuarios accederán sin cargo a una tarjeta de débito y a las claves de banca móvil, tal como ocurre ahora con cualquier caja de ahorro.
“En el marco del Plan Nacional Argentina contra el Hambre, podrán solicitar la Cuenta Gratuita Universal las personas que presten servicios o vendan bienes a través de la Tarjeta Alimentar”, agregó el BCRA.
Los fondos en la Cuenta Gratuita Universal podrán extraerse por ventanilla o desde todos los cajeros automáticos del país, sin límites de importe, ni cantidad de extracciones, ni distinción en base a clientes y no clientes. También podrán transferirse a través de medios electrónicos, como los cajeros y el homebanking, y podrán gastarse a través de compras en comercios con tarjeta de débito.
Los bancos deberán anunciarlas en sus páginas web y no estarán obligados a enviar un resumen de cuenta, aunque sí deberán ofrecer a través de un ticket del cajero automático un resumen de las últimas 20 operaciones realizadas.
“Con el relanzamiento de esta medida, el Banco Central busca dar un mayor impulso a la inclusión financiera y avanzar hacia una plena bancarización de la población de todo el país”, señaló el BCRA.

Con esta medida, se pondrá a prueba una vez la efectividad de la cantidad de cuentas abiertas en el sistema financiero y su verdadero impacto en términos de verdadera inclusión financiera. En la Argentina, hay estudios que estiman que el 80% de los argentinos adultos es titular de una cuenta bancaria, pero solo el 48% dice poseerla. Es decir, muchos argentinos tienen una cuenta pero no lo saben. Es el caso de los sub-bancarizados, aquellos que tienen una cuenta bancaria -que ya es gratuita- pero la utilizan sólo una vez por mes para retirar una jubilación, la Asignación Universal por Hijo o una asignación familiar, sin otro vínculo con el sector financiero.
Durante la vida anterior de la Cuenta Gratuita Universal, que llegó a tener cerca de 150.000 aperturas, los principales impulsores de su difusión fueron los bancos públicos. En el sistema financiero se espera que ocurra lo mismo en esta oportunidad, a pesar de que es obligatorio para todos por igual.
Este relanzamiento se da en el contexto de la puja por la regulación del sector fintech, que sin brindar las características propias del sector bancario ofrece muchos servicios financieros gratuitos por la vía digital para realizar pagos y movimientos sin manejar efectivo.
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